You Are My Problem

CAPITULO 24:"REGRESAMOS"

AIDEN'S POV

Hoy es el día en que regresamos a Londres, tal vez pasaron las semanas demasiado rápido para mi, lo único que conseguí fueron los labios de Astrid. No es que no estuviera satisfecho, yo pensé que llegaríamos a algo más pero claro Astrid no es alguien fácil.

Sigo preocupado pues desde nuestro día "especial" Astrid a estado perdida, más bien distante. Y claro yo no la interrogo.

James estaba enterado de que hoy mismo regresaríamos por lo que me llamó para confirmar la próxima carrera. El día en que por fin me quitaré de encima a la peor persona del mundo.

Cierro la última maleta y miro a Astrid que revisa su celular con el ceño fruncido. De esto es de lo que hablo, cada vez que mira su celular tiene una expresión preocupada, como si algo la alarmara.

-¿Pasa algo?- le preguntó. Ella voltea y me da una sonrisa que no le llega a los ojos.

-Nada, no te preocupes Aiden.- toma su maleta y me vuelve a mirar- ¿Nos vamos?

La tomo de la mano y le sonrío lo mejor que puedo.

-Regresamos.

Juntos fuimos afuera de la habitación y nos dirigimos hacía abajo en donde los demás nos esperarían. Claro que primero tendríamos que pasar por el elevador y, ¿Adivinen quién estaba?

¿No lo saben? pues les daré una pista. Su nombre empieza con E y termina con Rick.

-¿Ya se marchan?- pregunto él.

-Sí, vamos a Londres.- respondió ella emocionada.

-¿Enserio? Yo también voy para allá.- respondió Erick.

-Espero y nos volvamos a encontrar Erick.- Astrid le tendió la mano y Erick rápidamente la acepto durando más de lo que debería durar una despedida. Astrid noto que miraba sus manos, pues en un movimiento rápido la retiro y le dio una sonrisa que podría matar a cualquiera.

-Bueno, hay que marcharnos si no queremos perder el vuelo, ¿Cierto Astrid?- la mire dando la sonrisa más realista que pude y la tomé del brazo y la empujé hacía el elevador para escuchar las palabras que dijo Erick mientras esté se cerraba.

-No sabes que te espera Astrid.

Cerré mis puños con fuerza viendo como mis nudillos se quedaban blancos por la falta de circulación en mis dedos. Miré a Astrid y la acorrale contra las paredes de el elevador cuando las puertas ya estaban cerradas.

-¿Qué....-no la dejé terminar. Junté mis labios con los suyos en un beso necesitado, la necesitaba. ¡MIERDA SI QUE LA NECESITO! y por ella estoy dispuesta a dejar que mi lado egoísta saliera.

Separé mis labios después de unos minutos largos y la miré a los ojos. Esos ojos que me encantaban y tenían algo que me dejaba idiota.

-¿Porqué hiciste eso?- pregunto ella confundida y al mismo tiempo sorprendida.

-Astrid- pensé bien mis palabras y seguí con el discurso- no se si yo sea el indicado, no se si el destino nos quiera juntos, no se si yo soy correspondido....no se si tu me aceptas. Pero estoy dispuesto a mandar todo eso a la mierda si así puedo tenerte.

Ella se quedo callada, podía ver en su rostro emoción pero también confusión.

-¿Porqué me dices todo esto Aiden?

-Quiero que estés junto a mi Astrid, por favor- le dije juntando nuestras frentes y cerrando mis ojos sintiendo el olor delicioso que desprendía su cabello.

El elevador se abrió por lo que me separé de Astrid y la tomé de la mano viendo a los chicos que conversaban animadamente.

-Hey- saludé alegremente.