¿Y mi destornillador sónico? - Doctor Who

5 - Vamos a conversar...

Subieron las escaleras y volvieron a la central.
- Para arreglar la TARDIS hay que salir, ¡así podrás verla como suele estar! -dijo el Doctor emocionado.
Ya fuera, Alex vio cómo el Doctor apuntó hacia la TARDIS con el destornillador y lo pasaba de arriba a abajo. Los daños del exterior desaparecieron como por arte de magia, y al cabo del rato el Doctor dijo:
- ¡Ya está listo!
Los dos entonces entraron y Alexandra se dio cuenta de que estaba igual que en la temporada 7; con las luces frías, las palabras en galifreyano, el panel de control, las pantallas...etc.
- Qué pena de que ya conozcas la TARDIS, esta vez no podré oír lo que todos dicen: "Es más grande en el interior". -dijo el Doctor con una risilla.
Después de unos segundos, Alex respondió:
- Es más grande en el interior~ -dijo mirando al Doctor y sonriendo.
El Doctor le devolvió la sonrisa y, emocionado, corrió hacia los mandos de la TARDIS.
- ¡¡Vámonos!! ¡Hay un destornillador que recuperar! En manos equivocadas puede ser un peligro para el universo. ¡Agárrate!
El Doctor introdujo las coordenadas, pulsó unos botones y tiró de la palanca, haciendo que la TARDIS se tambalee y haga su sonido característico. Alexandra estaba impresionada por como se sentía al estar viajando en la TARDIS. ¡Le daba ganas de fangirlear!
El doctor de vez en cuando, durante el corto viaje, se paraba a mirar a Alexandra; ésta estaba muy emocionada, sonriendo. El Doctor no entendía por qué estaba tan feliz, aunque el tambaleo de la TARDIS puede resultar divertido a veces.
La TARDIS detuvo su sacudida; llegaron a la nave de los daleks.
- Voy a salir yo primero para investigar. Podría ser muy peligroso si nos encuentran. -dijo el Doctor con el destornillador de repuesto (creado anteriormente) en su mano- volveré enseguida.
Se dirigió hacia la puerta, pero al instante se detuvo:
- Ah, casi se me olvidaba: -añadio- intenta no meterte en problemas mientras estás aquí dentro.
- Vale. -respondió Alex.
El Doctor salió por la puerta y la cerró con cuidado. Esta vez, Alexandra decidió quedarse quieta donde estaba. No quería causarle más problemas al Doctor, y sobre todo no quería morir.
Se quedó pensando en cómo se habían podido meter los daleks en la TARDIS sin ser detectados, pero luego recordó que los sistemas de la TARDIS estaban dañados, y la solución al problema resultaba más obvia.
Pasaron cinco minutos, quince, treinta... y el Doctor no aparecía. Alex se estaba aburriendo como una ostra, y también se estaba empezando a preocupar por el Doctor. Las preguntas le inundaban la mente: ¿Le habrá ocurrido algo? ¿Tendría que salir a buscarle? ¿Le pasaría algo a ella si saliese? ¿Cómo iba a salir si ni siquiera tenía un arma o algo con lo que defenderse?
Entonces recordó la TARDIS... decidió tener una conversación con ella. Estaba viva después de todo, ¿no?
Intentó hablar con ella así:
- ¡TARDIS! ¿Puedo hablar contigo por favor? Si la respuesta es sí... ¡haz que las luces parpadeen!
La TARDIS se pensó la respuesta unos segundos e hizo lo indicado; las luces parpadearon dos veces.
- E-está bien... -se empezó a poner nerviosa- ¿S-sabes si el Doctor está bien? Si la respuesta es sí, haz que las luces parpadeen dos veces. Si es que no, haz que las luces parpadeen una vez.
Al cabo de pocos segundos, la TARDIS hizo que las luces parpadeasen una vez.
- Vale... -dijo Alexandra- No sabes si el Doctor está bien, ¿no? Pues, ¿debería salir a buscarle?
La TARDIS respondió inmediatamente con un parpadeo de luces.
- ¡Vale, vale, no salgo! Pero entonces ¿qué hago?
La TARDIS no dijo ni mu. Alex se quedo callada también.
Alguien entró por la puerta con un portazo. Era el Doctor, que parecía como si hubiera corrido la maratón.
- ¡ME HAS ASUSTADO! -gritó no muy alto Alexandra.
- Lo siento, pero casi me pillan unos daleks. También siento tardar tanto je, je. -dijo el Doctor.
- ¡Pensé que te había pasado algo! -dijo Alex enfadada.
- El caso es que tanto tú como yo estamos bien, con eso creo que basta.
Alexandra decidió no decirle nada sobre su conversación con la TARDIS, por si las moscas.
- ¿Entonces ahora podremos ir los dos a investigar?
- Sí, he visto por dónde pasan los daleks, así que creo que ya podría ser algo más seguro.
Lo que no sabia Alex era que habían detectado al Doctor y casi le atrapan. El señor del tiempo decidió ocultarlo y seguir a la aventura.
Y así estamos; cada uno ocultándole algo al otro. Una cosa más grave que la otra.