wrong jacket :: chanyeol

t r e s

Y finalmente la clase de historia terminó, por lo que con un suspiro cansado me dispuse a recoger mis cosas. Esta vez agarrando la chaqueta correcta.

Me colgué la mochila al hombro y alcé la mirada, y lo vi parado en la puerta, mirándome.
Aunque no me miraba fríamente, simplemente me miraba, con las manos en los bolsillos de su chaqueta.

Yo me acerqué a él y sin dirigirnos la palabra comenzamos a caminar por el pasillo de la universidad.

Era raro, el tener a alguien caminando a mi lado aquí. A ver, que no es que yo fuese una antisocial, es solo que no me resultaba necesario tener un amigo en la universidad. A mí con mi cachorro y con
Louise me bastaba.

—Mi casa está algo lejos, así que me temo que estaremos un buen rato buscando— le dije.

—No importa, no tengo nada que hacer hoy así que...— me dijo Chanyeol indiferente.

—Por cierto...— le dije para llamar su atención, a lo que él me dió una mirada rápida —¿Se puede saber qué estamos buscando?— le pregunté parando de andar.

Él paró también y me miró.

—Es un pen drive, azul oscuro— me dijo, asentí y ambos continuamos buscando ese tal pen drive por el suelo.

Pero tras una hora de buscar por el suelo como unos idiotas, llegamos a la puerta de mi casa.

—Uh... miremos... dentro— le dije apuntando a mi casa con la mano. Era raro pues solo mis padres y Louise habían entrado.

Chanyeol asintió y desvió la mirada a otra parte, obviamente incómodo.

Coloqué la llave en la puerta y tras maldecir varias veces conseguí abrirla, y mi pequeño perro me saltó encima.

—¡Hey, Spikes! ¿Cómo has estado? Más te vale no haber roto nada— le dije, y él me miró con una carita de felicidad a la que me era imposible resistirme.

Spikes miró a Chanyeol y corrió hacia él. Chanyeol sonrió y lo comenzó a acariciar. "Adorable" fue la palabra que se cruzó por la mente.

Me di la vuelta y tiré la chaqueta sobre el sofá despreocupadamente.

—¿Continuamos buscando?— le pregunté algo nerviosa por su estancia. Él dejó de acariciar a Spikes y se levantó, sacudiendo sus pantalones.

—Claro, ¿Pero dónde puedo dejar mis cosas?— me preguntó.

—Oh, sí sí, perdón— dije riendo —Aquí— señalé el sofá. Él asintió con la cabeza y soltó ahí su mochila y seguidamente se comenzó a quitar su chaqueta, y yo mientras me di el lujo de admirar sus brazos y demás, pero cuando se giró hacia mí aparté la mirada rápidamente.

Estuvimos buscando por toda la planta baja, que tampoco era muy grande, y cómo no encontramos nada, pasamos a la planta de arriba.

Me puse bastante nerviosa, como dije antes, solo Louise y mis padres habían estado en mi casa y esto me resultaba algo incómodo.

—Me gusta tu cuarto— me comentó Chanyeol una vez hube abierto la puerta de mi habitación.

Yo asentí en agradecimiento y aproveché que él estaba mirando las fotos de mi pared para recoger un poco disimuladamente.

Bueno, "disimuladamente" es algo distinto a lo que yo tengo entendido, así que simplemente me lancé al suelo y agarré toda la ropa entre mis brazos y la lancé al armario con violencia.

Pero entonces sonó un pequeño ruidito, como de algo cayendo al suelo, que hizo que Chanyeol y yo girásemos la cabeza para observar lo que había sonado.

El pen drive, el dichoso pen drive azul.

Chanyeol se acercó corriendo y lo recogió del suelo, llevándolo a su pecho como si fuese la cosa más importante del mundo.

—¿Puedo preguntar qué hay dentro de ese pen drive?— le pregunté. Él me miró y negó con la cabeza.

Me encogí de hombros y me levanté del suelo. Ambos manteníamos cierta distancia.

Mi zona de comfort es algo grande-enorme, pero aún así, y que conste que no sé por qué, le pregunté:

—¿Te quieres quedar a comer?

Sinceramente, eso fue muy raro.

La parte buena es que aceptó mi propuesta. Porque de lo contrario habría sido un tanto vergonzoso.

Y sinceramente, una parte de mí, quería que él de quedara.