Creciendo

Parte 1

"En un lugar donde la magia era vista como algo maligno había una princesa, a ella le encantaba pasear por todo el castillo y aún más caminar por los jardines, aparte del salón de música era su lugar favorito... Pero un día sus padres le revelaron un oscuro secreto, ella no era su hija, sino que era la hija de la persona que un día lo había destruido todo, todo el reino. Pero eso fue mucho antes de su nacimiento..."

Esta historia (la de arriba) es solo una historia (¿en serio?), es algo que quería hacer antes de comenzar con la verdadera historia. Por cierto, mi nombre es Sthepany pero pueden decirme Hanni (en realidad nadie me llama así pero yo creo que sería genial)

Esta si es la verdadera historia (la de abajo). (¿es que acaso la de arriba es falsa?)

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Mientras caminaba casa, Alessa vio a unos niños pasar corriendo cerca de ella, ellos se dirigian hacia la casa que estaba justo en frente de ella, tocaron el timbre y se alejaron de allí corriendo como si sus vidas dependieran de ello. Alessa no pudo evitar sonreir ante aquella escena al mismo tiempo que caminaba lentamnte, tenía un horrible dolor de cabeza el cual hizo que detuviera sus pasos.

Alessa cayó abruptamente al suelo, ella había empezado a sentir mareos y el dolor no parecía detenerse sino  se hacía cada vez más agudo. Mientras Alessa seguía sentada sobre el suelo, alguien se le acercó y se arrodilló al lado de ella, era la misma persona que había abierto la puerta.

- ¿Estás bien? - preguntó un chico

- Sí, gracias. Pero yo no fui la que tocó el timbre, yo solo pasaba por... - decía Alessa con la voz casi apagada, ella terminó desmayándose delante de aquel chico quien la sostuvo en sus brazos para que no cayera al suelo.

Él no sabía que hacer "¿debería llevarla a un hospital? o ¿debería llamar a alguien?" fue lo que él pensó en ese instante. Entonces intentó despertarla dándole palmadas suaves en el rostro, pero ella no respondía, así que la llevó hacia adentro de su casa dejándola tendida sobre el sofá de la sala. Su madre estaba allí también.

- Marco, ¿qué pasó? - preguntó su madre mirando a la chica tendida sobre el sofá.

- No lo sé, pero debo llevarla al hospital - respondió él mientras buscaba su billetera.

- ¿Quién es ella?

- No lo sé, mamá, ya me voy. Te llamo luego. - dijo Marco al mismo tiempo que la cargaba en sus brazos para llevársela.

- Ve con cuidado - dijo su madre antes de cerrar la puerta.

[ ... ]

- Señorita, por favor ayúdela - dijo Marco al ingresar al hospital, en esos momentos él estaba asustado y lucia desesperado.

- Está bien - respondió una enfermera trayendo consigo una camilla - Por favor cálmese y colóquela sobre la camilla - él obedece - Bien, dígame ¿qué fue lo que le pasó?

- Ella solo se desmayó delante de mí.

La enfermera observó a Alessa rápidamente y le entregó a Marco unas hojas diciendo: - Primero tiene que llenar estos formularios.

Marco tuvo que coger la mochila de ella antes de que se la llevaran ya que no sabía nada de ella. Buscó entre sus cosas y encontró un carné de estudiante, ella era estudiante de preparatoria su nombre era Alessa Tamara Martín, Marco se sorprendió al ver su nombre ya que los apellidos le eran familiares.

Él esperó sentado por unos minutos mientras pensaba en quién era ella, a pesar de que nunca la había visto, sus nombres le eran conocidos, demasiado.

[ ... ]

- ¿Es usted familiar de la señorita Tamara? - preguntó un doctor que se le había acercado.

- No. Pero yo fui quien la trajo aquí.

- Entonces ¿usted la conoce?

- No, pero...

- ¿Puede usted hacerse responsable de ella?

- Sí - respondió Marco con toda seguridad, no sabía que era lo que pasaba; pero no iba a dejarla sola -
Entonces ¿me puede decir qué es lo que tiene Alessa?

- Sospecho que es anemia. Además parece que ella no ha estado comiendo ni durmiendo bien últimamente.

- Anemia... - repitió Marco.

- Pero tendremos que esperar los resultados de los exámenes y entonces podremos iniciar con el tratamiento ¿usted se va quedar con ella? ¿o va a venir alguien más?

- Yo esperaré a que ella despierte y le preguntaré.

- Está bien, pero sabe que alguien debe quedarse con ella ¿verdad?. Ya sea usted o algún familiar; ella no puede quedarse sola. - le informó el doctor seriamente

[ ... ]

*Marco*

- Es anemia - me dijo el doctor que se encargaba de Alessa.

- ¿Ella ya está mejor? - pregunté.

- Sí, en estos momentos ella está durmiendo y se le está sumnistrando un suero, además se quedará en observación hasta mañana. - agradecí al doctor y luego él se retiró

Cuando ingresé a la habitación donde se encontraba Alessa, ella seguía durmiendo así que me senté al lado de ella "¿Por qué no comió ni durmió bien? ¿es que acaso algo malo le pasó?" Fue lo que me pregunté cuando la vi recostada.

[ ... ]

*Alessa*

Desperté y lo primero que hice fue ver hacia el techo, entonces me senté para poder mirar alrededor ya que esta no parecía ser mi habitación "Estoy en el hospital" pensé al ver hacia la ventana "¿cómo fue que llegué aquí?" me pregunté y al voltear hacia el otro lado noté que había un chico que dormía sentado a mi lado.

[ ... ]

*Yo*

Cuando Marco despertó ella seguía sentada sobre la cama, aunque ella estaba ahí era como si no estuviera, ya que tenía la mirada perdida, él la observó hasta que ella se dió cuenta.

- ¿Quién eres? - Murmuró Alessa tan bajo que parecía que solo ella podía oírlo.

- Hola, ¿estás bien?

- Sí. Gracias. Pero. ¿Quién eres? - respondió Alessa preguntándose quién era él y por qué estaba con ella.

- Soy Marco. Tal vez no lo recuerdes pero te desmayaste delante de mí.

- Ahh... Disculpa por ello - Responde Alessa dirigiendo su mirada hacia la camilla

- No, no te preocupes. No es como si lo hubieras hecho a propósito - respondió Marco mostrándole una sonrisa

- Disculpa, pero... - Murmuró ella dirigiendo su mirada hacia él nuevamente - ¿No sabes si ya me puedo ir de aquí?

- ¿Por qué? ¿ya te quieres ir?

- Es que ya ha anochecido y debo regresar a casa o mis padres se enfadarán si no los llamo.

- Pero no puedes irte ahora, será mejor que los llames ¿tienes celular?

- Sí, pero la batería ya se ha muerto.

- Puedes usar el mío - dijo Marco colocando su celular en frente de Alessa.

- Pero... - protestó Alessa, Marco notó que ella no quería llamarlos.

- Ellos lo van a entender, está bien - dijo él para que ella pueda llamarlos, mirándola con aquella mirada dulce que Alessa no sentía hace mucho tiempo.

- Está bien - Respondió ella casi murmurando y él se retiró de la habitación después de darle su celular.

Alessa se quedó sentada pensando en cómo iba a decirle a sus padres que había sido hospitalizada, no quería que se preocuparan aún más por ella, así que no lo hizo.