Edwin despertó al día siguiente y su brazo lo tenía entumecido, con dificultad se sentó en el borde de la hamaca para tocar su antebrazo herido y sintió una tela con un líquido espeso, lo iba a sacar cuando escuchó cerca de él:
- no te quites la yerba, lleva un buen tiempo liberando toxinas y deberías formar costras para cerrar tu brazo.
Edwin miró hacia la puerta trasera y allí estaba parada helena vestida con un traje de piel peluda, el dijo :
- hola... ¿eliana?
Ella indignada miró hacia el lado respondiendo :
- también es un gusto verte edwin.
El se enojó agregando :
- ayer me atacaste y me lastimé, apenas recuerdo que tu me diste tu nombre y nada más.
Ella se molestó más y le respondió :
- te ayudé a sanar, te di la mejor ayuda medica que hubieras recibido de mi parte y te enojas.
El furioso le replicó :
- para empezar fue primero tu culpa por golpearme sin razón alguna, tu deberías agradecerme.
Ella furiosa le grito indicando la puerta :
- vete de aquí antes de que me lance a atacarte otra vez.
Él sin decir nada se levantó y se fue. Iba muy malhumorado y caminó hacia el sur, alejándose del bosque y de la casa de barro. Siguió caminando toda la mañana hasta encontrarse con un río lleno de peces, su brazo no lo sentía y se quitó lo que pensaba que era una tela porque cuando lo tocó se dio cuenta que era una planta. cuando vio su brazo lanzó su rostro al río y vomitó, tenía el brazo con un líquido trasparente y llegaba hasta el hueso, comenzaba a tomar un color rosado y el brazo estaba muy hinchado. Armándose de mucho valor metió el brazo al agua que de inmediato limpió su brazo del líquido y él gritó por el desgarrador dolor. Con lo que quedaba de fuerza se tumbó bajo un árbol solitario que quedaba a varios metros de él sintiendo como la sangre salía del brazo.
Después de estar horas tumbado bajo el árbol aguantando el dolor apareció una persona mayor y sin decir nada lo tomó ubicándolo en el hombro y el hombre se puso a caminar tranquilamente, edwin apenas estaba consciente de lo que ocurría, cuando se percató de su situación le iba a decir al desconocido que lo soltara, de repente sintió un vértigo y miró hacia el suelo con los ojos cerrados, cuando el vértigo pasó abrió los ojos y ya no estaban en el campo.
Sorprendido miró a su alrededor y estaban los dos en un edificio con estructura antigua, adentro todo era blanco, el sólo vió eso cuando el hombre con cuidado lo dejó en una cama que estaba oculta, le dio de beber un líquido espeso muy ácido y le inyectó algo caliente en su brazo. Edwin no reaccionó porque estaba aturdido y de a poco comenzó a razonar. cuando se recuperó mentalmente miró al sujeto y preguntó :
- ¿quien eres?, ¿que me pasó?, ¿donde estamos?
Él muy tranquilo con una sonrisa en la cara le dijo suavemente :
- se que tienes muchas dudas y te ayudaré en lo mejor a ayudarte a encontrar las respuestas.
Edwin no podía moverse y tampoco podía ver bien, veía todo borroso, así que preguntó :
- ¿quien eres? Y ¿donde estamos?
El extraño dijo :
- yo soy el guardián Mark Repin y estas en el templo de los guardianes del oeste en erit.
Cuando dijo eso edwin se asustó y trató de levantarse pero todavía estaba muy débil y esperó a que la vista se le fuera aclarando, luego de unos minutos en silencio la vista se normalizó y vió que era un hombre de unos 60 años, canoso y con mucha barba. Tenía una túnica de color azul y estaba descalzo, también notó que no tenía las orejas de animales sobre su cabeza y le preguntó otra vez:
- ¿no tienes cola ni orejas de animal?, ¿eres un humano?
Mark respondió:
- no, soy un heyvan guardián, nos cortan las orejas y cola para cortar el vínculo con la raza y la familia.
Edwin comenzó a sentirse agotado cuando recordó un detalle y le dijo:
- cuando estaba en mi hogar apareció un anciano vestido igual que usted, sólo que tenía bufanda y un amigo que convirtió en aire, me durmió para abandonarme acá.
El guardián muy tranquilo le explicó:
- él es el líder steve del templo este de erit, es curioso que él te haya traído cerca de este templo para dejarte a tu suerte... Ahora yo tengo dudas y tu me ayudarás.
Edwin se sentía fatal pero quizo devolver el favor, a Mark por sanarlo y aceptó, éste comenzó a preguntar:
- cuando el líder steve te dejó a tu suerte ¿qué hiciste?
Edwin respondió:
- salí a buscar ayuda pensando que me había secuestrado, cuando encontré una casa de barro me calme pensando que encontré civilización pero me encontré con una chica loca cortando a un cerdo.
Mark dijo rápidamente:
- aquello era un derry, en tu dimensión se llamará cerdo pero acá son más feroces y tienen grandes garras que usamos como cuchillos y los colmillos como medicina... ¿Como era aquella chica?
Él respondió:
- ella era pelirroja, ojos amarillos y tenía orejas naranjas y una cola parecida a un zorro - edwin miró a Mark y al notar la confusión se corrigió inmediatamente - Cola naranja y esponjosa, creo que se llamaba eliana o helena.
Mark algo molesto siguió preguntando:
- ¿ella te lastimó de esa manera?
Edwin agotado por la conversación respondió:
- Así es, me lastimó diciendo algo de los shiro y desperté vendado.
Mark más tranquilo le dijo por última vez :
- Esta bien edwin, gracias por tu ayuda y descansa, la medicina que te di tiene tecnología de punta y para mañana estarás sano.
Edwin miró al techo y se durmió, despertó al instante y estaba acostado en su cama, se levantó y se miró para darse cuenta que estaba en su casa. Rápidamente fue al baño para mirarse si había algo malo en él, cuando llegó vio su reflejo y se tranquilizó porque estaba igual que el día de su cumpleaños, pelo castaño claro desordenado, piel clara y ojos verdes oscuros tenía algo de barba y era delgado pero no fuerte, se miró el antebrazo y estaba sano. Más relajado salió a la cocina y estaba todo limpio, iba a salir a visitar a sus padres cuando le costó salir de su casa, con mucha fuerza empujó la puerta de salida y cayó al exterior, miró que lo tapaba era una cinta de policía que cruzaba su puerta completamente, preocupado miró al lado de la puerta y había una corona de flores con su foto al medio con varias velas. Salió corriendo al departamento de al lado y golpeó fuertemente las puertas, al no recibir respuestas hizo lo mismo con los demás departamentos. Al no recibir respuestas automáticamente se fue a su casa corriendo y cuando iba llegando a su cuarto el mundo se oscureció.
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Erit
FantasyEdwin es un joven de 23 años que esperaba celebrar su cumpleaños pero una visita inesperada lo llevó a una gran experiencia en erit, tierra de heyvan, shiros y guardianes.