Una princesa delicada

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**Luis**

Ya ha pasado un mes y medio Susan ha estado mucho mejor come muy bien excelente debo admitir me da mucha alegría he contratado a una mujer para que cuide a Susan mientras no estoy al parecer ambas se llevan bien la enseñado a tejer y a hacer galletas, la señora James era mi niñera desde niño y ahora curiosamente no cuidaba a mis hijos si no a mi esposa, suena de cierta manera es tierno, espero que algún día cuide a mis hijos con Susan. Esta tarde en mi trabajo una de las meseras mi ex novia Gema no a dejado de estar de encimosa ¿Es muy dificil comprender que un hombre es casado y que no tiene espacio para otra mujer en su corazon?, al parecer si, no me arrepiento de a ver andado con cada una de las meseras y a ver tenido relaciones con todas, eso me habia echo madurar y ver que un hombre solo puede tener una esposa, ademas yo no queria sufrir los percanses que sufrio Arthur con ella, la ignore todo el día. Cuando de pronto entre mi pesado dia habia llegado la señora James empujando la silla con Susan en ella me traian el almoerzo unas cuantas galletas que habia preparado Susan para mi, eso me hacia feliz como ningun otro hombre ver a mi mujercita despertar animos y ganas de vivir. La bese enfrente de todas, senti mil miradas de fuego ensima de nosotros pero nada me importaba mas que los dulces besos de mi querida mujercita.

Asi paso el tiempo dias y dias continuaron con mi dulce mujercita en mi casa tejiendo y horneando galletitas era lo mas hermoso que podia a ver que sus fuerzas se recuperaban, tuve que pedirle permiso a mi esposa para quedarme tiempos extra esta semana, pues me preparaba para algo realmente especial, estaba trabajando duro pues queria que mi princesa se sintiese aun mejor y por ello daria el 100% de mi. Mi princesa me alegra mis dias se levanta temprano para despedirse de mi, constantemente su madre viene a verla y apesar de que aun no habla mucho se le nota una sonriza hermosa, cada dia me enamora mas, aun que siento que la preciono a veces pero yo naturalmente ademas de ser un esposo que quiere lo mejor para su mujercita sigo siendo un hombre y me enloquece cada centimetro de su cuerpo, le he comprado ropa a monton y sus pijamas han sido de mi elección igual que su ropa interior, usualmente la veo dormir con sus bragas de color de su camison un camisón transparente que me deja ver el hermoso fisico de mi amada esas sensuales curvas una diosa en mi cama queria hacerle el amor pero al parecer aun ella no estaba lista no me gustaba precionarla pero a veces no podia evitar posarme ensima de ella y besarla acariciarla, sin embargo, ella no permitia llegar demaciado lejos,me permitia los besos los abrazos y las caricias pasaba cada minuto conmigo me demostraba que me extrañaba cuando me quedaba hasta tarde del trabajo y en esos dias disfrutaba de la compañia de nuestros padres.

Sin embargo mi felicidad con ella se fue hacia abajo cuando un dia me pidio permiso de verse con  Andru ese hombre me tenia bajo precion que podia hacer un simple mesero contra un rico empresario, esa precion se veia reflejada en mis actitudes en casa estaba molesto y constantemente le gritaba a Susan y para colmo la precion de que no me dejase hacerle el amor despues de que en el trabajo tengo que soportar 8 o 9 zorras que quieren coger en todas partes, a veces me molestaba que Susan llorara por mis insultos o actitudes agresivas hacia sus galletas tejidos de estambre, incluso tire a la basura un pastel que me habia echo por mi cumpleaños y para ponerle cereza al pastel tuve relaciones con Gema en el cuarto del conserje estaba volviendome igual que Arthur, no paso mucho tiempo para que ella se mudara con su madre, no le impedi irse e incluso le prometi cambiar, comenzando a ir a terapia, visitaba constantemente a Susan en casa de su madre y al parecer me daba fruto ir a terapearme.

A pesar de todo Susan me perdono y me dejo estar con ella aun que no vivieramos juntos constantemente la visitaba nos besabamos y me dejaba acariciarla se dormia en mi pecho y a veces me rogaba por no irme a casa y dormir juntos. Un dia de esos que me quede a dormir con ella, me levante y fui al trabajo donde me encontre a Arthur al parecer estaba mejor ya no salia con Victoria si no con una joven que era mi clienta constante su nombre era Rebeca, era una joven que trabajaba para el tal Andru, hablando con ambos me entere que Arthur tambien habia conseguido empleo en la dichosa empresa, donde se dedicaban al diseño y ensamblado de mecatronica y tecnologías diversas,  según entendí Arthur trabajaba en las oficinas y Rebeca era la candente asistente de Andru, mientras tanto en casa Susan seguia queriendo ver a Andru no podia evitar que se viesesn por siempre, así que decidí darle permiso a Susan de verse con el.  


El otro lado del espejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora