Trabajo con fuego

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Que bonito día... Me desperté con comida en mi comodísima cama, una sirvienta tirándome pétalos de rosas y oro por todos lados.

Es broma, de nuevo desperté en Carl, mi caja favorita. Sí, ya le puse nombre a mi cajita. Desperté por las patadas de Kim en mi bello y sensual rostro.

-¡Levántateeee, pedazo de estiércol con piernas!- Dijo dulcemente Kim.

-Ño- Dije cruzándome de brazos -Y no me levantaré- Dije convencido de que me dejaría en paz... Que tonto.

Me empezó a arrastrar hacia otra calle y me hizo rodar... Colina abajo.

-NACA BUENA PARA NADA AJDSAKNFBEFJDKAMC- Dije gritando.

Por fin terminé de rodar y choqué con una señora.

-Em... Holi- Dije poniendo carita kawaii.

La señora solo gritó y me golpeó con un bolso.

-ESCUINCLE DEPRAVADO- Gritó mientras seguía golpeándome y un gato se unía a la pelea.

-MALDITO GATOOO- Grité.

Al final solo vi tres piedras dirigidas hacia nosotros.

-¡Ya cállense! A ver, vieja, sigue caminando.- Dijo apuntando a la señora -Y tú, gatito hermoso, continúa- Dijo con cara kawaii.

Ya se fueron todos y mi hermana recogió las piedras, las guardó en su mochila estilo Hermione.

-Bien, hermano del demonio, necesitamos dinero.- Dijo Kim paciente.

-Se dice "yen"- Dije sabiamente.

-Creo que si me importara te hubiera preguntado- Dijo golpeándome.

-Bien, te propongo algo. Tu buscas empleo y yo hago tarjetitas- Dije saltando.

-Bien Peppa Pig, por su pollo que no- Dijo con mala cara.

-Es para hacer publicidad- Dije poniendo cara de cachorrito.

-Bien, ¿pero cómo vamos a saber donde encontrarnos?- Dijo la mona.

-Encontré estos celulares- Dije entregándole un celular.

-¿De dónde los conseguiste?- Preguntó mientras no le apartaba la mirada a su celular nuevo.

-Digamos que lo encontré.- Dije sonriendo.

-¿En el bolso de la señora que te golpeó?- Dijo.

-No tenía nombre- Dije riendo.

-¿Y el que tu traes?- Dijo apuntando a mi celular.

-Me lo regaló un chavo que estaba tirado en el suelo- Dije inocentemente.

-Tengo la leve sospecha que lo golpeaste y tomaste el celular- Dijo sospechando. 

-Bien, em... ¿Quieres galletitas?- Dije cambiando de tema.

-Yei, galletitas- Dijo saltando. 

-Fue fácil- Dije sonriendo.

Al final terminé convenciéndola de que ella buscaría empleo y yo haría las tarjetitas.

Ya había hecho mi primera tarjeta, quedó DI-VI-NA.

En lo alto de un edificio vi a dos personas, uno tenía cabello rosa y lanzaba fuego y el otro de cabello oscuro creaba cosas de hielo.

-Se ven tiernos- Dije corriendo al edificio.

Comencé a escalar el edificio, había una puerta pero no me gustan las puertas. Al fin llegué. Cuando subí el de cabello oscuro empujó al de cabello rosa desde el edificio.

Me aventé con él, necesitaba empleo.

-¿Qué haces aquí?- Gritó el de cabello rosa.

-Señora, ¿se ha estancado en la monotonía de su matrimonio? Caballero, ¿no le queda tiempo libre entre la familia y el trabajo? ¿O simplemente quiere darle una buena lección a los matones? ¡Puedo resolver su problemas en un santiamén! ¡Rápido, asequible y de confianza! Servicio a domicilio de Yatogami. Adelante, lláme cuando quiera.- Dije como en comercial.

-¡Ya cállate, nadie te va a contratar!- Dijo una voz detrás de mi.

El chico de cabello rosa y yo volteamos a ver y era mi hermana con otra chica.

-Holi, Kim. ¿Qué haces aquí?- Dije sonriente.

-El celular tiene algo llamado "teletransportación" y me manda a donde estés tú.- Dijo molesta.

Vi a su amiga y creí que era la oportunidad perfecta.

-Señora, ¿se ha estancad...?- Fui interrumpido por tres voces.

-¡Cállate y sácanos de aquí!- Gritaron los tres.

-Claro, por cinco yenes. Dije sonriendo.

-Te ofrezco no golpearte tanto.- Dijo Kim.

-Te ofrezco no quemarte- Dijo el chico de cabello rosa.

-Te ofrezco no denunciarte- Dijo la chica.

Bien, bien... Abajo hay un trampolín, si mis cálculos son correctos...- Me interrumpieron.

-"Si mis cálculos son correctos" Prepárense para morir- Dijo Kim.

-¡Oye, no soy tan malo! Bien, si mis cálculos son correctos dentro de unos quince minutos caerán tres personas en ese trampolín, porque no es muy grande.

Los quince minutos hablábamos sobre cosas de la vida. Descubrí que el chico se llama Natsu y la chica Martha.

Lamentablemente los quince minutos acabaron y adivinen quien no cayó en el trampolín...

Sip, yo.


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Lamento no haber escrito pero había dificultades técnicas :P

Aquí esta el nuevo capítulo y haré lo posible por escribir mañana. Será más largo, hahaha.

Por cierto, felices fiestas. 

Caritas kawaii para todos :3


El anime también necesita héroes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora