Capitulo 23

351 40 5
                                    

  Esa noche fui a dormir a la casa de mi padre. No había sido buena idea ir a la casa de Noa, lo único que conseguí fue que se enojara conmigo. Mi papa sonrió al verme, pero le pareció raro. 


-¿Austin no volvió?-Pregunto.

-No, vuelve mañana-Mentí.


Me encantaría no tener que mentirles a todas las personas que quiero. Pero esa es la razón por la que miento, porque los quiero y no quiero lastimarlos, y mucho menos que se preocupen por mí. El martes por la mañana no parecía mejorar la situación. No tenía que ir al curso, y como consecuencia no tenía en nada que ocupar mi tiempo. Escuche a mi papa marcharse, y luego de un buen rato decidí irme yo también, pero no sin antes almorzar lo que Marta había preparado para mí. Fui hasta el edificio donde está el departamento de Austin. Por alguna razón no tengo ganas de manejar, asi que decidí caminar. Camine hasta llegar a una pequeña plaza, y sin dudarlo me senté en uno de sus bancos. El día es perfecto, ni una nube en el cielo aunque los días cálidos comienzan a desaparecer lentamente. Recuerdo que mi padre decía que no me fie de los días lindos, porque detrás de un cielo tan perfecto siempre hay nubes negras que quieren aparecer. Por alguna extraña razón me encuentro pensando en el clima, en lugar de lo que en realidad me concierne. Debería estar pensando en como decirle la verdad a Ian sin hacerlo sentir un idiota. O en como deshacerme de Austin, aunque lo segundo no lo creo muy posible. Vuelvo a ver el cielo, y en el horizonte veo una nube que quizás, había estado tapada por los edificios. Me quedo un momento escuchando los sonidos de la plaza, niños corriendo, arboles moviendo sus hojas a causa del viento, los autos pasando detrás de mi y como me doy cuenta de que me encantaría volver a ser una niña pequeña, cuando de lo único que debía encargarme era de no lastimarme cuando jugaba. Donde no tenia responsabilidades y mucho menos una herencia detrás de mí con muchos buitres tratando de conseguirla como si fuera un trozo de carne. Quizás debería ir a ver a mi madre, desde la semana pasada que no la veo. Tal vez debería ir y preguntarle cómo va su tratamiento, o preguntarle a Nicole como va su embarazo, dentro de poco entrara en los nueve meces, aunque mayormente los gemelos nacen un poco antes. Los gemelos. Uno de ellos será mi ahijado. Una sonrisa aparece en mi rostro. No puedo creer que Nicole, Nicole, me haya elegido como madrina de uno de sus hijos. No quiero ser paranoica, pero sigo sin confiarme de ella, me parece una verdadera excusa para que yo me debilite y ella de una forma u otra consiga algo de la herencia. O tal vez no, quizás si haya cambiado, después de todo, ellos no pasan necesidades como para que realmente necesiten la herencia, quizás los bebes si la hayan cambiado y ahora es una buena persona. Quizás debería dejar de pensar asi de ella, después de todo paso lo mismo con mi madre. Ella había cambiado y yo había creído que era todo un plan, para tener la herencia. Maldita herencia. Desde que mi abuela murió mi vida y la de todas las personas que me rodean han cambiado a causa de esa maldita herencia. Y encima yo ni la quiero. Hubiese dejado que todos se mataran por ella, es lo que iba a hacer, hasta que mi madre me dijo lo de su enfermedad. Todo ha ido de mal en peor desde aquel día. Suelto un suspiro como si fuera a consolarme, y vuelvo a observar mí alrededor. Un anciano se sienta del otro lado del banco donde yo estoy sentada y comienza a leer el periódico. "El juicio de Lopez será esta semana" dice un pequeño articulo en la parte inferior del periódico.


-¿Podría?-Pregunto sin pensarlo, el anciano me observa y hace una pequeña sonrisa que achinaba sus ojos. –Lo siento, pero, ¿Podría... prestarme la ultima hoja del periódico?-Pregunto casi con miedo. El anciano cierra el periódico y observa la ultima hoja.

-Claro-Contesta con voz apagada. –Solo si no es para realizar los crucigramas.

-No-Digo con una media sonrisa. –Solo quiero leer un artículo- El anciano vuelve a sonreír y me da la ultima pagina. –Gracias.

Mi Verdadero Amor [#3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora