Lynn, te necesito (#HM2)

Capítulo 8: Bajo vigilancia.

LYNN POV

A pesar de que me siento algo confusa con todo lo que está pasando, me siento extrañamente cómoda al haber dejado que Aiden saliese, por algún motivo, confío en él. Sé que no hará nada malo, además, ni siquiera me creo eso de que se droga. Vale, puede que fume, que beba alcohol cuándo sale, pero de ahí a las drogas hay mucho camino.

Pero todo esto lo tendré que hablar con él más tarde, ahora lo que importa es Dylan, él es muy alegre y apenas me ha dejado abrazarlo al llegar. Estoy bastante preocupada, porque si Emma no está aquí y Dylan está mal, es que las cosas entre ellos no están bien.

Me paré enfrente de la puerta de su habitación y suspiré.

Tocaría a la puerta pero sé que no me reponderá así que posé la mano sobre el pomo y abrí la puerta lentamente.

Abrí los ojos cómo platos al ver a Dylan sentado sobre su cama, con las manos a ambos lados de su cabeza, y respirando agitadamente, como si estuviese llorando.

Desde luego, algo está mal aquí.

-Dylan...-musité dando pasos rápidos pero silenciosos hasta él. Me agaché enfrente de mi hermano y miré su rostro detenidamente-¿Qué ha pasado?

Sus ojos estaban realmente rojos y hinchados, todo su cuerpo estaba temblando y montones de lágrimas no dejaban de empapar sus mejillas y luego sus vaqueros.

Alzó la mirada y clavó sus hermosos ojos verdes en los míos. A pesar de tenelos aguados se veían sin brillo y desprendían una profunda tristeza. Nunca, nunca jamás había visto a Dylan así desde lo que pasó con Wendy. Y esto sólo significa una cosa. Lo que le pasó a mi hermano tiene nombre y apellidos: Emma Stones.

-No quiero hablar Lynn, déjame solo-musitó con voz ahogada.

-No me voy a ir, soy tu hermana, si alguien tiene que estar contigo ahora mismo, soy yo. Venga, cuéntame, ¿qué pasó con Emma?

Me miró sorprendido.

-¿Cómo sabes que...?-negó con la cabeza-Es igual...-suspiró y se mordió el labio inferior-Ha vuelto a pasar Lynn. Emma ha hecho lo mismo que Wendy, se ha ido con otro, me ha dejado.

Estalló en llanto de nuevo y me abrazó con fuerza.

¿Qué? ¿Emma con otro? ¡Tiene que ser una broma! Emma quiere a mi hermano, estoy totalmente segura de eso. Me lo ha dicho miles de veces, nos hemos quedado horas hablando sobre ella y mi hermano por las tardes, de su futuro reencuentro, de sus planes juntos, del momento en que ella se presentase ante mis padres como la novia de Dylan, y miles de cosas más de las que sería imposible hablar ahora mismo. No puedo creeme que justo ahora, después de tantos meses de espera para verse, se venga todo abajo, y menos de esa manera.

-¿Q-quién te ha dicho eso?

-Nadie-respondió cortante-lo vi con mis propios ojos. Cuándo llegamos a León, vi a Emma sentada en un banco besando a un tío. A saber cuantos meses lleva viéndome la cara de estúpido.

-¿Estás seguro que era ella?

-Totalmente-se limpió las lágrimas de su rostro y apretó la mandíbula mientras dejaba de abrazarme-No quiero volver a verla Lynn, no puedo. Cuándo Wendy me dejó, creí que nunca podría superarlo, creí que nunca volvería a querer a nadie. Y ahora que decidí darme una segunda oportunidad, ocurre exactamente lo mismo. Esta vez ha sido demasiado, si a Wendy la quería, a Emma la amaba, si Wendy me hizo daño, Emma me ha destruido, si a Wendy le guardo rencor, a Emma la odiaré. Ella siempre supo que era más joven que ella, que nuestra relación sería todo un reto y aún así aceptó, ¿para qué? ¿para hacerme esto? Habría preferido mil veces que me hubiese rechazado el año pasado.