"Mariña"

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Memoria mía de tu presencia Mariña,
en una tarde de julio,
de esas entre muchas otras,
de esas de los días idos,
en que el sol resplandecía a través de cada uno de tus cabellos,
acariciados y ondeados por el aire cuán olas,
en un estable verano,
largo y bello,
sin pausas ni contratiempos,solamente un lejano verano: verano de luz y viento.

Recuerdo Mariña, tu voz melódica, nueva, ansiosa y dispuesta al cambio que yo creía,
a que compartieras mi pasión.

Cambio que te recordaba día a día,
ahora en vano por mi modestidad, mi dolor, mi timidez.

(¡oh, maldita, de la cuál padezco!)
 

Yo creía Mariña,
en que otra tarde de color,
aunque también de esas idas,
pudieres tener mi misma visión,mi misma idea,
que creyeras en mí,
como flor creyendo en  primavera.

Te tomé entonces Mariña, te tomé como alma gemela.
Y así continué yo años de mi vida,
p

asando el tiempo, cavilando, planeando y decorando nuestro futuro con rosas marchitas

que ahora figuran,
sin vida,
en los cristalinos de nuestros ojos,
impidiéndonos ver el mundo como aquel día,
atravesando estas nuestras coloridas pupilas,
ahora agujereadas vilmente para dar cabida a las deslomadas rosas,
¡muertas, muertas, muertas!
¡Ahora agujereadas por balas perdidas!

***

"Sin cesar me elevaba,
Sin cesar no paraba,
Sin cesar soñaba..."

Todo esto a la vez que me seguías, y continué entonces yo,
con nueva esperanza, dejando atrás toda rienda,
bailando contigo para disfrutar,
bailando contigo para recordar,
y ahora, enferma y cansada,
bailando contigo para olvidarte,
bailando bajo mi amada,
bailando sobre un mar de cristal,
producto de la fusión y rotura de nuestras aguadas pupilas,
bailando sobre sangre, drenante de mis pies,
bailando ciega al compás de los mudos pinchazos de los picos,
ciega y confiada de que me tendías una mano,
disipada en polvo de estrellas,
disipada en aire estival,
disipada en vida,
disipada en siete,
siete de mis amadas que esta noche me escriben las más tristes cartas impregnadas en aguamarina[...].
Disipada en espectros,
disipada en mi viaje de ida,
disipada en mi triste marcha de invidencia,
porque, repito, puedo respirar lágrimas derramadas desde el cielo,
seguir elevándome, elevándome, elevándome,
cada vez más y más
y beberlas como veneno,
que es último premio
de un nuevo respirar.
En su lugar bailo, me gusta jugar a imaginar que sigues aquí,
me gusta jugar a que vuelo mientras bailo
y consigo huir de este océano de sangre,
consigo ver mi reflejo en un agua diferente,
para así preguntarte:

¿Dónde estabas mientras me estaba elevando?
¿Dónde quedaba mi consciencia, mi pena y mi ansia de libertad?


Y fueron eses, felices años de mi vida,
en los que elogié tu cerebro, tu capacidad y tu valentía.

Pensando  en ti día y noche,
pensando en ti como en salvación y mantenimiento de la nueva vida.
En el fondo sabiendo que creías en mi persona,
pues mi saber era el de que tu pensar era el cual me surcaba y se mantiene surcándome,
pasando por mar, tierra y aire,
nevando, lloviendo, y hasta mismo mientras la misma "madre"continúa muriendo,
corriendo sobre tal océano que se torna en puntiagudo de nuevo.

Words Of WaspWhere stories live. Discover now