Narra Matt
Hector daba miedo, estaba muy furioso, lo qur me hizo retroceder lentamente para alejarme de el.
Hector: Vete. Ahora.
Matt: Oye Hector, lo siento de veras, déjame hablar contigo un momento.
Hector: Ve-te. -Me miró muy serio-.
Matt: Yo... L-lo siento... -dije cabizbajo-.
Hector: ¡Que te vayas! -Me gritó y me asusté-.
Matt: E-está bien... -Me dirijí lentamente hacia la puerta y le miré-. Hasta luego... Hector.
Hector: No vuelvas.
Matt: Eso... Quizá no sea así, Hector. Volveré y te conseguiré. Lo prometo. -Dije tan bajo que no pudo escucharlo-.
Salí a la calle, dando un suspiro y empecé a andar en direccion al skatepark solo, no he conseguido tener una cita con él. Ts. Vaya mierda. Me pensé varias veces si volver a su casa y pedirle disculpas pero no queria empeorarlo, asíque me fui a casa y me senté a jugar al ordenador.
Narra Hector
Maldita sea. Ojala mi madre tarde en venir. Como vea esto... Estoy muerto.
Empecé a buscar por todos los cajones, cajas y en el sótano un bote de cola para pegar los trozos de cerámica el jarrón que le regaló una familia millonaria a mi madre, pero no la encontré por ninguna parte. De pronto escuché la puerta abrirse y miré detrás de mi, a mi madre con una expresión de rabia demasiado notable.
Madre: ¿¡Qué es este maldito dedastre!? -Gritó muy alto, demasiado diria yo-.
Hector: Y-yo-yo m-me resvalé.... -Le miré aterrorizado-. Perdóname mamá... E-el suelo e-estaba mojado...
Madrr: ¿Como que te resvalaste? Eres un inutil de mierda. No sirves para nada. ¿Tienes idea de cuanto costaba ese jarrón? Costaba más que tú y más que tu puta vida, trozo de mierda. -Me dio un fuerte golpe en el estómago y otro en el ojo-.
Hector: Fue sin querer... L-lo pagaré... Lo prometo. -Me coloque la mano en el ojo y te miré intentando no llorar-.
Madre: Vete a tu cuarto. Ahora midmo. No volverás a salir hasta que yo lo diga.
Hector: P-pero yo... Tengo q-que limpiar esto...
Madre: ¡He dicho que te vayas! Basura.
Hector: E-está bien... -Caminé lentamemte hacia mi cuarto y antes de entrar, grité-. TE ODIO.
Cerré la puerta de un portazo y me deslicé por ella hasta caer en el suelo. Comencé a llorar, dolía tanto... Interna y externamemte... Llorando, me quedé dormido en el suelo.
