Edwin despertó asustado y se levantó de la cama blanca de golpe, ya se sentía mejor y no le dolía su brazo, se miró de cerca y por todo el costado del codo había una pequeña cicatriz. Como ya se sentía mucho mejor fue a buscar a Mark porque si lo trajo un guardián otro lo puede devolver a su hogar, entonces salió de ese cuarto y miró a su alrededor, era una construcción gigantesca de mármol blanco aunque últimamente ya nada era seguro. Edwin empezó a caminar por el edificio para encontrar a un guardián, mientras caminaba por un largo pasillo habían bastantes puertas en las paredes y había una iluminación misteriosa que parecía salir de todos lados, estuvo vagando bastantes minutos hasta que se encontró con un guardián que parecía estar durmiendo sentado, era un hombre de 30 años más o menos con cabello café y la túnica negra, edwin se acercó amistosamente cuando el guardián lo detuvo levantando la mano derecha hacia él indicando que espere. Edwin estuvo esperando bastante hasta que el guardián se levantó y sin expresar ninguna emoción le preguntó a edwin:
- ¿que crees que haces humano?. No puedes pasear por allí sin saber que encontrarás a la vuelta de la esquina.
Edwin con una sonrisa falsa le dijo:
- hola, soy edwin y soy un humano... Ando buscando a Mark repin para que me ayude.
El guardián volvió a la ubicación en la que estaba y mientras se sentaba le respondió:
- debes bajar 2 pisos y doblar al centro del templo, hay una recepción y el guardián Mark debe estar ahí.
Edwin preguntó:
- ¿bajar pisos?, he caminado derecho desde que desperté y nunca vi escaleras.
El guardián fastidiado le indicó en el suelo un cuadrado con bordes negros y el centro rojo con un signo raro en el centro y flechas que indicaban subir y bajar. Edwin se sorprendió que no se haya dado cuenta de ese panel porque resaltaba en aquel lugar de paredes y suelo blanco.
Él le agradeció y se fue corriendo A buscar a Mark, corrió hacia la dirección que era para bajar esperando alguna escalera cuando notó otro panel en el suelo y tenía una sola flecha indicando a una gran puerta. Edwin miró con frustración el tamaño de esa puerta e intentó moverla pero no se movía, después intentó patearla y al no recibir resultados se alejó bastante para correr a toda velocidad directamente a la puerta, cuando hizo el contacto con la puerta ésta se abrió estrepitosamente y él cayó al interior del cuarto sobre alguien, cuando miró hacia para disculparse vio que estaba recostado sobre Helena.
Rápidamente se levantó furioso y gritó:
- ¡¡¡que haces tú acá!!!.
Ella lo miró con arrepentimiento y le respondió con voz suave que demostraba pena:
- venía a hablar con los guardianes, no esperaba verte acá... Después de que te eché me arrepentí y te fui a buscar siguiendo tu olor, cuando llegué a un río noté la gran mancha de sangre y polvo seco con tu olor, el otro olor pertenecía a este templo y simplemente vine para pedir ayuda de los guardianes.
Él recordando el ataque de ella involuntariamente se tocó el brazo y ella lo vió tomando el brazo bien firme y se acercó a mirar sorprendida, edwin la iba a empujar brutalmente cuando escucha a su espalda a Mark:
- usé tecnología del hospital de la ciudad, es lo más veloz y eficaz que encontré para sanarte. - se acercó a edwin y le dijo en su oreja mientras helena todavía miraba sorprendida - por favor no la lastimes, ella no conocía la medicina tecnológica y esto es un importante descubrimiento para ella.
Edwin la miró otra vez y sus ojos se desviaron a las orejas de ellas, eran bien grandes para el tamaño de su cabeza pero combinaba con su cabello naranjo. Pasó un buen rato observando las orejas cuando se acordó de su brazo y notó que helena lo miraba molesta, él se alejó rápido de ella disculpándose
Cuando los dos se calmaron edwin se acercó a Mark y le preguntó:
- ¿porqué me dijeron que subía si iba por ese camino?. - dijo apuntando la puerta -
Mark lo miró feliz y le dijo:
- me alegra verte tan sano y con energía. Respondiendo a tu pregunta esto es un camino en espiral, vas por allí y quizás llegues a la cima del árbol
Edwin sorprendido dijo:
- ¡¡¡¿un árbol?!!!!, la estructura es de piedra sólida - dijo pateando con fuerza el suelo - no hay corteza de árbol.
A helena se le escapó una risa y edwin la miró furioso, Mark le dijo:
- relajate joven, esto es un árbol y su corteza es de madera muy especial. Se dice que el primer guardián le dijo a la tierra que le ayudase a construir un templo y muchos años más tardes salieron varios de estos árboles y fueron los refugios de los guardianes.
Helena se acercó a Edwin y le dijo:
- discúlpame por haberte lastimado tanto, mi intención era ayudarte y para no causarte más problemas me largo.
Ella se estaba yendo cuando Mark la detuvo y le dijo:
- No te vayas todavía, Edwin tiene problemas y necesita un guía, ve con él y nosotros te perdonamos.
Edwin dijo enojado:
- Yo no pedí su ayuda, te necesito a ti Mark porque si un guardián me trajo, otro me podría llevar de vuelta.
Mark respondió un poco molesto:
- el único que puede devolverte es aquél que te trajo y es el líder steve del templo este de erit, si deseas volver tienes que ir hacia el este.
Edwin se desespero ante esa respuesta y preguntó una última vez muy preocupado:
- ¿estamos en una ciudad?, ¿al este de esta ciudad?
Mark le dijo lentamente:
- No, tienes que viajar al este de nuestro planeta.
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Erit
FantasyEdwin es un joven de 23 años que esperaba celebrar su cumpleaños pero una visita inesperada lo llevó a una gran experiencia en erit, tierra de heyvan, shiros y guardianes.