Mi Verdadero Amor [#3]

Capitulo 21

  Ian se fue mucho antes de que regresara Austin. Aun siento sus labios sobre los míos. Realmente no sabía a qué hora regresaría Austin y eso jugaba a mi favor, ya que, luego de que Ian se fuera, me senté en mi cama a pensar mi discurso, debía sonar sincero y quería tenerlo bien diseñado antes de que llegara Austin.

-¿Zo?-Se escucha luego de que la puerta se cerrara.

Miro el reloj de mi mesa de luz, las cinco de la tarde. Me levanto y me paro en la puerta del dormitorio. Ahí estaba Austin, casi tropezando con sus maletas, con su despeinado cabello, unos jeans negros con su camisa azul favorita. Sus ojos miel me observan desde el otro lado de la habitación. Por un momento me había olvidado de lo que me había hecho, por un pequeño momento había visto al chico que vi en la fiesta de año nuevo de mi madre. Pero pasaron tantas cosas desde entonces. Tanto buenas como malas. Pero la más reciente, mi reencuentro con Ian, había hecho que todo lo relacionado con él se borrara de mi mente, así que, ahora, cuando lo veo frente a mi no siento odio, ni mucho menos tristeza. No siento nada. Es un dolor superado.

-Hola- Dice sonriendo. -¿No vas a saludarme? –Una media sonrisa se formo en mis labios, una sutil. Me acerco a él con paso ligero, el extiende sus brazos y dejo que me envuelva. Se aleja un poco de mi e intenta besarme, pero disimuladamente corro mi rostro.

-¿Te ayudo con las maletas?-Le pregunto. Frunce un poco el ceño, pero no tardo en distraerlo. -¿Cómo estuvo el viaje? Quiero que me cuentes todos los detalles. ¿Y la exposición?-Pregunto mientras arrastraba una de las maletas al dormitorio. -¿Había mucha gente?- Pongo la maleta sobre la cama y la abro. -¿Había periodistas como acá? ¿Salieron en la tapa de algún periódico? – Austin apoya la otra maleta junto a la que yo estaba desarmando. Comienzo a sacar la ropa de la valija mientras espero respuestas.

-Estuvo genial, estaba lleno de gente importante pero no había periodistas fue algo mas privado- Contesta mientras se sienta en la cama y me observa.

-Con razón, busque en internet pero no me apareció nada- Miento, en realidad no me había importado en lo mas mínimo buscar si al menos existía el museo.

-¿Ah si?-Contesta, su mirada penetra en mi mente, comienza a ponerme nerviosa, creo que ve venir lo que quiero decirle.

-Si, y... ¿Irán a otra expo? ¿O no les dijeron nada?-Continúo preguntando mientras sigo guardando su ropa.

-¿Sucede algo Zo?-Pregunta Austin de repente.

-No, simplemente siento curiosidad por tu viaje-Contesto sin siquiera mirarlo, yendo y viniendo, del armario a la valija.

-Zo-Dice Austin deteniéndome. No había visto que se había levantado, sus manos estan en mis hombros y su mirada fija en mis ojos.

-¿Si?-Pregunto.

-Te extrañe mucho- Confiesa acariciando mi mejilla. Corre mi cabello y continúa su caricia por mi cuello. Comienzo a sentirme incomoda. Sinceramente no quiero que me toque.

-También yo-Digo y me alejo de él volviendo a tomar ropa de la maleta.

-Estas evitándome-Declara y me congelo completamente, volteo a observarlo, esta muy serio.

-Claro que no-Contradigo. Me acerco al armario y dejo uno de sus pantalones dentro, pero siento un escalofrío. Austin esta detrás de mí y acaba de cerrar las puertas del armario. Corre mi cabello dejando mi hombro al descubierto, y deposita un beso allí. Cierro los ojos sin saber qué hacer. ¿En qué momento se me fue todo de las manos? Lentamente comienza a hacer un camino de besos hasta llegar a mi cuello. –Austin-Digo llamando su atención mientras intentaba alejar mi cuello de sus labios.