El otro lado del espejo

Mi nueva esposa

**Luis**

Por fin despues de tanto esperar la que había sido mi amante y mi mejor amiga ahora vivía conmigo en mi hogar, sin embargo, su belleza se había esfumado Arthur le había echo mucho daño ahora estaba bien de salud pero mentalmente no tanto, estaba tan deprimida que no se levantaba de la silla hablaba con una voz suave y triste me pedía de vez en cuando agua y ciertas comidas como por ejemplo el dulce de arroz, ese era el postre favorito de Arthur y ella lo comía en representación de que extrañaba su compañía, ya que hace mas de 4 semanas que Arthur no viene a verla, trataba de hacerla sentir comoda a mi lado, le daba amor atención y la llenaba de lujos nada era suficiente para mi princesa la mujer que amaba.

En las tardes ella me esperaba sentada en la silla de ruedas esperando en la entrada de la casa, me resivia como una niña a su padre me abraza y deja que la bese, me pidío que contratara el  internet lo único que hace regularmente era escribir por Facebook a un tal Andru, no pude evitar un día tomar su celular y mientras dormía leer un poco sus mensajes, al parecer el y ella se gustan pero el vive lejos debido al manejo de su empresa, debo admitir que Susan no es nada tonta para no enamorarse de un sujeto con tanto dinero, despues de que leí aquella   conversación me di la tarea de investigar, resulta que el tipo tiene una empresa nacida en Tijuana y la ha esparcido hasta el Distrito, supongo que tarde o temprano el y Susan se conoceran. Ayer por la noche el le ha escrito que vendra en un par de meses eso al parecer entuciasmo a mi esposa porque a pesar de que ella ame por dentro aun a Andru se a convertido en mi esposa.

Hoy en la mañana ha desayunado lo que le prepare, se ve mas sonriente que otros días supongo que esa noticia que le dio Andru la esta haciendo encontentarse, es fin de semana y lo único que tengo que hacer hoy es recoger el cheque de mi trabajo, la lleve en mi auto supuse que salir le haría bien, como lo supuse las miradas de envidia por las chicas de la cafetería llenaron a Susan por todas partes, igualmente los reclamos hacia mi llovieron, ninguna de esas mujersuelas con las que me habia acostado podía entender que Susan no era como ellas, Susan era toda una dama una esquisita dama de la cual se podia presumir era un orgullo decir "Si señores, la sensual y candente Susan es mi mujer mueran de envidia perros sin correa". Me sentía orgulloso de tenerla ahi como mi mujer y ella no parecia disgustada por las miradas de odio de las mujeres de la cafeteria, desde que la conosco a ella le ha gustado ser odiada por todas de deseada por cada hombre del planeta. Después de recoger mi sueldo, mi Susan con voz dulce me pidio comprar unas crepas su dulce favorito, me alegraba ver que su apetito estaba de vuelta, no podia negarle ese gusto, asi que la lleve a una tienda especializada en postres internacionales donde compre su crepa, despues de ello me pidio ir al parque a dar un par de vueltas, aun no se levantaba de la silla de ruedas asi que la lleve a asoliarse un poco, parecia feliz aun que aun su sonriza era tenue y poco notoria, al caminar por el parque vi a lo lejos una pareja se trataba de Arthur y su nueva pareja Victoria discutian un poco se ve que no les iba muy bien no quería que el dia de mi Susan se arruinara asi que decidí llevarla a otra parte lejos de ellos, la lleve a donde las fuentes me pidio algo que siempre considere ridiculo pero por ella incluso me vestiria de payaso y andaria en monociclo, lo que me había pedido fue una moneda para lanzar a la fuente de los deseos, se la di y pidio como deseo mi felicidad, para lo cual lo unico que pude decir es que yo seria feliz con ella a mi lado y la bese, pasamos un dia muy pasifico y lindo, me alegre ya que cuando su madre me dejo vivir con ella le prometi que mejoraría. Para la noche incluso me dejo dormir con ella despues de ya casi dos meses de dormir en el sofa fue renconfortador dormir a su lado.