Cuando abrió los ojos y notó la mordaza, bufó.
No intentó soltarse, ni forcejeó. Se quedo allí sentada con la mirada llena de preguntas.
Ev ya no podía aguantar las ganas de conocerla.
C.
Cuando abrió los ojos y notó la mordaza, bufó.
No intentó soltarse, ni forcejeó. Se quedo allí sentada con la mirada llena de preguntas.
Ev ya no podía aguantar las ganas de conocerla.