Looking For My Prince [Dylmas]

Capitulo Catorce

Narra Blake

Eran las cinco de la mañana cuando me desperté y vi a Cooper junto a mi, estaba junto a él, no podía creerlo, me había quedado dormido en su casa, en su cuarto, en su cama, y todo había sucedido tan rápido que siento como si estuviera viviendo un sueño o como si mi vida no fuera más que una historia inventada, pero sé que es real; puedo ver sus detalles a la perfección, esos labios rosados y carnosos, esa piel blanca, esos lunares en su quijada que tanto me gustaban, esas pestañas largas y algo rizadas, esas cejas voluminosas, su cabello liso y oscuro; lo miraba detenidamente se veía tan tierno dormido, incluso me atrevería a decir que se miraba mucho más lindo que despierto.

Me había olvidado de todo, de donde estaba de con quién estaba y peor aún de quién más estaba, y creo que eso fue lo que me despertó por completo cuando escuche tres golpes en la puerta del cuarto en que me había hospedado la noche anterior.

Cooper se levantó bruscamente, me miró con extrañeza y luego miró a la puerta pensando si lo había soñado o realmente lo había escuchado, con la mirada trate de decirle que no lo había imaginado, que yo también lo había escuchado,los golpes fueron suaves pero suficientes para despertarlo, tras varios segundos de silencio se escuchó una voz del otro lado.

-Cooper, ¿estás despierto? - se notó que era una voz femenina por lo que me tranquilicé.

-Si estoy despierto, pero me acabo de despertar y tengo pereza de levantarme- dijo Cooper sin apartar su vista de la puerta e ignorándome o al menos eso parecía.

-Abre la puerta necesito hablar contigo- estas últimas palabras me helaron la sangre y fue entonces cuando me di cuenta de que no se trataba de su hermana, se trataba de su mamá.

-Seguro, dame dos minutos para desperezarme  y vestirme.- dijo una vez más como si yo no estuviera ahí, me quedé estupefacto mirándolo con los ojos muy abiertos sin saber qué hacer o decir, estaba por decir algo cuando me miró y puso su dedo índice sobre sus labios para decirme en otras palabras que cierre la boca.

Se levantó de la cama y me llevó directo a su baño, me metió dentro y antes de cerrar la puerta me miró a los ojos y susurró:

-Sólo una vez más...lo prometo- acto seguido cerró la puerta suave y silenciosamente sin dejar de mirarme directo a los ojos como diciendo "lo lamento"

Escuché como una puerta se abría y unos pasos dentro de la habitación, me daba miedo que  me descubrieran y me separaran de él para siempre pero también tenía curiosidad de que conversaban por lo que aparte todos esos pensamientos y me dispuse a escuchar la conversación.

-Mi amor sabes que yo te voy a apoyar siempre y déjame decirte que ayer en la noche hablé con tu padre y le expresé mi descontento ante las medidas que tomó pero...ya sabes como es tu papá, perdón pero no pude hacer mucho.

-¿Por qué te dejas controlar tanto por él? En esta casa siempre se hace lo que él quiere, si no hacemos lo que él dice como lo dice y cuando lo dice entonces se enoja, te grita, te insulta, te hace sentir mal y se va.- Cooper se escuchaba bastante molesto y por como hablaba supuse que su padre no estaba en la casa lo que me tranquilizó bastante.

-Cooper sabes que no puedo hacer eso, él es el papá no yo...-entonces Cooper la interrumpió.

-¡Exacto! Él es el papá, no el amo, no el jefe, no el rey, si no lo soportas no se porque sigues con él, aguantándolo como si no tuvieras más opciones.

-¡Porque lo amo Cooper y al parecer eso es algo que aún no entiendes!

-Tienes razón... ¡No puedo entender cómo puedes amar a alguien que se cree tu dueño, que te manipula y te maltrata!