Capitulo 11

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  Entramos en la casa y el aroma a asado inundaba mi nariz. Los padres de Nicole estaban en el patio conversando junto con sus hermanos. Nicole tiene un hermano más grande y una hermana menor. 



-Hola-Saludo una mujer regordeta, de cabello rubio igual que Nicole.

-Hola-Salude.

-Mamá se quedara hasta que los gemelos nazcan- Me comenta Nicole mientras las dos nos hacíamos a un costado. –Mayormente los gemelos se adelantan, así que, vendrán pronto.

-¿Estas emocionada?-Pregunto con una sonrisa.

-Demasiado, ya tenemos todo listo.

-¿De verdad?

-Si, ven, te mostrare su habitación- Nicole entro nuevamente a la casa y yo la seguí.


Subo las escaleras detrás de ella, jamás había visto esta parte de su casa, nunca me la habían mostrado. Es una pequeña sala de estar, hay unos sillones que hacen juego con los muebles, de color café. Justo al frente de la escalera hay dos puerta, una, supongo, es la habitación donde ellos duermen y la otra la de los bebes. Nicole abre la puerta y sinceramente es como un mundo alterno. Las paredes están pintadas de verde y la decoración es blanca. Las cunas están al final de la habitación una al frente de la otra. También hay un sillón y frente a él un librero. En el techo hay pequeñas luces que parecen estrellas, y el tapa rollo sobre la ventana tiene forma de nube. Nicole prende las luces y entramos, dentro de las cunas hay ositos de peluches, dos para cada uno. Tome uno y lo sostengo entre mis manos. Nicole toma el otro y se queda junto a mí.


-Esto es hermoso Nicole-Le digo sonriendo.

-Gracias, lo elegimos entre los dos, Josh no sabía si pintar de celeste o azul, y yo le dije que la pintáramos de verde- Nicole se apoya en una de las cunas y comienza a observar toda la habitación.

-Me pone muy feliz verte así-Comento. Nicole me observo un poco sorprendida. –Emocionada y ansiosa por su llegada- Me acerco a ella y acaricio su enorme pansa.

-Creo que me di cuenta... que las cosas van y vienen, pero son estos pequeños momentos los que realmente valen la pena, me siento un poco mal por no haber estado emocionada desde el principio- Admite con una poco de amargura.

-Creo que te debo una disculpas, por las millones de veces que lo utilice en tu contra- Dije refiriéndome al embarazo. Ella sonrió y ambas comenzamos a reír recordando las veces que nos hemos peleado.

- Sabes Zo... creo que estamos muy grandes como para pelearnos como niñas pequeñas- Comenta. –Aunque, creo que era yo mucho más peleadora-Admite en voz baja, ambas volvimos a reír. –En fin... Josh me dejo a cargo de elegir a las madrinas de los gemelos y quiero que tú seas una de ellas.

-No estás hablando en cerio-Afirmo sorprendida, realmente no podía creer lo que acababa de pedirme.

-Estoy hablando muy enserio- Afirma. –Zo, yo se que tú los has querido desde el principio, aunque me molestaba tú eras la única que siempre preguntaba como estaban, y sinceramente aprecio mucho eso, hemos tenido nuestras peleas, pero quiero dejarlo en el pasado y solamente mirar hacia el futuro, y quiero que tu estés en él como madrina de uno- Mis ojos se cristalizaron completamente, no entendía en qué punto Nicole había reflexionado tanto y llegado hasta acá. Solté una pequeña risa. -¿Entonces? ¿Qué me dices? ¿Aceptas?

-Claro que si- Contesto finalmente.


Luego del almuerzo me despedí de todos y volví a agradecerle a Nicole que me haya elegido como madrina. Son las cuatro de la tarde, quizás Austin este en el departamento, aunque es poco probable. Abrí la puerta y no había nadie, como lo había sospechado. Decidí ponerme a hacer el ensayo que el profesor nos había dejado, asi que entre a la habitación y comencé a buscar en las cajas que aun no había desempacado algún libro. Están amontonadas a un costado junto al ropero. Quite algunas cajas y comencé a abrirlas, pero de inmediato me acorde que no había empacado los libros, que los había dejado en el librero de mi habitación en la casa de mi papa. Deje las cosas como estaban y volví a tomar las llaves de mi auto.



