Lynn, te necesito (#HM2)

Capítulo 9: ¿Quién eres?

LYNN POV

La verdad es que ahora mismo me siento muy contrariada con toda esta situación. El gran cambio de Aiden, los problemas amorosos de Emma y Dylan y mis propios dilemas con respecto a Kai y Will.

Aún no asumo mi ruptura con Kai y mucho menos lo que pasó en mi reencuentro con Will. Y lo peor de todo fue haberla visto a ella de nuevo. No me puedo creer la desfachatez de Will al haberme abrazado y besado cómo si nada, y más si la iba a traer a ella consigo. No puedo entender cómo me he podido enamorar de una persona así de baja y rastrera y encima darme el lujo de permitirme no ser capaz de olvidarlo. De verdad que lo he intentado con todas mis fuerzas, pero ha sido inútil. El simple recuerdo de su nombre ya despierta una y mil cosas en mí que son demasiado fuertes para hacerlas a un lado como si nada y seguir adelante.

Es probable que si no fuera porque tiene novia y ella está aquí, incluso me daría la oportunidad de hablar con él las cosas. Tal vez ese haya sido el problema, no haber cerrado nuestra historia del todo, haber dejado las cosas fluir como si no hubiera pasado nada cuando no ha sido así. A lo mejor hablando con él podría aclarar muchas cosas y así, poder empezar mi vida desde cero. Sin Will, evidentemente, pero al menos tendría la tranquilidad de saber cómo fue todo y al fin podría cerrar este capítulo de mi vida para siempre.

Ver a Clara ha sido como si la vida me hubiera clavado una estaca en el corazón, todos los recuerdos de la fiesta de máscaras me abofetearon de golpe y simplemente fue demasiado para mí. Sé que he sido una grosera con ella y que no debería porque, a fin de cuentas, que Will me haya engañado no ha sido su culpa si no la de él. Aun así, le guardo un rencor irracional provocado por los sentimientos que tengo por Will y me siento, en cierto modo, mal por ello. Quitando a Julissa nunca había sentido un sentimiento de rechazo por una persona tan a la ligera. Bueno, por Will, pero por él es más bien una mezcla de amor, decepción, dolor, tristeza y un profundo rencor.

Pero bueno, por el momento es mejor que no piense en ellos dos, sólo conseguiría martirizarme más aún de lo que lo he hecho ya.

Alguien tocó levemente la puerta de mi habitación y tras musitar un ligero "Adelante", Aiden entró y se sentó a mi lado.

—Qué bien que estás despierta aún—suspiró y me miró a los ojos durante unos segundos—Muchas gracias por dejar que me fuera antes Lynn, de verdad.

Fruncí el ceño.

No sé si preocuparme por Aiden o no. Conozco a mi hermano y algo me dice que las cosas con respecto a su cambio de actitud no son tan graves como las pintan mis padres. Y ahora que lo veo, ahora que lo miro a los ojos estoy más convencida de ello aún. En el fondo, sigue siendo mi niño, mi hermano pequeño, el más vulnerable de los cuatro. Su mirada no me engaña, por mucho que su aspecto y su actitud cuando llegó dijeran lo contrario.

—Creo que me debes una explicación señorito—me crucé de brazos y lo miré expectante.

Él se mordió el labio inferior, como si quisiera decirme más de lo que me va a decir.

—No puedo explicarte todo, no todavía, de verdad que me encantaría, contártelo todo a ti y a los chicos, pero no puedo aún, no estoy listo para ello—me agarró de la mano y posó un beso cálido sobre ella—Sólo necesito que confíes en mí y que me apoyes. Créeme cuando te digo que jamás os haría daño, ni a ti, ni a los chicos ni a nuestros padres. Es cierto eso que les dije de que cambié porque estaba harto de ser su marioneta, es verdad que fumo y que bebo alcohol cuando salgo, pero eso no es nada más allí de lo que cualquier chico de mi edad haría. Quitando eso y mi cambio de look sigo siendo yo, con mis defectos y mis virtudes y nunca nadie va a cambiar eso.