Creciendo

Parte 12

"Luego de que la anciana se fuera Amelia y Will se quedaron solos.
Ella no sabía que decirle. ¿Me acepatará él? ¿Y si luego me odia? Amelia nuevamente tenía muchas preguntas en su cabeza. Ella se sentía demasiado insegura acerca de este tema. ¿Estará bien decírselo?
— ¿Will?
— Dime. — le respondió Will mirándola dulcemente.
— ¿Qué piensas de la magia?
— ¿A que te refieres?
— De las personas que pueden usar la magia, ¿qué piensas ellas?. ¿Las odias?
— Nunca he conocido a alguien así, por lo que no sé si las odiaría.
— ¿Y si yo pudiera usar magia?, ¿me odiarías?
— ¿Por qué dices eso?. Yo jamás podría odiarte, Amelia.
— Entonces, ¿no me odiarías si pudiera usar magia?
— Amelia. Te lo dije la otra noche y te lo digo ahora. Eres la persona a la que más amo en este mundo. — le dijo Will. Amelia creyó en sus palabras..
Will la observó, Amelia era una de las mujeres más hermosas de este reino. De eso él no tenía duda.
— Will, yo puedo usar la magia. — Will se quedó callado. Sin decir palabra alguna. Tratando de entender lo que Amelia le había confesado. Amelia empezó a asustarse. — ¿Will?. Aún me quieres, ¿no? ¿cierto?. Por favor dime algo, Will.
— Lo siento, Amelia. Te asusté ¿verdad?. Lo siento. Claro que aún te quiero. — Will tocó una de las mejillas de Amelia. Ella lo miró a los ojos. Se veían un poco diferentes, algo había cambiado en la forma en la que la miraba. ¿Estaba él diciendo la verdad?
Will la miró a los ojos también. Ella se veía asustada. Amelia no era así. Ella era la persona más valiente que él haya conocido.
— Amelia. ¿Estás bien?. ¿Hay algo de lo que tengas miedo?. Luces un poco diferente.
— Will, yo no quiero que tú me dejes. A lo que más le temo en el mundo es... a que tú me dejes. No me dejes, Will. Por favor. Solo quédate conmigo.
— No pienso dejarte, Amelia. Nunca. — Will tomó el rostro de Amelia y empezó a besarla.
Ambos eran felices juntos. Uno al lado del otro.
Cuando Will volvió al castillo, su padre lo estaba esperando.
— Buenas noches, padre. — le dijo Will al verlo.
— Will, hay algo de lo que quiero hablarte. ... Tu madre y yo creemos que ya es momento de que te cases. Pronto cumplirás veinte años. Mañana iremos a visitar al rey Felipe. Te casarás con su hija, la princesa Eliza.
— Pero, padre, yo no quiero casarme con una extraña. Además yo amo a otra persona. Y quiero casarme con ella.
— ¿Es una princesa?
— No. Pero...
— Entonces no te casarás con ella. — Will sabía que era imposible discutir con su padre, el rey. — Mientras seas el príncipe de este reino tienes que casarte con una princesa.
— Entonces renuncio a ser el príncipe de este reino. No quiero dejar sola a la mujer que amo.
— No creas que dejaré que hagas lo que quieras tan fácilmente. — Le respondió su padre en un tono enojado
— Mañana vendrás conmigo a ver al rey Felipe o te olvidrás de salir de este castillo.
...
A la mañana siguiente Will salió con su padre.
Este era el día en que Amelia cumpliría dieciocho.
En esos momentos Amelia se sentía como si tuviera fiebre en todo el interior de su cuerpo.
...
Cuando Will y su padre volvieron, casi todo el pueblo estaba reunido en la plaza. Las personas gritaban, le estaban gritando a alguien, Will se acercó junto con su caballo para ver lo que sucedía. Se bajó del caballo y preguntó a una señora que era lo que pasaba:
— Al parecer hay una bruja en el reino. Ella destruyó una parte del bosque y algunos dicen que ella intentó atacarlos usando magia. — La señora volteó a ver a quien le estaba hablando. Y notó que era el príncipe. — Joven príncipe, ¿qué hace usted aquí?
Will no le respondió a la señora. ¿Era Amelia la persona de la que hablaban?. Él no lo creía. Amelia jamás haría algo como eso. Will se adentró más en la multitud.

Era Amelia. Ella estaba atada en el centro. Las personas le gritaban y tiraban cosas.

Cuando Amelia vio a Will se sintió avergonzada, por todo lo que estaba pasando; a pesar de que no era verdad todo lo que los aldeanos decían, ella se sentía así.
Will la vio por unos segundos, él tenía que hacer algo..."

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Hola.
Nuevamente pido disculpas por tardar tanto.
La verdad es que mi teclado está descompuesto, por lo que he escrito esto desde el celular. Espero no haberme equivocado demasiado.
Solo actualizo la primera historia porque para la segunda aún me falta mucho. Yo escribo en un cuaderno la segunda historia y no he avanzado. Por eso soño actualizo la primera historia.
En ahí narro parte del pasado. A cerca de los padres de Calie. La historia de su madre, Amelia.
Hasta aquí los dejo por ahora porque ya es momento de estudiar. Ya han comenzado mis clases por lo que ahora tardaré más en actualizar.