wrong jacket :: chanyeol

d o s

-¿Chanyeol? ¿Qué tipo de nombre es ese?- dijo mi mejor amiga, Louise, mirando la chaqueta.

-¿Y yo qué voy a saber? No se quien es, igualmente se la daré mañana- dije metiendo otra galleta en mi boca.

-En realidad no te culpo, es prácticamente igual que la tuya- dijo ella. Acercó su mano dusimuladamente a mis galletas pero antes de que terminara su trayecto le di un manotazo, a lo que rodó los ojos -¿Y cómo va a saber él que la chaqueta que se llevó es tuya?

-No lo sé, supongo que yo iré mañana con la suya puesta para que se dé cuenta

Y eso hice, llegó el día siguiente, que pasó extremadamente lento, hasta que llegó la última hora, y con ella la última clase: historia.

Y supongo que mi idea funcionó bien, porque en cuanto me senté en mi asiento al fondo de la clase, una figura se posó delante de mi mesa.

Levanté la mirada lentamente y vi a un chico vestido casualmente de negro y con el cabello teñido de gris o algo así a lo que no le presté mucha atención, ya que él me sacó enseguida de mis pensamientos.

-Supongo que no te diste cuenta ayer, pero te llevaste mi chaqueta- habló él con voz grave pero de algún modo agradable.

-Bueno, y tú te llevaste la mía- le dije y él asintió, rascándose la cabeza. Le miré a la cara y no se veía de aquí, eso estaba claro.

Él se me quedó viendo con una mirada obvia y entré en razón. Me deshice de la chaqueta que llevaba puesta y se la entregué, él hizo lo mismo con la mía.

Me la puse sintiendo como se ajustaba a mi cuerpo mejor que la suya, la cual era obviamente más grande y le miré de reojo.

Él seguía parado delante de mi mesa con las manos en los bolsillos de su chaqueta y con cara de pánico.

-¿Uhm... ocurre algo?- pregunté con falso interés.

-Esto... ¿No te diste cuenta de si había algo en los bolsillos, por casualidad?- me preguntó preocupado y yo negué con la cabeza, confundida. Él comenzó a rebuscar en los bolsillos como un loco -Mierda, mierda mierda mierda- dijo llevándose las manos a la cabeza.

-¿Había algo importante ahí?- le pregunté ahora algo interesada por el asunto y él me miró fríamente.

-Sí

-Puede ser que se cayese en mi casa o por el camino, si quieres puedes venir conmigo y te ayudo a buscarlo- le propuse.

Y hasta yo me extrañé de mí misma, ¿Desde cuándo yo ayudaba a un desconocido? Bah, daba igual, tampoco tenía nada más importante que hacer.

Él suspiró y el profesor entró en la clase.

-Está bien- dijo finalmente y se marchó a su asiento, que se encontraba a la mitad del aula.

Le observé aburrida durante el resto de la hora. Aunque sólo le veía la espalda.

Me gustaba su pelo.