Perfect Picture Smile TERMINADA

CAPITULO 5

 Habían pasado dos semanas desde que Jack yo estábamos juntos, dos semanas maravillosas donde aprendí muchas cosas. La semana que mis padres estuvieron fuera Jack estuvo conmigo todos los días y cada día hacíamos algo, incluso junto a Hiccup y Merida que por fin se decidieron a estar juntos. Hiccup andaba para arriba y para abajo con videocámara al igual que Jack y grababan todo lo posible.

Hace 5 días fuimos a playa los cuatro, fue maravilloso, todo estaba bien, Merida siempre le hacía bromas a Jack que él le devolvía y Hiccup y yo moríamos de risa. Jack me tomó en sus brazos para meterme al mar donde nos quedamos hasta que nuestra piel se arrugó por tanto tiempo en el agua y con él hice algo que no creí que con alguien más hiciera. Lo hicimos en el mar, en la playa, en una cuevita... Dios... jamás pensé que fuera de esta manera, que lo quisiera de esta forma.

Pero no siempre lo hacíamos habían días que tan solo nos quedábamos los dos, hablábamos, veíamos una película y así. La semana pasada conocí a sus padres, fue maravilloso, su mamá es hermosa y sus hermanos son geniales. Me acuerdo perfectamente de ese día y de las palabras de su madre.

-Estoy nervioso – me dijo Jack cuando caminábamos de mi casa a la suya y reí.

-¿Nervioso? ¿Por qué?

-Te voy a presentar a mis padres ¿te parece poco?- Dijo tomando mi mano.

-Nerviosa debería estar yo Jack – le sonreí.

-No tienes por qué. – sonrió y entonces entramos.

-Mamá, estoy en casa – dijo Jack al entrar.

-¿Jack? – una mujer de pelo corto blanco, hermosa con una sonrisa en su cara salió a recibirnos. – Oh Dios, ¿esta es tu novia?

-Sí mamá, Blon... Rapunzel, ella es mi madre...

-Luisa, cariño, solo Luisa y tú eres Rapunzel ¿eh? Desde hace tiempo quería conocerte pero Jack no te traía. Que linda eres.

-Gracias – me sonrojé un poco. Y entonces vi a los demás aparecer, su padre y dos de sus hermanos.

-Oh, familia ella es Rapunzel, Punzie ellos son mis hermanos Harry y Lucas y este es mi padre. – Harry y Lucas me saludaron con la mano.

-Nicolas– me tendió la mano el papá de Jack que tomé con una sonrisa.

-Rapunzel, un gusto conocerlos.

-El gusto es nuestro- dijo su padre.

Y así pasó la tarde, Lucas era un amor y Harry era lindo y atento, aunque ya lo conocía por una amiga de Merida, que era la novia de Harry. La mayoría de la tarde Jack estuvo pendiente de mí, de que sus padres no hablaran más de la cuenta. Me sentía tan completa, había encontrado esa parte que faltaba en mí.

-¿Te digo un secreto?- me dijo Luisa cuando estábamos solas y los chicos jugaban fútbol en el patio.

-Sí –sonreí.

-Jack nunca había traído una chica a casa. – y entonces sentí mi corazón latir desesperadamente.

-¿Nunca? –pregunté curiosa.

-No... pero sé que sus novias eran huecas y sin cerebro –reímos –Me alegra que por fin haya sentado la cabeza en algo y en haberse fijado en ti.

-A mí también me alegra- le sonreí y las esperanzas empezaron a crecer en mi interior. Podía sentirlo.


Ahora, días después y otra vez clases, Jack y yo ya habíamos entregado uno de los proyectos, el de hacer una valla publicitaria, se nos hizo fácil y dentro de poco teníamos que entregar el vídeo. Ya lo habíamos editado y casi lo teníamos hecho. Se trataba de todo un poco, la vida, adolescentes, el amor entre familia, entre novios, todo lo que nos parecía bonito lo grabábamos.

Hace una semana habían empezado los partidos de futbol y los exámenes, de hecho hoy es el último partido.

-Hey – sentí los brazos de Jack abrazar mi cuerpo.

-Hola- me di media vuelta y besé sus labios. Desde que estaba con él empecé a tener confianza en mí. A creer en mí.

-¿Lista para ver el último partido? –me preguntó y yo sonreí.

-¿Listo para jugar el último partido?

-Si tu estas ahí sí. – y casi me derrito. Jack me tomó de la mano y caminamos hasta la cancha. Todo estaba repleto.

-Tengo que ir a mi puesto – le susurré.

-Dame mi beso de buena suerte y te dejo ir – besé sus labios dulcemente y con otro beso de él, se fue alejándose hacia el campo.

