\\ narra Montserrat \\
despierto por la mañana, se a llegado el gran dia. son las 9:30am mi madre y mi hermana se han quedado a dormir conmigo... e invitado a Heidi pero no a querido, me e distanciado mucho de ella. me levanto de la cama y me pongo mis pantuflas, camino por la casa en bata y voy hacia el refrigerador. solo hay algunos huevos y salchicha, en buena hora olvide hacer las compras, en eso baja mi madre por las escaleras, lleva una pantalonera negra y una blusa blanca, me sonríe y me da un abrazo.
mama: buenos días hija.- dice besándome en la frente
Montse: buenos días madre.- le digo abrazandola
mama: nerviosa?.- me pregunta sonriendo, aunque se que ivan no es su favorito desde que nos separamos por 6 meses, se que se alegra por mi
Montse: bastante.- le digo sonriendo
mama: mm bueno que te parece si almorzamos fuera?
Aitana: si.- grita Aitana desde las escaleras a lo cual mi madre y yo reimos
Montse: pues vamos.- les digo sonriendo
Aitana y yo subimos a los cuartos a ponernos algo de ropa, ya que llevábamos puesta la pijama. me pongo una pantalonera gris rata y una playera adidas azul turquesa, después bajo las escaleras y voy hacia la sala donde ya esta esperando mi madre. me siento junto a ella y comenzamos a platicar en lo que baja Aitana corriendo
mama: niña te vas a caer y le hara daño al bebe.- le dice mi madre regañandola
Aitana: ya ma' al bebe también le gusta correr, verdad mi amor?.- dice Aitana sonriendo y tomando su pancita
salimos todas de la casa, la cual ya se encontraba gente adornándola para la boda, después de ver eso nos subimos a una camioneta con escoltas que ivan me había dejado por si se me ofrecia algo. después de subirnos a la escalade negra fuimos hacia el centro y después de 20 minutos nos encontrábamos en mi restaurante favorito, al cual iba muy seguido con ivan, nos sentamos en mi mesa preferida y después ordenamos algo para almorzar, como siempre yo pedi un coctel de frutas sin guayaba. cuando el mesero llego con nuestra orden empezamos a comer y a platicar entre nosotras de lo nerviosa que me encontraba. en eso un hombre de cabello negro entra, llevaba puestos unos lentes negros ray ban, un pantalón de mezclilla y una playera verde limón, ivan. me volteo a ver y me sonrio, me pare rápidamente de la mesa y corri hacia donde el estaba, me levanto en brazos y me beso, ese era el único lugar donde yo podía sentirme segura, en sus brazos lo amaba tanto que no quería vivir un dia sin el.
Iván: por dios, estamos destinados a no separarnos mi amor.- dijo sonriendo y viéndome fijamente a los ojosMontse: cállate tonto.- le dije sonriendo y le di un beso en los labios
el y Alfredo se fueron a la mesa donde nos encontrábamos y almorzaron junto con nosotros, después de platicar un rato nos separamos y cada quien se fue para un lado diferente, nosotras fuimos al centro a ver algunas tiendas, pasamos por la vieja boutique en la cual había trabajado y ahí se encontraba mi amiga de cabello castaño.
Montse: mama, ahorita las alcanzo saludare a Heidi.- le dije sonriendo a mi madre
mama: nos llamas por teléfono para decirte donde estamos.- me dijo con la misma sonrisa y yo solo asentí, ellas siguieron caminando y yo decidí entrar al lugar
en cuanto entre ella me volteo a ver, me miraba con decepción o tal vez seria desprecio, le dedique una pequeña sonrisa y ella se volteo para otro lado asi que decidi que tenia que hablar
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El narcotraficante
Teen FictionEl amor es incondicional. uno no elige a quien amar ni renunciar a lo que uno mismo es. Y así es como el león se enamoró de la oveja -¡Qué oveja tan estúpida! -musité. -¡Qué león tan morboso y masoquista!