¿Si eres un ángel, donde están tus alas?

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"Si exorcizara mis demonios, bueno, mis ángeles podrían irse también."

 -Tom Waits

*Rusia, en las cloacas*

"Maestra Fira, que bueno que ha regresado de sus vacaciones" dice Uphir inclinándose

"¿Que noticias hay, del infierno?" Dice Fira indiferente.

"Astaroth movilizó sus 2 tercios de su legión hacia el octavo circulo. Belcebú agrupo a sus demonios en su castillo y su padre siente que la guerra interna por el control está cerca. Aunque ninguno sea tan fuerte como para vencerlo no se despreviene." Dice Verinne entrando junto a Leraje.

"Su grandeza, disculpe por mi ausencia, su padre me ha mandado en misión a Siria, deseaba que tomara posesión de algunos humanos. Maestra, quiero pedirle disculpas por nuestro fracaso en el vaticano" dice Leraje mientras se arrodilla.

"Ay mi querido Leraje, ¿quién te dijo que fallamos?" Dice Fira mientas extrae algo de su chaleco de cuero. "Este es el orbe demoniaco, entregado por Lucifer a Judas como castigo para que observara sus pecados después de suicidarse, al llegar a la tierra arrepentido de sus errores lo rompió por la mitad y lo tiro al mar, intento escapar pero Baal estaba siguiéndolo desde que salio del infierno y lo regreso al 9no circulo donde aún es castigado"

"¿Dónde lo hayó, Maestra?" Dice Uphir

"Había investigado, sobre sus mitades, una la tenía el vaticano, la otra la tenía el primo de Laurentti. El ataque fue toda una pantalla para poder obtenerlo y el rescate de Renzo me sirvió para conseguirlo. Si me sirve de algo, este es el momento" dice Fira sosteniéndolo.

"Maestra, para que necesita un artefacto que viaje a la tierra si ya estamos dentro de ella." Dice Leraje

"No lo pensaba usar, pero ante la posible guerra infernal, voy a tener que ver a mi padre" dice Fira nerviosa.

"Haremos los preparativos entonces" dice Uphir.

*El Vaticano, salón privado del Papa*

Dentro del salón se encontraban los cardenales más allegados del Papa y los 4 Ancianos encargados de la Organización.

"Muchas gracias por asistir sin previo aviso" dice el Papa sentándose en la gran mesa. "Muchos cardenales y yo estamos muy preocupados, uno de los elegidos, posee un poder extremadamente increíble, es necesario contenerlo".

"¿Perdone?" Dice el anciano Carlos mientras se levanta, "usted no tiene el derecho de exigir tal cosa".

 "Carlos, él es El Papa, que no se le olvide, su elegido destruyo toda la sede de la interpol" dice el cardenal Menua de Suiza.

"Que el tampoco olvide que nosotros somos los jefes de la organización y somos los verdaderos encargados por Dios, no un hombre Pecador. El Chico les salvo el alma a todos ustedes, Dios sabe que hubiera pasado si los demonios hubieran entrado, Millones de Demonios los estarían torturando en el infierno en este momento" Dice el Anciano Mario conteniendo la ira.

"El chico no se controla, si no son capaces de contenerlo, la iglesia lo suprimirá" Dice el Cardenal Forza.

"Si nosotros que somos inmortales y los seres más fuertes, además de controlar la organización. Tener miles de soldados fieles a nosotros en todas partes del mundo y no seriamos rivales contra él. ¿La iglesia piensa mandar a todos los exorcistas a su tumba?" dice la Anciana Isabel.

"De ser necesario, se hará" menciona el Papa esperando una respuesta del líder de los Ancianos.

"Suficiente" dice Niccolo mientras golpea la mesa "no permitiré que la iglesia se inmiscuya en los asuntos de la verdadera organización de Dios, Las fuerzas de Satán aumentan considerablemente y lo que necesitamos es una organización sólida para equipararnos"

En el Clímax de la discusión un rayo resuena por todo el área. El salón que posee energía independiente de todo el vaticano, se le van las luces y solo la luz de los rayos siguientes al primero iluminan la sala.

"Algo se acerca, ¿Pueden sentirlo?" dice Carlos

"Ya era hora, que Dios mandara alguna señal de vida" menciona Niccolo sonriendo.

"Buenas Noches a todos" una voz resuena por el salón. No hay más nadie, un escalofrió es recorrido por el cuerpo de los cardenales y el Papa mientras que los ancianos responden tranquilamente al unísono.

"Quien eres y porque has venido"

"Soy un Arcángel y Dios ha escuchado sus peticiones, Yo cuidare y protegeré al chico, si la iglesia obstaculiza mi misión será castigada, espero que hayan entendido todos" dice la voz resonando.

Todos en la mesa se miraron entre ellos.

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