Había pasado un tiempo, los equipos iban empatados y cada vez que Jack anotaba un punto se ponía dos dedos a la altura del corazón en su pecho que luego se llevaba a sus labios... y lanzaba un beso al aire. Esa era su manera de dedicarme las anotaciones que hacía.

Todos cantaban y se mecían, la tensión estaba en las tribunas, se lanzaban indirectas los fanáticos de ambos equipos y cuando faltaba poco tiempo... Jack anotó por última vez y sonó el claxon. Y la bulla empezó en las tribunas de nuestro equipo. Todos saltando y festejando, incluso Merida y Hiccup a mi lado pero yo emocionada, amé cuando volvió a hacer la señal esta vez con dos dedos de ambas manos cuando lo tenían en el aire sus amigos.

¿Cómo no amarlo más? Me sentí llena de dicha.

-¿Vamos a comer algo?- me preguntó Hiccup.

-Sí pero yo los alcanzo- le respondí y me dirigí a los vestidores donde Jack se encontraba.

-Hola Rapunzel - me saludaban unos chicos que por estar con Jack conocía y les devolvía el saludo.

-Hey Punzie.

-Hola Peter- saludé al mejor amigo de Jack.

-¿Vas a los vestidores?

-Sí.

-Dale, igual. Te acompaño. Tengo que quitarme este uniforme –reímos.

-Buen juego por cierto.

-Gracias pero se lo debemos a Jack.

-A todos, Peter. No solo a él – le respondí y entonces al llegar a la puerta escuché mi nombre y me detuve. Peter también se detuvo pero ninguno de los dos intentó entrar.

-Así que ya lo hiciste, amigo- le escuché decir a Flynn – Wow... te la follaste tantas veces. ¿Quién lo iba a pensar? – Me quedé fría.

-Sí, quién lo iba a pensar que Rapunzel se rendiría tan rápido cuando se ve tan... -esa voz no la reconocía. Y casi ni sentía mi corazón.

-Bueno ya chicos, el punto es que he ganado la apuesta y quiero mis ganancias –escuché a Jack decir y luego el sonido de aullidos, y silbidos y el sonido de monedas tintinear.

-Aunque duraste más tiempo, te la gozaste toda Frost.


-Claro la idea era que te la follaras y luego reclamaras tu recompensa pero vaya... ¿resultó ser tan buena en la cama?

-Bastante... -Respondió él y ya no podía seguir escuchando, estaba como una estatua frente a esa puerta, ni siquiera era consciente de que mis lágrimas se derramaban por mis mejillas.

-Salgamos de aquí Punzie-sentí a Peter tomarme del brazo y entonces las puertas se abrieron y pude divisar a Jack de espaldas. Los silbidos empezaron otra vez y Jack dio media vuelta riendo...

Entonces me vio y su sonrisa desapareció de su cara.

-Jack... -susurré su nombre como tratando de buscar algo de verdad en ello.

-Vamos, dile Jack- gritó Flynn.

-Jack... -volví a decir su nombre y él me miraba. Peter tenía agarrado mi brazo.

-¿Qué quieres que te diga Rapunzel? ¿Qué si lo que escuchaste es cierto? Si has escuchado para qué tengo que volverlo a repetir. No me hagas perder el tiempo- y se dio media vuelta para seguir vistiéndose.

-¿Por qué Jack? –susurré aguantando las lágrimas.

-Porque no te amo.

¿Has escuchado como tu corazón se rompe alguna vez? Nunca lo creí posible pero ahora lo comprobé, porque sentí el crujido de mi corazón y como se rompía en mil piezas.

No sé como llegué al parqueadero, solo sé que Peter estaba a mi lado, abrazándome, y yo lloraba, ¿Por qué había sido tan tonta? Lo próximo que sé es que estaba envuelta en los brazos de Hiccup y escuchaba la voz de Merida reconfortarme mientras Peter les contaba lo que había pasado.

Me sentí morir, me sentí morir. Y mientras Hiccup conducía en su auto y Merida me consolaba, yo no podía mencionar palabra solo llorar. Ni tampoco escuchaba palabras de Merida ni de nadie. Quería desaparecer. Quería que me tragara la tierra.

-¿Estás bien? – me preguntó Merida acariciando mi frente mientras Hiccup me quitaba los zapatos. –Estamos en mi casa, Punzie. Todo va a estar bien. ¿Sí?

Nada estará bien, Merida. Quise decir. Pero ahora que me había calmado, las palabras no salían de mi boca, y dejando que mis lágrimas salieran, cerré los ojos, deseando, rogándole a Dios, que me explicara por qué. Qué hice de malo. Por qué me sucedía esto a mí. Dime por qué. Y entro ruegos para que me ayudara a sanar, para que me ayudara a olvidarlo me quedé dormida. ivWvd2