Following the Cold Sky

8. Juzgar a un libro por su portada

Llegamos a un centro comercial que había ahí cerca. Buscamos tiendas de ropa y Theo escogió una.

-es lo único que hay, así que pues veamos qué tienen.- Theo entró y yo le seguí el paso. Era una tienda bastante grande. Podíamos encontrar miles de cosas aquí así que nos llevaría un poco de tiempo escoger.

-que te parece si nos dividimos.- dije y Theo asintió.

-claro, tú para allá y yo para acá.- señaló los caminos y nos separamos.

Busqué en cada rincón de la tienda, en cada pasillo y en cada piso. Debo decir que buscarle ropa a Theo no es nada fácil. Pero esos mismo jeans rotos de siempre y las mismas playeras de diferente color ya estaban desgastadas. Al fin encontré algo, agarre un bonche y seguí buscando. En el camino encontré a Theo y estaba agarrando una de sus playeras así que inmediatamente se lo arrebate de las manos y seguí caminando sin mirar atrás.

Después de un rato de buscar Theo y yo fuimos hacia los probadores e hicimos la fila para entrar.

-y bien, que encontraste?- preguntó a coso

-algo que quiero que te pruebes sin decir que no.- dije mirando fijamente al frente.

-eres muy testaruda te lo han dicho?- rió

-no, pero gracias.- sonreí. Cuando llegó nuestro turno le di las cosas a Theo y él entró.

Me senté afuera para esperarlo. Se tardó más o menos como 5 minutos en salir con el primer atiendo.

-y bien?- se dio una vuelta para que lo viera.

-siguiente.- esa chamarra de cuero y camisa azul no le sentaban bien.

-y esto?- dijo con otro atuendo e igualmente dando la vuelta. No se vive TAN mal, pero podría haber algo mejor.

-siguiente.- dije firme.

-es en serio?- rodó los ojos y se volvió a meter.- y esto?- salio de nuevo.

Eso estaba perfecto! Eran unos pantalones negros y una camisa gris, y la chaqueta estaba hecha para el.

-me gusta.- sonreí.

-ah! Baya! Hasta que por fin algo te gusta.- río

-sigue probándote.- deje de sonreír.

Así pasó el rato, y Theo se llevó tres atuendos los demás simplemente no eran su estilo. Pagamos y salimos a caminar por el centro comercial.

-gracias por escoger mi ropa mama.- se burlo.

-gracias a mi dejaste de vestirte como matón vago sin dinero para ropa.- dije y sonreí orgullosamente.

-ohhhh wow como? Así de mal.- río.

-noo, no era para tanto.- hubo un pequeño silencio.- bueno lo admito, un poco.- reí

-nunca nadie se había atrevido a decir,e la verdad así de directamente como tú sabes...

-bueno, creo que es tiempo de que dejes de espantar a las personas con esa apariencia. Si no te conociera diría que me matarias tan solo con la mirada.

-ah si? Mejor.- dijo serio.- para mi situación una cara y actitud como la tuya no me serviría de nada.- dijo volteándome a ver.

-eso que rayos significa?- lo fulmine con la mirada

-no es con mala intención, es solo que si fuera tan dulce y tierno no hubiera vivido un segundo más de mi miserable vida.- dijo bajando la velocidad.

-a que te refieres? Hay algo que me tienes que contar y no me lo has dicho.- dije acercándome.

-es porque no lo tienes que oír.- Theo se sentó en una mesa y dejó las cosas a un lado.

-porque no?- dije igualmente sentándome.

-porque no lo entenderías.

-Theo, si hay algo que sé hacer es escuchar, a lo mejor no lo entiendo del todo pero estoy cien por ciento segura de que no te juzgaré.- dije buscando su mirada con la mía.

-está bien, pero será mejor que te lo cuente en otro lugar.

Fuimos hasta el coche y deje las cosas en la cajuela. Me di la vuelta para después subirme. Estaba ansiosa de escuchar la historia de Theo. Desde el principio note algo diferente en el, pero por algo Gina me dijo que él podría ayudarme.
Theo arrancó el coche y nos fuimos del centro comercial. Me parece que iríamos a un lugar más privado pero no tenía la menor idea de a dónde.

Después de unos minutos Theo se estacionó en un parque que había ahí. Era como un pequeño bosque con bancas y un camino.

-llegamos.- dijo Theo y azoto la puerta. Algo me decía que estaba enojado.

Caminamos hasta llegar a la banca más alejada y nos sentamos. Theo se quedo un rato mirando a su alrededor, dejando que la brisa lo inspirara. Tomo aire y empezó.

-bien, esto es más complicado de lo que crees. Te lo cuento porque tú ya me conoces lo suficiente como para no pensar mal de mí, y además las personas cambian.- dijo Theo mirándome a los ojos.

-confía en mí, estuve a punto de que me nombrarán psicóloga de mi escuela.- Theo sonrió levemente, pero casi no fue notoria su sonrisa.

-bueno, aquí voy. 23 de enero del 2012, yo tenía 15 años, Elliot 13 y Roxy 11. Éramos una familia feliz, normal, y sin nada de problemas hasta que yo de intrometido escuche a mis papás hablar. Mi papá decía algo de mi, que no era tan parecido a mis hermanos, típicas dudas de si me tuvieron ellos o mi mama se metió con otro y bla bla pura estupidez. La cosa es que mi mama segura de sí misma dijo que era obvio que mi papá era mi papá biológico pero mi papá siempre había sido más necio que tu así que negó con toda su alma a mi mama. No sé porque salió el tema pero llegue al momento justo. Recuerdo todas las palabras de mis papas en ese instante:
-Miranda, dime ahora mismo o le hago una prueba de ADN a Theodoro.
-te juro por mi vida que tú eres el papa biológico Wells!
-no te creo nada mujer!- gritó mi papá bajo el efecto del alcohol.
-no me creas!- dijo mi mama gritando de regreso. Mi papá alzó su mano para abofetearla pero paro en seco haciendo que mi mama confesara.
-está bien! Esta bien, pero no fue mi culpa.
-como que no fue tu culpa!- los gritos subían su intensidad.
-me puedes escuchar por un segundo!?
-habla ahora.
-no fue mi intención okey? La noche que tú te fuiste de viaje de trabajo, lo recuerdas? Estaba yo tranquila y, y..
-y que!
-un ho-hombre...- mi mama sudaba pero mi papá no lo entendía.- no pude detenerlo. Fue tan rápido...

-espera Theo.- lo interrumpí de pronto.- no me tienes que contar más.

-ah no?- dijo entre dientes.

-no, creo, creo que ya se lo que pasó, por eso es que tu papá te odia.

-si así es, y todos los problemas que he tenido es por su estudia culpa. Mi mama se fue, nos dejó por el, trato de defenderlo y de que no se meta todo lo que se meta pero al final de cuentas estoy igual, y todos sus problemas recaen en mi por eso me ahogo en problemas con cada tipo que no conozco.- las palabras de Theo salían con dificultad. Y su respiración se agitaba cada vez más.

-Theo...- le tome el hombro.- ven aquí.- lo abrace y el se soltó en llantos.

-no es justo Chesca, por qué?- decía mientras hundía su cabeza en mi hombro.

-lo sé, a veces la vida es injusta y parece ser que no tiene sentido, pero te digo algo que siempre he pensado?

-que?- apenas se escucho su voz.

-la vida es justa porque es injusto para todos, incluso para mí.- Theo levantó su cabeza y rápidamente se limpió las lágrimas.

-bueno pero eso ya pasó, ahora vivo como vivo. Andando.- Theo empezó a caminar rápidamente.

-ey Theo! Espera!