-¡Marta!-Digo con emoción cuando abre la puerta.

-¡ZO! Mi niña ¿como estas?-Me pregunta mientras me abrasa. –Pasa pasa.

-Muy bien Marta ¿Y vos?

-Ahora que te veo mucho mejor- Contesta con una sonrisa.

-Vengo a buscar unos libros que necesito, asi que, subiré rápido a mi pieza, tomare los libros, bajo rápido y charlamos un rato ¿Qué opinas?

-Si queras subo y te ayudo a buscarlos más rápido-Plantea sonriendo. Sonreí también. Comienzo a subir las escaleras cuando la puerta de la entraba se abre.

-¡Papa!-Grito emocionada.

-¿ZOE? Woow- Volví a bajar las escaleras y lo abrace. –Que hermosa sorpresa, creo que comenzare a llegar temprano más seguido. ¿Como estas, hija?


Cuando nos quisimos dar cuenta eran las siete de la tarde y aun no había buscado los libros ni nada, solo había conversado con Marta y mi papá. Habíamos tomado café mientras el tiempo pasaba. Papá me contó del trabajo y de cómo le había gustado la exposición de Austin, yo le comente sobre el viaje y sin dudarlo mi papa me invito a quedarme durante su ausencia. Finalmente llego la hora de irme, pero no sin antes buscar los libros.


Subí a mi habitación y estaba tal como la había dejado. Comencé a buscar en el librero y me acorde de un libro en especial que había leído hace unos años, "Tuya" de Claudia Piñeiro, pero no estaba ahí. Me dirigí a mi antiguo ropero y comencé a buscar entre los cajones y las puertas de abajo, pero no estaba, abrí las puertas de arriba y allí estaba el libro junto con otros, pero lo que más me sorprendió fue lo que estaba detrás de los libros. <<-Ven hija, toma tu regalo->> Un bago recuero de la ultima navidad vino a mi mente. Allí estaba, blanco y sonriente, el enorme oso de peluche que me había enviado Ian la ultima navidad, cuando yo lo odiaba. Cuando él me quería. Cerré la puerta del ropero rápidamente y salí de mi habitación. Volví a bajar las escaleras y me encontré con mi papa esperándome al final de estas.


-¿Lo encontraste?-Pregunta sonriente.

-Si.

-¿Cuál elegiste?-

-Tuya de Claudia Piñeiro-Contesto rápidamente.

-Buena elección-Sonrie. Se acerca a mí y me da un fuerte abraso. Me despedí de él y de Marta, luego, me subí al auto y me marche.



<<-Dile que es afortunado-; -¿De qué?>> -Deja de pensar, deja de pensar-

<<-Austin forma parte de mi vida ahora, voy a casarme Ian- ; -Solo serán unos meces, Y apuesto a que no lo amas->> Mis ojos comenzaron a cristalizarse. –Deja de pensar- Volvi a repetirme en voz alta

<<-No quiero tener nada con ella, Tu eres a la única que quiero->> -Deja de pensar, deja de pensar-

<<-Por favor, no te cases->> Una lagrima cae por mi mejilla. –No llores-

<<-Cásate conmigo->> -Deja de llorar, por favor-

<<-Cásate conmigo->> -¡DEJA DE LLORAR, POR FAVOR!-. El estruendo de un bocinazo hizo que saliera de mis pensamientos, casi me paso el semáforo en rojo. Me limpio rápidamente el rostro y doblo en la esquina, entro en el estacionamiento del edificio y apago el motor, pero no logre bajarme del auto. –Tenes que tranquilizarte-Me digo a mi misma.

<<- Zoe no hagas esto, Yo te amo->>

Los ojos volvieron a llenarse de lagrimas. -¡BASTA!-Me grito a mi misma y salgo del auto. Subo por el ascensor y para mi suerte Austin aun no había regresado. Así como entre al departamento, me fui directo a la cama, sin cambiarme sin comer ni nada, así solamente.   


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Lo prometido es deuda no? :D JAJAJAJAJA espero que les haya gustado el capitulo :3 No se olviden de dejar sus comentarios y si leen el capitulo y les gusto por fis voten, se los agradecería muchisisisisisisisimo.

Que tengan un lindo sábado <3


Mi Verdadero Amor [#3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora