7 - El Doctor en apuros

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Alexandra caminó por los pasillos. Estos tenían, en diferencia de los otros, puertas a los lados y había menos silencio. Al poco se dio cuenta de que se había metido en los pasillos donde vigilaban los daleks. Pensó en volver con el Doctor, pero había recorrido muchos pasillos hasta donde estaba ahora, así que no le quedó más remedio que continuar su camino, con precaución de que ningún dalek la pillase.
Fue caminando, fue escondiéndose de los daleks y fue perdiéndose aún más por la nave, oyó conversaciones de daleks y vio salas espeluznantemente asombrosas; y después de llevar varios minutos haciendo lo mismo, llegó a un lugar oscuro, en un pasillo deshabitado.
Estaba muy lejos de los pasillos iluminados, pero aun así iba a irse de ese "tenebroso" lugar cuando escuchó el sonido de un dalek que venían de... ¿del muro?
Así es, en la sala de al lado había un dalek hablando:
- TENEMOS AL SEÑOR DEL TIEMPO, SEÑOR.
Alexandra se asustó: no se lo podía creer. Palpó con cuidado la pared, buscando algún modo de poder ver la escena.
Al final del pasillo había una reja por la que se podía ver el otro lado. Se acercó a ella y prestó atención a lo que sucedía.
●●Cambio de punto de vista●●
El Doctor seguía inconsciente en el suelo de una celda, atado por los brazos, por las muñecas, por las piernas y por los tobillos con cadenas de un material desconocido, pero resistente. No era la típica celda de barrotes: tenía un campo de energía que impedía que algo o alguien saliera o entrase. El jefe Dalek había ideado el plan bastante bien.
Abrió los ojos lentamente, tardando lo suyo, y se sobresaltó al verse atado y atrapado. Se levantó del suelo con un terrible dolor de espalda. Entonces recordó lo que pasó antes de perder el conocimiento, pero aún tenía sus dudas.
La celda estaba en el centro de una sala blanca en la que no había nada más que una puerta a la vista del Doctor.
Se apoyó en la pared; sentía como una punzada en la espalda y el dolor era indescriptible.
Al rato se abrió la puerta por la que el jefe Dalek apareció. Entró en la sala con dos daleks marrones detrás suya.
- HOLA DOCTOR. -empezó el Dalek rojo.
- Vaya, hace mucho tiempo que no estoy en una nave Dalek. -dijo el Doctor.
- SABEMOS POR QUÉ HAS VENIDO.
- Supongo, he venido a por mi destornillador sónico. Por cierto, nunca antes un Dalek me había atado y atrapado así... Eres un Dalek astuto, has planeado todo con cuidado. Eres diferente a los otros...
- NO HAY TIEMPO DE CONVERSACIONES SIN SENTIDO, DOCTOR. TENEMOS LOS DESTORNILLADORES SÓNICOS. PERO AHORA NO TE IMPORTAN LOS DESTORNILLADORES...
- ¿Y qué es lo que me preocupa entonces? -preguntó el Doctor. Lo que tenía en mente eran sólo recuperar sus dos armas.
- NO VENÍAS SOLO.
Fue ese el momento en el que se dio cuenta: ¡Alexandra! Su expresión cambió de la normal a la seria:
- Dónde está Alexandra. -dijo. Todo cambió a una conversación seria.
- LA HUMANA NO HA SIDO LOCALIZADA. -dijo uno de los Daleks marrones.
- ¡¡Sé que la tenéis, soltadla!! -el Doctor estaba furioso.
- NEGATIVO, DOCTOR. SÓLO HABÍA UNA PERSONA EN ESA SALA.
Eso sólo podía significar una cosa: si los Daleks dicen la verdad, entonces Alexandra aún seguía pululando por la nave. El Doctor cambió de tema:
- A todo esto... Si al capturar me me habíais disparado, ¿por qué no me he regenerado?
- ES UN NUEVO PROTOTIPO CUYOS LÁSERES SÓLO HACEN QUE UN SER SE DESMAYE.
- Vaya, ¡que tecnología más avanzada!
- LOS DALEKS SOMOS UNA RAZA SUPERIOR AL SER HUMANO, POR SUPUESTO QUE TENEMOS TECNOLOGÍA AVANZADA. Y GRACIAS A LOS DESTORNILLADORES SÓNICOS GOBERNAMOS SOBRE ELLOS Y SOBRE TI.
Al oír esto al Doctor no se le ocurrió otra cosa que decir esto:
- Quiero que tengas esto claro, Dalek. Los seres humanos son una raza avanzada. Alex es mucho más inteligente que miles de vosotros juntos. Saldremos de esta y recuperaré mis destornilladores.
El Dalek jefe se lo pensó un rato.
- DESACTIVAD EL CAMPO DE ENERGÍA.
Así hicieron los dos Daleks acompañantes, y el Dalek jefe se acercó cada vez más y más cerca del Doctor hasta que estuvieron pegados el uno al otro, frente a frente.
El Dalek miró hacia el Doctor.
- B-Bonita lente... -se atrevió a decir el Doctor, bastante agobiado.
- NO, ESTA VEZ HEMOS GANADO, DOCTOR. ESTA VEZ LOS DALEKS SE HARÁN CON EL UNIVERSO. ENCONTRAREMOS A LA CHICA HUMANA Y LA EXTERMINAREMOS, Y NO PODRÁS HACER NADA CONTRA ELLO. ADIÓS, DOCTOR. ES LA HORA DE EXTERMINARTE DE UNA VEZ POR TODAS.
El Dalek apuntó al pecho del Doctor y disparó. El grito que soltó el señor del tiempo retumbó en los oídos de Alexandra, que se apartó de la rejilla en miedo y tristeza.
- LLEVENSELO A LAS MAZMORRAS.
Después de esto, Alex se enfadó. Ese fue momento en el que Alexandra decidió vengarse de los Daleks y salvar al Doctor.

(La imagen multimedia la he dibujado yo :3)

¿Y mi destornillador sónico? - Doctor WhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora