wrong jacket :: chanyeol

c i n c o

—Señorita Clair, ¿Podría no dormir durante esta clase, por favor?

Levanté la cabeza del pupitre y miré a ambos lados de la clase, luego miré al profesor y sorbí mi nariz. Rasqué mi ojo con cansancio e hice un gesto desganado con mi mano.

—Claro, claro— dije y bostecé, la clase rió y el profesor rodó los ojos para luego seguir explicando algo sobre historia que me interesaba más bien poco.

La clase siguió a lo suyo, algunos hablaban y otros tomaban apuntes. Noté una mirada sobre mí y busqué a esa posible persona, encontrándome con la sonrisa de Chanyeol varios asientos más adelante, al lado izquiero del aula.

Me saludó disimuladamente con la mano y una alegría recorrió todo mi cuerpo de cabeza a pies. Era una de las pocas veces que alguien de aquí me saludaba, todo el mundo tenía sus pequeños grupos formados por lo que no se preocupaban por nadie más.

Le sonreí y le saludé con un movimiento de manó también. Vi que el chico de alante suyo se giraba y le llamaba y él le prestó atención.

Dirigí mi mirada a la pizzarra y pasé el resto de la clase con una extraña sensación en mi cuerpo.

De nuevo recogí mis cosas lentamente y con cansancio, quedándome de las últimas personas en el aula, como siempre.

Estaba guardando el libro en la mochila cuando un cuerpo se posicionó frente a mi asiento. Levanté la cabeza y le vi ahí parado, con sus pantalones negros, su jersey a rayas y su característica sonrisa.

—Hola— me saludó. Yo me levanté de mi asiento y coloqué la mochila sobre mi hombro.

—Hey— le dije. Fue literalmente lo primero que se me cruzó por la cabeza.

—El otro día al volver a mi casa luego de estar en la tuya me di cuenta de que están relativamente cerca— me dijo moviendo sus manos —Y pensé en acompañarte, claro, si no te importa...

—¡No, no! Puedes acompañarme si te apetece— le dije ajustando mi camiseta.

Él me sonrió y comenzamos a andar juntos por el pasillo. Una vez fuera de la universidad saqué un paquete de galletas y metí una en mi boca.

—Mmmmm— murmuré masticando —¿Quieres?— le pregunté pasando el paquete por su cara.

Él se echó hacia atrás como acto reflejo y luego agarró una para comenzar a comerla.

—Amo las galletas— dije masticando una y Chanyeol asintió.

Estuvimos unos 10 minutos aproximadamente andando en silencio, hubo momentos en los que se hacía un poco incómodo, ya que Chanyeol de mostraba algo tímido y yo soy una chica de pocas palabras.

—Chanyeol— le llamé —No quiero sonar pesada pero...— mentira, a mí me da igual ser pesada o no —¿Por qué era tan importante el pen drive?

—Es que me da vergüenza decirlo...— me dijo sonriendo nerviosamente.

Fruncí los labios y asentí con la cabeza.

De un momento a otro ya estábamos en la puerta de mi casa.

—Bueno, yo ya tendría que irme, mis compañeros me estarán esperando. Adiós—  me dijo en un tono agradable.

Se alejó un poco y luego se giró para despedirme con la mano.

Con su sonrisa presente.

¿Compañeros? Supongo que se referirá a sus companeros de piso.