Narra Mattius
Esta noche apenas pude dormir, dándole vueltas a por qué Héctor reaccionó así... ¡Con lo guapo que soy yo! jo. Aunque puede que le haya molestado que yo haya sido tan atrevido... A lo mejor el no es... gay... a lo mejor es homófobo... a lo mejor le gusta otro chico... a lo mejor ahora me odia... ¡NO LO SÉ! pueden ser todas esas o ninguna, necesito saber una respuesta de él, iré a buscarle a casa, ya que hoy no hay instituto.
Narra HéctorDesperté con un fortísimo dolor de cabeza, de espalda... mejor dicho, de todo el cuerpo. Estaba muy mareado, y tenía sangre en la cara, algo que no soportaba ver, sangre. Me levanté con cuidado del suelo, suspirando y esperando a que quien la noche anterior me hizo eso hoy no siguiera ahí y volviera a golpearme. Fui al baño y llené la bañera con el agua lo suficientemente caliente como para aliviarme un poco el dolor. Me metí dentro, apoyando la cabeza en la pared e intetando relajarme, aunque aún seguía con mucho miedo. Estaba cansado, mucho... me pesaban los ojos... el cuerpo... Volví a quedarme dormido dentro de la bañera.
Narra Matt
Me vestí, me peiné y salí corriendo a casa de
Héctor. Necesitaba darle una explicacion y esperaba que me perdonase... cuando llegué llamé estrepitosamente a la puerta y nadie abría. Sabía que Héctor estaba dentro por que nunca estaba fuera. Así que empecé a preocuparme y pasé a la opcion b, entrar por la fuerza. Golpee el cristal de la puerta de la cocina y la abrí, aunque mi delicadeza, nótese la ironía, hizo que me corar el brazo en varias partes con el cristal, pero uh uh, se me iban a salir las tripas. una vez dentro de la casa a hurtaillas fui a la habitacion de Hector, y no estaba. No estaba en ninguna parte, así que el unico sitio que me quedaba por mirar era el baño. Me sonrojé porque podría encontrarne alguna situacion subida de tono pero soltando una risita, abrí la puerta. Todo estaba lleno de vapor, apenas se veía nada, asíque caminé lentamente hacia la bañera y ahí estaba Héctor, dormido. Al dejar la puerta del baño abierta el vapor salió y me dejó verle mejor. El agua estaba de un tono rojizo claro, lo cual me hizo contener la respiracion y apartarle el flequillo de la cara, de donde le chorreaba sangre, entonces vi una gran herida, de un golpe, que tenía al lado del ojo. Fijé la vista en su cuello, estaba morado y con una marca de manos. Me llevé las manos a la boca, horrorizado. Juro que quien le ha eho esto pagará. Puesto que Héctor estaba muyu pálido, le tomé el pulso, que era bastante bajo, lo cual me hizo no pensarlo dos veces. Quité el tapón de la bañera y le envolví en una toalla, lo cogí y lo llevé rápidamente a su habitación, le sequé y le puse la ropa interior, después procedí a curarle los cortes. Le arropé en la cama y le miré. Apreté los labios de la rabia, le habían dado una paliz y yo no había estado para protegerle... Espero que despierte pronto, necesito preguntarle quien ha sido.Narra Héctor
Me sentía como en una nube de algodón, no sentía dolor, sentía unas cálidas manos pasando por mi rostro, lo que me hizo despertar lentamente.
H: M-Mattius!
M: Hector! ¿Que te ha pasado? ¿Quién te ha echo esto? Te juro que le mataré.
H:-Tragué saliva-. tienes que irte...
M: Me da igual, ¡no me iré! Dime quien te ha echo esto.
H: Está bien, pero... Entonces no te vayas nunca.