Dos monstruos en un mundo humano.

Capitulo 5

- ¡Basta!- Explote, note algo liquido en mi cara.

- ¡Waaaaaaaaaaaaa!- Grito Ines.

- ¿Que ocurre?- Pregunte.

         Toque mi cara, no tenia tacto. Mierda, mierda, mierda, estabamos en el recreo y yo con la capucha muy echada. Mis manos eran huesos, no me extraña que gritara. Suspire, mientras me dirigia a un lugar apartado.

- ¿Que te pasa?- Pregunto Ines susurrando gritando.

- Recuerda que te dije que era la hija de la muerte.- Hable.- Puedo transfoemarme en cualquier cosa que a sangrado o muerto, incluso a un chico, pero al sentir mucha tristeza, enfado u otras emociones cambio a mi forma hasta un corto periodo de tiempo.

- ¿Puede transformarte en tu version chico?- Pregunto incredula.

- Ahora no es eso, - Estaba ligeramente enfadada.- ademas, no me gusta esa forma.

    Me sente con Ines, mire que Ines estaba observandome atentamente. Seguro que estara pensando sobre lo de mi forma masculina. Suspire, se me ocurrio una pequeña broma. Agarre mi brazo y lo arranque.

      Su cara era un poema, entonces note que grito. Ouch, me lo merecia por bromista, aunque vi que se acercaba algunas personas y no puedo cambiar de forma aun, Mierda..... . Espera, me volvi invisible, menos mal que siempre la muerte tiene estos trucos.

- ¡Puta!- se giro Ines.- ¿Donde estas?

- Shhh.- Le susurre.- Me hice invisible se acercan.- Le puse mi mano en el hombro.

- ¡Ines! ¿¡Estas bien!?- Vino John junto a mi pandilla y la de Ines.

- ¿Te a ocurrido algo?- Le sacudio Beth y Annie.

- No, estoy bien.- Se rasco la nuca.

- ¿Por que gritaste?- Henry la miro serio.

- Pise la cola de un gato.- Mintio.

- ¿Y tu primo?- Shit.

- No se.- Se rasco la nuca nerviosa.

       Parecieron que no se lo creyeron, bueno, me aburro. No puedo transformarme, suspire nuevamente. Mire como Ines se quedaba observando como se irian mi pandilla junto a la suya, aunque note como una chica que coqueteaba conmigo puso un brazo en el hombro de Henry y luego le beso.

    Ines estaba roja de enfado, celosa, hum, tendre que ejercer del niño de pañales con alitas. Sera la primera vez que lo hare. Me cruce de hombros. Cuando note que no habia moros a la vista volvi visible.

- Hey aun no puedo cambiarme.

- Normal, apenas a pasado cinco minutos.

- Bueno, Juddy.- La que le habia abrazado a Henry.

- Debe morir.- Comento con una ligera sonrisa y los ojos cerradossoltando algunas lagrimas.

      Me sorprendi, baje la mirada, no, se esta pareciendo a él. No la mire, me niego a aceptar que esta actuando asi. Soy la hija de la muerte, pero no todo lo tengo que solucionar con la sangre. Se que esta sufriendo, Henry, le gusta desde que llego aqui, ya habra pasado unos cuantos meses, solo es una estupida vida de una mortal.

     ¿Por que? Es un poco egoista, pero si es asi, todo por la felicidad de Ines, la unica que me quiere y la quiere como una hermana. Mi ropa se cambio a la capa que estoy tan acostumbrada. Ines miraba mis movimientos, mis pasos pausados, la guadaña que ya la tenia arrastrando la cuchilla ceando un insoportable chirrido.

(.....)

   La clase, el lugar donde sera su final. Ines estaba en la ultima final, se veia muy deprimida. Saque la guadaña, la alce y la baje pero algo hizo que me frenara.

- ¡No lo hagas!- Era Ines, pero era invisible, ¿no? seguramente ya no.

   No hice el corte limpio, mierda, la sangre.... Solo veia como el corte superficial hizo que se alarmara todo, cerre la puerta. Son mortales, no importara que la sangre deje ese contenedor, ¿no? Empece a reirme, echaba de menos esto.

- ¿¡Que crees que haces!?- Esa brujita me estaba preguntando

- Ines, ¿no querias ver a esa mortal a tres metros bajo tierra?- Me sente en la hoja de la guadaña.

- ¿¡Que!? ¡Nunca dije eso!

- Brujita.- La mire mientras Juddy lloraba.- A la muerte no se le puede parar ni matar.

- Pero ¿¡Que diablos te pasa!? ¡No eras asi! - Me grito a lo que rei.

- Da igual, ahora vere que me divertire, ¿no quieres unirte a la diversion, brujita?

- ¡No!

- Hum, un alma de una bruja, para mi coleccion de almas quedarias perfecta.

      Empece a reirme, tome mi guadaña, sera muy divertido. Alce la guadaña hacia ella, pero convoco un campo de energia. Chasque mis dedos molesta, bueno, me movi rapidamente hacia Joddy que consegui esta vez conseguir mi objetivo, que alma mas gris.

      Henry miro con terror la escena junto a varios, me acercaba a ellos con la guadaña preparada, pero otra barrera, aunque ya la otra estara debilitada. Rompi la barrera de la brujita, a lo que ella se alarmara.

- ¿Que ocurre brujita?- Me acerque.- Tu corazoncito quiere protegerlo, pero no te hara caso.

        Note que tenia preparada bolas de fuego, al lanzarla surgieron mis alas negras que me cubrieron. Segui riendome, mis alas se desplegaron, cuanto las extrañaba. Cuchillas saliande estas para acuchillar a la brujita.

        Hum, lo esta esquivando, sera mejor probar algo mas mortal, le habia hecho mas heridas con las guadaña aunque lo evitaba. Recibi algunas llamaradas pero nada que me afectara. Brujita brujita ¿cuando caeras?

- ¿No querias evitar esto?- Pregunto siendo a punto de ser decapitada.

- ¿A que te refieres?- Segui apuntandola.

- Te estas pareciendo- Sonrio.- A tu padre, Alex.

     Deje caer la guadaña al igual de mi cuerpo de rodillas. No... a él. ¡¿Que estoy haciendo?! Mire a ella, mientras me tendia la mano, senti otra vez el saco de carne en mis huesos, que es este liquido que cae de mis ojos, escuece.

- ¿Que hice?- Golpeé el suelo con la vara de la guadaña.- Tengo sangre en mis manos...

      Mire atentamente comohabia dejado a Ines, hice aparecer el fuego azul en mi mano para curarla. Me dio una ligera sonrisa, pero las heridas eran muy profundas, cerro los ojos y susurro algo que hizo abrazarla antes de muriera en mis brazos.

- I-Ines, y-yo lo siento. ¡Lo siento!

       Desperte sudando, mire mis manos, limpias sin rastro de sangre, fui a la habitacion contigua para comprobar que ella estaba bien. Sonrei al ver que dormia placidamente. Me sente en la cama mirando al suelo, sera dificil volver a retomar el sueño tras esa pesadilla.