El otro lado del espejo

Mi querido Arthur

**Susan**

Entre la amargura y el dulce ego del amor, siempre leí que el amor era lo mas bello de este mundo incluso la gente lo decía era lo mas hermoso de todo, siempre lo escuchaba de la música ''Ya me esta encantando conocerte, soy adicta a tu amor'' también lo escuchaba de la televisión ''oh mi amor no se que haría sin ti eres lo mas importante para mi'' e incluso de mi propia madre '' Amar es el misterio  que envuelve al hombre y a la mujer, es como un elixir de vida que te envuelve deliciosa mente en su aroma y su sabor dulce y amargo'' . Todos absolutamente todos decían lo mismo pues esta vez no ya no mas basta me rindo. Arthur lleva conmigo 3 años y sigo esperando lo que todos dicen esa alegría que se siente y ese elixir del que tanto hablan, puta vida creo que eso son estupideces. ¿Quieren que les diga que es el amor?.Bien. P ues el amor es un montón de tripas que me producen un dolor de cabeza es sentir que te metan un hierro hirviendo por la garganta es un nudo que jamas desataras o bueno eso al menos siento yo. 

Esta es mi historia mi Arthur pronto llegara del trabajo yo lo se le preparare su cena y se la daré en la boca mientras me cuenta como estuvo su día lo espero en la sala sentada cuando escucho que se abre la puerta, era mi Arthur y al correr a abrazarlo me llego el olor de perfume barato y esa peste a cantina de nuevo, me sentí furiosa y celosa de mas de mil maneras pero tolere todo y no deje que mi buen un humor se arruinara solo por eso así que salude a mi Arthur y despues de ello este con voz de obvia ebriedad  me pidió la cena se la serví lo mas rápido que pude y luego al dejar los platos en la mesa me senté entre las piernas de Arthur a sobar sus pies, al lastimarlo gracias a mi largas uñas me dio una fuerte bofetada con la cual solo pude llorar y continuar sobando, cuando el termino me tomo del brazo y me llevo casi arrastrando al cuarto y me tiro a la cama mientras se desvestía se echo enésima de mi, me arranco la ropa casi rompiendola jalando mi blusa y luego mordisqueando mi cuello, me quede totalmente quieta ya que la ultima vez que me resisiti a eso lo único que conseguí fueron mas golpes en la cara y ademas una noche sola pues Arthur se había largado con esa que le deja el aroma a perfume comprado en barriada, a revolcarse con ella eso en verdad me ponía furiosa y solo por eso permitía que este me faltase al respeto al hacerme el amor, sin embargo, no siempre fue así, hace 2 años cuando empezamos esta relación el era atento y siempre estaba conmigo compartía sus tristezas y sus alegrías conmigo, hacer el amor con el me hacia sentir tan bien, lo recuerdo bien jugábamos un poco pesado haciéndonos cosquillas o dándonos golpes suaves con las almohadas, de ahí nos dirigíamos a los francos y exitantes besos pasaba sus manos juguetonas por mi espalda baja hasta mis muslos lo acariciaba todo me llevaba cargando a la cama besándome y acariciándome delicadamente se quitaba heroticamente la ropa y al rozar su tibio pectoral en mis pechos, como recuerdo eso, ese escalofrió lleno de exitacion al sentir su lengua lamiendo mis pesones mi cuello y mis labios, sentía los roces de ambos sexos el placer aumentaba mas cuando me penetraba y ambos nos comenzábamos a movernos dando asotanes en el colchón y besándonos disfrutando uno del otro. Ahora de eso solo me quedaba el recuerdo pues ahora hacer el amor con el me resultaba fastidioso y asqueroso me obligaba a lamer su miembro y me hacia tragarme el semen metía dedos en mi vagina y me lastimaba constantemente y al terminar se quedaba dormido dejándome llorar por el dolor y lo bajo que era hacer eso, esta vez no fue la esepccion y al levantarme de la cama y mirarme al espejo había notado varios chapetones en mi cuello y en mis senos marcas de sus dedos en mis brazos y en mi cara y sangre que aun escurría deslizándose desde mi entre pierna hasta mis tobillos, me sonreí a mi misma pensando lo mucho que amaba a mi Arthur todavía.

A la mañana siguiente era día Sábado día en que Arthur descansaba del trabajo, sin embargo, al despertar me dijo que iría a hacer horas extras así que me pidió que le hiciera el desayuno y se arreglo, se veía tan apuesto en su traje de la oficina, al bajar a desayunar me beso delicadamente y me dijo lo mucho que me quería me acaricio y desayuno, ese era mi Arthur el que tanto amaba mi querido Arthur, pronto se fue al trabajo o al menos eso dijo. Yo por mi parte me quede en casa como ya era costumbre y prendí mi celular comencé a platicar por Facebook con un nuevo amigo que tenia se llamaba Andru era lindo y tierno constantemente hacíamos vídeo llamadas y chateabamos sin parar el me atraía de cierta manera pero ademas de yo ser casada el vivía lejos. Mi rutina era mas tranquila sin Arthur en la casa. Decidí salir de compras tome mi dinero y me fui al salir en una cafetería donde Arthur y yo nos habíamos conocido, en ella  trabajaba un amigo mio así que decidí ir a tomar un café, debo agregar que esa desicion me hizo ver lo que en realidad era,una mesa lejana a la mia alcance a ver a mi mejor amiga Victoria al parecer tenia una cita como siempre, mi querido amigo que trabajaba de mesero me atendio mientras coqueteabamos, mientras esperaba mi cafe un chico llego a la mesa de Victoria era apuesto y traia flores, lo que vi me dejo plasmada el joven era mi Arthur acariciaba a mi Victoria como si fuera una verdadera puta desgraciada una ramera cualquiera, la sangre se me calento me puse furiosa esto no lo iba a permitir, pero tampoco armaria un escandalo, si algo aprendi bien de los novios en la preparatoria es que ahora le regresaria el favor con la misma moneda, desquiciada en mi interior continue tranquila en mi mesa segui coqueteando con Luis asi se llamaba mi amigo el cual desde hace tiempo le atraia me invito a una cita el proximo sabado acepte pues ya sabia yo que deseguro Arthur volveria a salir con Victoria. Me fui a casa y segui actuando como si nada, sin embargo, desntro de mi me decia a mi misma nadie me trata asi yo que soy una de las chicas mas lindas del mundo entero, los chicos me rogaban por dejar a Arthur eh ir con ellos me pretendian mas de 15 chicos a la vez y lo mejor es que a todos los tenia atados a mi pues para ellos siempre fui la chica mas hermosa del mundo me catalogaban usualmente como diosa hermosa y cotisada deseada por todos los hombres como una chica como yo habia desperdiciando tanto tiempo con Arthur pero esta vez el iba a sufrir, lo se me escuchaba como toda una perra bañada en perfume de zorra pero todo era por conseguir ese desquite que me habia prometido desde hace 2 años y medio.