Capítulo 12: "El comienzo de una pesadilla."

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Capítulo 12

[Varios días después]

Todo había seguido su rumbo sin mayores problemas pero, solo había una diferencia, Wonwoo podía decir que tenía novio y Mingyu podía gritarlo desde allí arriba de la terraza si quisiera. Un momento a solas pedían y necesitaban luego de una agenda realmente ocupada y ahora disfrutaban de la brisa un poco fría pero ya les avisaba que el invierno estaba por terminar. Los dos estaban sentados observando como Wonwoo jugaba en el teléfono del menor, sin querer el mayor presionó la tecla de Menú y el aparato mostro el tierno fondo de pantalla que atesoraba el menor. Una foto de ellos dos sonriendo con el famoso conejo en el medio, el mayor sonrió al recordar la historia secreta de aquel momento ya que Mingyu lo había invitado a cenar a su casa y había preparado deliciosos platillos hechos por el mismo. Tosun fue el tercero en discordia ya que el también participó de los momentos, aunque sus pequeños ojos de conejo tenían que ser tapados involuntariamente cuando Mingyu besaba a Wonwoo infinitamente.

-Ahora ustedes son mi familia.-se atrevió a confesar Mingyu en aquella terraza. Algo que conmovió en lo profundo del corazón de su mayor logrando que se acercara más y apoyara la cabeza en su hombro.

-Eres un mal padre.-bromeó Wonwoo y sintió como el menor ya lo miraba con esas caras de enojo.

-¿Mal padre? Te recuerdo que mantengo al conejo y vive como un rey mientras tu descansas en tu casa lejos de nosotros. Por las noches debo consolarlo porque te extraña.

-Los visito constantemente, además tú debes mantenerme al tanto de su estado mediante fotos. –era la pelea más absurda y con más risas del planeta. – Me lo llevaré a casa si lo deseas.

-¡Me niego! –rieron al verse las caras nuevamente.

Luego de unos besos prófugos y fugaces escucharon unas voces acercarse por las escaleras, el más alto como reflejo y haciendo caso de la vocecilla del impulso, tomó a su pareja de la muñeca y se escondieron del lado opuesto de la construcción que cubría la única vía de salida. Wonwoo no entendía que pasaba hasta que vio el semblante serio en el menor, algo no andaba bien, aquellas voces susurrantes no eran de los miembros del club, las reconocía si pero no lograba aun descifrar por qué estaban allí ya que las clases habían terminado y solo debían quedar ellos.

-¡No! No puedo hacer eso, recuerden que está Hong y si nos descubren estaremos en graves problemas.

-Pero él no tiene por qué enterarse, además no es nuestro blanco.

-Yo si quiero que algo le pase.-otra voz reaccionaba. –Si sufre vergüenza tal vez podamos lograr que deje de usar su "poder" en la escuela.

-Está bien, pero iremos uno por uno.-Wonwoo sintió pánico y Mingyu estaba por salir hasta que sus pies se frenaron en seco. – A mi déjenme a Seungcheol, ese bastardo merece sufrir.

-Bien entonces recordemos, tenemos cinco blancos, los demás déjenlos no nos interesan. Si ellos pueden tener un club secreto, nosotros podemos tener el nuestro.

Las voces rieron en sus diferentes tonalidades y luego se fueron, para estar seguro, Mingyu sacó su teléfono celular y con la cámara frontal sirviéndole de espejo, confirmó la ausencia de toda alma excepto la de ellos. Wonwoo estaba estático, mirando la nada perdido en un mar de dudas y miedos, estaban por hacerle algo malo a cinco de ellos.


-Fantasma, vuelve a la tierra.-Mingyu lo tomaba por los hombros y le hablaba frente a frente.- Reacciona.

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