Love in the Maze •The Maze Runner• Thomas~Minho

Capítulo 13

PDV: Marta
Estaba bastante preocupada ya que la nueva verducha (aún no sabíamos su nombre), parece que conocía a Thomas.

La buena noticia era que Emma lo había arreglado con Minho. Seguía sin poder creerme que Alice le hubiera hecho eso a Emma y Minho.

Emma vino a hablar conmigo:

-¿Que tal estás?

-Bueno..., lo mejor que se puede estar en esta situación. Me preocupa que fuera de aquí tuvieran algo o...

-Marta, Thomas te quiere a ti. Ya no recordamos quien eramos antes o a quien conocíamos. No te digo que no estés alerta; si dijo su nombre sería por alguna razón, pero simplemente confía en él.

-Gracias, Emma- la abracé y ella me devolvió el abrazo-, siempre sabes que decir.

-Ya sabes que estaré aquí siempre, pase lo que pase.

Después fuí a la enfermería para ver si la nueva verducha se había despertado.

Entré en su habitación y le dije al mediquero de guardia si me podía dejar a solas con ella.

Me senté en una silla junto a su cama. Después de un rato largo abrió los ojos.

-Hola- la saludé-, yo soy Marta. ¿Que tal estás?

-¿Quién eres tu? ¿Porqué no me acuerdo de nada?

-Es normal, nos pasa a todos. Solo nos dejan recordar nuestro nombre. Solo quiero saber que tal te encuentras, has dormido bastante.

-Estoy bien. Yo soy Teresa.

-Genial, más tarde cuando el mediquero me deje sacarte de aquí te presentaré a unas amigas.

-Vale, gracias por sacarme de aquí. No lo soporto más.

Tuve la necesidad de preguntarle de que conocía a Thomas.

-Cuando te despertaste en la caja dijiste el nombre de Thomas. ¿De que lo conoces?

-Recuerdo estar con el, y con los que crearon el Laberinto. Era mi mejor amigo.

Perdí la mirada, era su mejor amigo.

-¿Que te pasa?

-Nada- respondí-

-Se que no te conozco, pero noto que te pasa algo. ¿Es tu novio o algo?

-Sí..., algo así.

De repente me vino algo a la memoria. Había dicho que estaba con los creadores.

-Tenemos que convocar una reunión.

-¿Que?¿Porqué?

-Ya hablaremos de eso después- me dí la vuelta y abrí la puerta, el mediquero estaba esperando junto a la habitación-. Necesito que salga de aquí, enseguida. Ve a avisar a Newt y dile que convoque una reunión. ¡¡Ya!!

El mediquero se fue corriendo de la enfermería y fue a avisar a Newt.

-Ven conmigo- la cojí de la mano y nos dirigimos a la Hacienda.-

Llegamos antes que nadie. Cojí una silla y la coloqué en medio de las demás. Allí se sentaría Teresa.
La sala se llenó. Todos estaban allí, Newt asomó la cabeza y salió de la multitud de clarianos.

-A ver, ¿que es tan urgente?

-Teresa- la miré, después a Thomas- y Thomas...

-Oye, Marta. Si esto es por celos, no tenemos tiempo- se fue a dar la vuelta.-

-¡No! ¡Para, Newt!- el chico se dio la vuelta hacia mi- Esto no es por celos.  ¡Es por los creadores!- Teresa bajó la mirada-

-Vale, esto me interesa más, sigue.

No quería inculpar a Thomas, pero no podía guardarme esa información en secreto.

-Ellos... Conocían a los creadores... Me lo ha dicho Teresa.

-Espera un momento. ¿Nosotros dos los conocíamos?- preguntó Thomas, dolido-

-Sí- contestó Teresa-. No sólo eso, trabajábamos con ellos. Nosotros ayudamos a construir el Laberinto, Thomas.

-No puede ser, eso no es verdad- dijo Thomas al tiempo que salía corriendo de la sala-

Salí corriendo de la habitación, tras el.
En el fondo le entendía, no sé cómo hubiera reaccionado yo si me dijeran que trabajaba con CRUEL.

Thomas se dirigió al bosque, lo seguí. Llegamos a un claro en el bosque, me acerqué a el, que se había sentado en un tronco.

-Thomas... Lo siento mucho...

-Yo era uno de ellos- me senté a su lado-

-Thomas, no digas eso ni en broma. Te recuerdo que no somos los de antes, yo no recuerdo nada y tu tampoco. Somos personas diferentes. Y eso no lo va cambiar.

-Tienes razón, te tengo a ti y eso es lo mejor que me a podido pasar.- me besó-

-Thomas...- me aparté-, antes de la reunión Teresa me dijo que tu eras su mejor amigo. A lo mejor eso significa que vosotros...

-Marta- me cortó-, acabas de decir que ya no somos las mismas personas. Teresa no me gusta, me gustas tu. Y nada va a cambiar eso.

-Lo sé, te quiero.

Al final nos quedamos dormidos allí, en el bosque.
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Este es el capítulo más largo. Esperamos que os haya gustado, y seguid leyendo. No olvidéis la estrellita y comentar.