L.

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La verdad no tenia idea de qué era lo que esperaba...

Cuando le entregue el arma ella simplemente la tomo con asco en un principio e hizo el ademan de dejarla sobre la mesa.

Cuando me voltee para tomar las municiones, escuche como la empuñaba lo mejor posible.

Tres fracciones de segundo y ya la tenia apuntada contra mi boca.

Le mostre las balas en mi mano. No era estupido.

Jalo el gatillo igualmente.

HieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora