Feliz Navidad [BTS]

Suga

Habíamos quedado en salir hoy todos antes de la empresa por ser el día de Navidad. Mis amigos y compañeros habían planificado cosas que hacer con sus parejas para este día, pero la verdad es que yo no. Me sentía muy estúpido por no haber recordado este día, y seguro que quedaría súper mal si no me presentaba con una idea, pero mi cabeza estaba tan colapsada por el trabajo que no podía pararme a pensar en otra cosa. En unos meses tendríamos que volver a los escenarios, y quería tenerlo todo preparado ¿por qué un día como hoy tenía que estropearme mi rutina?

Aún estaba a tiempo, así que me fui a las salas de grabación a preparar mi música hasta que una idea apareciera en mi mente. Siempre la música hacía volar mi imaginación y esperaba que esta vez me hiciera quedar bien con mi chica, no quería ser el único del grupo sin nada que contar los próximos días.

Cogí una sala de grabación para mi y empecé a encender el equipo. Toque las primeras notas de una canción donde estaba trabajando, pero no llegaba a gustarme del todo. Comencé un nuevo ritmo con el piano, al que le fui añadiendo otros instrumentos y sonidos, hasta que poco a poco cree un sonido que me gustaba para una canción.

La letra comenzó a surgir de mi como si hubiera estado en mi cabeza desde antes de tener la melodía. Los versos fluyeron de mi con rapidez y en poco tiempo la tuve escrita. Solo quedaba revisar que todo quedara bien en conjunto, y luego presentarla a mis compañeros y jefe.

–¿Es que hasta el día de Navidad te tengo que venir a buscar a la sala de grabación?

Me gire al oír su voz, ya que le daba la espalda a la puerta, y verla en la puerta fue como una jarra de agua fría encima. Había planeado estar aquí solo una hora, como mucho dos, y luego preparar algo para hacer juntos como una cena en un restaurante o un paseo con las calles iluminadas, o no sé cualquier cosa romántica que se me pudiera ocurrir. Pero el tiempo se me había pasado volando, como siempre me pasaba cuando componía, y ahí estaba ella mirándome con una postura de cabreo monumental.

–Lo siento preciosa, pero se me ha echado el tiempo encima, estaba escribiendo una canción y no pensé que me fuera a entretener tanto.

–Eso es lo que dices siempre Yoongi, y cada día tengo que venirte a buscar a la empresa para que no se te olvide cenar o incluso dormir –se cruzó de brazos mientras la punta de sus zapatos hacía ruido contra el suelo–. Pensé que por lo menos hoy aparecerías en mi trabajo y me llevarías a un lugar bonito, o me tendrías alguna sorpresa preparada, pero sé que no tienes nada preparado.

Me conocía demasiado bien, me estaba leyendo perfectamente sin necesidad de entrar en mi mente para saber lo que estaba pensando.

–Seguro que no se te ha ocurrido ninguna idea para hoy, pero si has tenido una para tus canciones.

Una lágrima rodó por su mejilla y supe que era el peor novio del mundo. No merecía que ella estuviera conmigo, que fuera tan atenta y considerada para aguantar todas las veces que me quedaba en la empresa hasta altas horas de la noche. Siempre me traía algo de comer e incluso se había quedado a dormir en el incómodo sofá de esta sala para estar un rato conmigo. Y yo se lo había pagado todo olvidándome de ella un día como hoy.

Seguro que todas sus amigas habían estado hablando y fanfarroneando de lo que harían hoy con sus novios, porque eso es lo que les gusta hacer. Habrá tenido que escuchar todo lo que tenían planeado hacer y habrá imaginado alguna sorpresa que yo le podría tener, pero como siempre la había decepcionado. No me la merecía.

Me levanté de la silla y me acerqué a ella. Dio un paso hacía atrás huyendo de mí que me dolió en el alma, pero aún me dolía más haberle hecho daño un día como hoy, nuestra primera Navidad juntos. Le limpie con suavidad las lágrimas que surcaban sus mejillas, y no supe que más hacer porque sabía que mis palabras, mis disculpas, no tendrían sentido. La había cagado y aceptaba las consecuencias.