Following the Cold Sky

4. La edad es solo un numero

-y bien, así que 17 huh?- Steff se volteó para poder verme de frente. No entiendo porque les alarma tanto mi edad.

-es un problema?- conteste harta.

-no pero me sorprende.- sonrío.- dime, de donde conoces al guapo de Theo?

-no lo conozco.- mire hacia la ventana.

-ah no? Y entonces qué haces aquí?

-quiero encontrar a alguien.- dije rodando los ojos.

-oh ya veo, entonces de donde sacaste a Theo?

-porque tanto interés? Acaso te gusta?- pregunté mirándola.

-me gusta, me gustan todos de hecho. Al igual que el, somos del mismo estilo sabes?- me guiñó un ojo.

-del mismo estilo? A que te refieres?- puse atención.

-veras, yo conocí a Theo en una fiesta, muy grande, ni si quiera sabíamos de quién era solo nos invitaron. La cosa es que yo estaba alli divertiendome, si sabes a lo que me refiero, y el también. Resulta que no sé cómo pero terminamos en un sillón y...

-basta que asco, no quiero saber, se lo que pasa después.- dije interrumpiendo.

-si, lo sé. Pero somos amigos no más. Y además n....- cambio de tema rápidamente.- mira, ahora entiendes?

Mire por la ventana y vi a Theo platicando con una chica.

-y eso que tiene yo también hablo con chicos.

-mira bien.- sonrío

Ahora no estaban hablando se estaban besando de lo más normal a media gasolinera.

-eeehh eso es normal?- pregunté confundida

-te dije, yo haría lo mismo sabes?- me resultó desagradable. Una cosa es besarte con un tipo en una fiesta porque estas ahogado en alcohol, y otra cosa es besarte con alguien que no conoces sin haber tomado.

Steff se acomodo de nuevo en su asiento y yo me abroche. Theo cargó gasolina y subió al coche de lo más normal.

-andando, que el camino no es nada corto.- arranco.

-lo sé.- dijo Steff con un suspiro seguido de una risita.

Decidí dormirme. Esto era más incomodo de lo que creí. Creí que si me dormía me alejaría de todo esto pero no resultó...

-heyy despierta!- dijo Theo agitándome

-que? Que paso?- dije reaccionando.

-llegamos al primer mirador, quieres bajarte?

-no gracias.- volví a cerrar los ojos.

-bueno pero te conste que te advertí.- Theo cerró la puerta y se alejó. Yo solo había visto la luz pero cerré mis ojos antes de que pudiera ver otra cosa.

A los cinco minutos de que no llegaban Steff y Theo decidí ir a ver lo que veían.

Di unos pasos lejos del coche y me acerqué al mirador. Vi algo inimaginable, algo que jamás había visto. Era un hermoso lago rodeado de montañas. Fue hermoso hasta que ALGUIEN interrumpió mis pensamientos.

-es bello cierto?- preguntó Theo.

-si lo es.- dije entre dientes.

-que tal una foto?- preguntó Steff emocionada.

-buena idea!- Theo tomó la cámara.

-yo la tomo, no me gusta salir en las fotos.- era un hecho. No le gustaban nada las fotos.

-bien si eso quieres...- Theo me dio la cámara y se posicionó junto a Steff.

-digan cheese.- dije en bajito. Los dos sonrieron a la cámara. Déjenme decir, Theo salió demasiado atractivo, el chico era fotogénico.

-y bien, como salió?- preguntó Steff.

-de maravilla.- dije.

Me estaba llendo al coche cuando Theo me llamo.

-Chesca! En serio no te quieres tomar por lo menos una foto?- preguntó.

-porque querría?- dije volteando.

-aunque sea de espaldas.- sonreí por dentro, me resultó gracioso su comentario.

-no gracias, tiene que ser algo que de verdad valga la pena.- seguí mi camino y me subí al coche.

Theo y Steff se subieron igual. Se quedaron un rato viendo las fotos que habían tomado. Yo las quería ver pero me desconcentro otra cosa: la manera en que Theo se concentraba. Jugaba con el piercing del labio inferior mordiéndoselo. Me quede perdida, hasta que Theo me volteo a ver y rápidamente voltee hacia otro lado.

-que estabas mirando?- creo que se dio cuenta.

-la ventana.- dije indiferentemente, mientras todo mis ser por dentro se sonrojaba.

-no te gusta como me entretengo con mi boca?- sonrío y arranco el coche. Steff puso de nuevo su música y emprendimos.

Eran como las 12 del día, llevábamos 3 horas en el coche y aún nos faltaban otras 69. Esto me estaba dando un poco de flojera pero cuando vi la foto que se cayó de mi pantalón me volvieron las ganas de ir. Era la foto de mi papa cargándome en sus hombros. No sé si Theo y Steff sepan que vamos a ir a buscar a mi papa, ya que nadie me hizo esa pregunta, pero sé que pronto surgira.

La 1 pm, las 2, las 3 y aún no llegábamos a un lugar de comida cercano. Mi estómago rugía de hambre, y no solo yo lo note, Theo y Steff se dieron cuenta, y ellos estaban en la misma situación que yo.

-estamos en la nada.- dijo Steff con un gemido de hambre.

-lo sé pero que puedo hacer? Quieres bayas silvestres acaso?- dijo Theo harto de los quejidos de Steff.

La verdad era que yo ocultaba algo, en mi mochila había metido una barra de cereal pero si la abría se escucharía cada movimiento del empaque.

-creo que yo tengo algo aquí.- dije finalmente.

-ah si? Que es?- dijo Theo mirándome por espejo retrovisor.

-es comida!!?- gritó Steff.

-déjala que hable!

-bien, no es algo grande pero servirá si la dividimos en tres. Es una barra de cereal.- dije sacándola de mi bolsa.

-bien si quieres yo la parto.- dijo Steff agarrándola.- un pedazo para ti, uno para....- Steff se comió más de la mitad de la barra entera.

-hay que te pasa!- dijo Theo.

-tengo hambre sabes?- Steff no se veía normal, en serio se moría de hambre.

-Steff, mírame a los ojos.- dijo Theo volteando la mirada.

-qué pasa?- dijo Steff aún masticando lo que se metió.

-estas.... Comiendo cierto.- dijo Theo alzando una ceja. Que si estaba comiendo? A que se refiere.

Steff no hizo ningún gesto, se quedó mirando un punto fijo sin hablar.

-Estefania! Contéstame. Estás comiendo?- dijo Theo frustrado.

-quizá si, quizá no....