Capitulo 27

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  Esa tarde Austin volvió temprano, como para empeorar las cosas. Ya había estado llorando todo el día y verlo llegar temprano hacía que quisiera seguir llorando. Lo ignore lo mas que pude, pero el seguía con su arrogancia y su idea fija de seguir amenazándome. 



-¡BASTA!-Grito con todas mis fuerzas mientras las lagrimas siguen cayendo. –Deja de amenazarme con Ian, si queres anda contarle todo, él ya lo sabe-Digo lo ultimo en un susurro.

-Aaaah entonces esa es la razón de que tus ojos parezcan dos tomates- Analiza. –Deberías dejar de llorar, esos ojos no se deshincharan solo con un poco de hielo- Su sonrisa se hizo aun mas grande.

-Andate a la mierda-


La rutina fue prácticamente igual que ayer, solo que sin vidrios tirados por todos lados. Volví a preparar la cena y mucho antes de que me diera cuenta ya estaba acostada nuevamente en el piso de la habitación junto a la cama.


-Deberías ir a dormir con tu amante- Comenta Austin con total naturalidad sin siquiera levantarse de la cama. –Ah cierto que no lo tenes porque lo arruinaste todo.

-Oh disculpa ¿Arruine tus planes de auto complacerte solo? ¿o a Liss no le gusta el publico?-Pregunto de la misma forma que él.

-Puedo hacerlo contigo aquí presente, no tengo problema-Contesta sentándose en la cama.

-Cerdo-Digo con total desprecio. Tomo la almohada y la frazada, y me voy al living. –Eres despreciable.


Y eso fue lo último que le dije. Me acosté en el sillón. El living esta completamente oscuro. Y seamos sinceros, la oscuridad y el silencio no es una buena compañera para un corazón roto. Me encantaría poder arreglar las cosas con la misma facilidad que las arruino. ¿Qué estará haciendo Ian en este momento? Quizás este acostado, completamente cansado por el día que tuvo. Tal vez este pensando en lo que sucedió. ¿Estará pensando en mí? Quizas. Estoy completamente segura que en este preciso momento esta odiándome, otra vez. Seguro este preguntándose porque volví a mentirle. Tal vez esta maldiciendo el día que me conoció. -Ian- Susurro mientras una lagrima cae por mi mejilla de mis ojos inundados de agua. Sigo sin entender como llegamos hasta acá. Él debería haberme dejado desde mucho antes de la boda. Quizás piense que todas mis mentiras son por venganza, a causa de la mentira de Romeo. Pero no se compara. Lo mío es mil veces peor. Y lo peor de todo es que le dije la verdad y no me cree, como en la historia del nene y el lobo. Era de esperarse. Ian debe pensar que estoy jugando con él. Le diría que lo amo profundamente, de tal manera, que duele pronunciar su nombre. Y duele tanto. Tapo mi cara con la almohada y dejo que mis lágrimas sigan cayendo. Porque lo que mas me duele no es que estoy aca en este departamento con Austin, o que mi vida este cayendo en picada desde un rascacielos, o que la herencia realmente es una maldición que dejo mi abuela. Si no que el dolor mas fuerte es saber que él esta sufriendo, otra vez, y por mi culpa. Volví a romper su corazón como si fuera un pedazo de papel, sabiendo que es lo más preciado que jamás tuve en mi vida. Soy una mierda. Me odio tanto por hacerlo sufrir. Quiero dormirme y que por la mañana, todo vuelva a estar bien. Pero la vida no concede deseos. Debemos aprender a vivir con nuestros errores.

Al día siguiente cuando desperté Austin ya no estaba. Para mi suerte no me habia despertado para que le sirviera el desayuno, ya que cree que soy su sirvienta. Fui directamente al baño, pero al verme en el espejo no me reconocí. Allí estaba una chica rubia, si, con ojos azules, como yo, pero sus ojos esta vacíos y colorados, con ojeras muy oscuras y mas pálida que nunca. Sus labios secos, llegando al extremo de quebrarse. Brazos flacos y débiles, con una venda en la muñeca. Esa chica esta destruida. Casi tanto como me siento. Tomo un baño de agua tibia, recojo mi pelo en una cola, me visto con algo de mi ropa que había en el armario y maquillo mi rostro, ocultando las ojeras y los labios partidos. Pero lo rojo de mis ojos no se iba con nada. Creo que llorar un poco mas en la ducha no ayudo.

Mi Verdadero Amor [#3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora