Following the Cold Sky

2. El encuentro

-que quieres?- dijo finalmente el chico.

-eehmm supongo que esta es tu casa cierto?- respondí apenada.

-si así es.- respondió aún sin mirarme. Gina me había dicho que tenía tres hijos y que T era el mayor, este podría ser Elliot seguramente, pero quise preguntar por T.

-bien, estoy buscando a "T".- dije sonrojándome. El chico se paró.

-no me gusta ese apodo.- dijo apagando su cigarrillo.

-un momento tú, tú eres T?- no podía ser,  como Gina me iba a mandar con un chico así!

-algún problema?- subió las escaleras y abrió la puerta sin sin si quiera mirarme.- por que has venido hasta acá y preguntar por mi?- dijo entrando a la casa. Me quede ahí porque no sabía si entrar o no ya que no me había dicho que entrara.

-Pasa!- Dijo una chica como de 15 años.

-gracias.- sonreí amablemente y cerré la puerta.

La casa era agradable. Un tanto pequeña pero agradable. Me senté en el sillón ya que la niña, supuse que era Roxy, me dijo que en un momento bajaba.

-gustas algo?- dijo un hombre desde la cocina con un tono molesto.

-eh no gracias estoy bien.- oi que alguien bajaba las escaleras, ahora sí era Elliot de eso estaba segura.

-hey tú qué haces aquí?- dijo mirándome de pies a cabeza.

-esperando a alguien.- dije confundida

-oh ya veo?- sonrío extrañamente y se fue. Después de unos minutos bajo T, no me sé su nombre, pero lo único que sabía era que empezaba con T, era obvio. Abrió la puerta y se salió. La puerta se cerró de golpe.

No sabía qué hacer, si quedarme o seguirlo, preferí quedarme. Al segundo volvió a abrir la puerta.

-que no vienes?- dijo con un cigarrillo, aún si prender, en la boca.

-oh si claro.- dije demasiado apenada, no me estaba gustando nada esto.

Salí junto con el. No tenía idea de a dónde nos dirigíamos.

-primero que nada ni soy T, soy Theo. Segundo para que me quieres? Es más, como sabes que existo?- prendió su cigarrillo y me ofreció, lo cual negué con la cabeza.

-mira Gina me.- me interrumpió inmediatamente

-Gina? Como conoces a Gina?- exclamó

-porque?- Gina me había cuidado desde que tenía 7 años, como podría no conocerla.

-era como nuestra otra madre, ella siempre había estado ahí desde que mama se fue.- oh que coincidencia, pues ella no vive contigo!

-ah mira, ella me cuida, vivo con ella sabes? Mi madre murió y mi padre se fue.- lo mire y se paró en seco.

-espera vives con ella?- dijo confundió

-sí porque?

-bueno pues creí que se había ido lejos de aquí, desde que se peleó con mi padre.- dijo volviendo a caminar.

-se peleó con tu padre?

-si, pero no te preocupes, todo mundo se pelea con el, es experto en eso.- dijo enojado.

-lo siento. Pero si, Gina está ahí para cuando quieras verla.- sonreí levemente

-eso quisiera. Mi padre ni en drogas me dejaría.- saco todo el humo del cigarrillo.

-y como sabes?

-porque lo conozco.... Nunca me dijiste tu nombre.- dijo cambiando de tema. Me miró firmemente. Tenía unos lindos ojos verdes.

-oh lo siento. Me llamo Francesca pero me puedes decir Fran.

-Fran? No! mejor Chesca. Suena mejor créeme.- me había puesto un apodo? Si lo hizo.- como se escribe Tu nombre?

-F-r-a-n-c-e-s-c-a. Pero se pronuncia Franchesca, pero como es en italiano no...- volvió a interrumpir.

-si si lo sé no soy idiota.- sonrío sarcásticamente.

-está bien.- me quede callada.

-bien. Entonces tú eres experta en ignorar preguntas no es así?

-que? Ah si claro lo siento. Vine aquí por qué Gina me dijo que tú sabes manejar.

-aja y eso que?

-qué tan lejos has llegado?

-pfff hasta México querida.

-oh perfecto.- sonreí

-qué insinúas? Oh ya veo, a donde quieres llegar eh?- dijo sacando nuevamente el humo de su cigarrillo.

-mira quería hacer algo que desde que tengo memoria he querido hacer.- dije esperando una respuesta.

-continúa...

-quiero ir a Los Ángeles.- me miró extrañado.

-para que?- siguió caminando con indiferencia.

-para buscar a alguien.

-tienes una dirección por lo menos?

-la conseguiré.

-cuando quisieras irte?

-mañana.

-mañana! Porque!- me quede viéndolo, sabía que no iba a aceptar mi propuesta.

-mira si no quieres está bien, solo es otro de mis sueños jamás cumplidos.- sonreí falsamente.

-mira tráeme la dirección mañana en la mañana y también lo que necesites para 3 días.- me sorprendí con lo que dijo.

-que? Es enserio?- exclamé.

-si, pero ven en la mañana si?- sin que me diera cuenta habíamos dado toda la vuelta, así que paramos en la casa de Theo.

-gracias Theo.- sonreí.

-si de nada.- dijo serio entrando a su casa.

Me quede ahí y suspire de alivio. Al fin iba a poder conseguir lo que había querido por años. Fue extraño que Theo me quisiera llevar, para el yo sólo era una persona más.

Llegue a mi casa feliz. Gina lo noto obviamente pero solo sonrió, sabía que lo había logrado.