Akaito x Mikuo [*]

Doberman.

Hola :'D  ~ Porfavor tomen atención a este aviso ;_;

Primero, Estoy pensando en hacer la historia un poco mas interesante, Ya que hasta a mi me aburre escribirla x'D Perdonen si me demoro mucho, Pero pensar me vuelve loca -u-"

» Eso es todo, No les quito mas tiempo. «

Cuando llegamos a casa, Ordenamos todo lo que venía en las volsas, Mikuo se veía un poco cansado así que le propuse que se recostara  en su cama un rato.
Yo hise lo mismo, Pero en el sofá.
Pensé y pensé, Ya nada era lo mismo, Todo completamente distinto. Mi vida, Mi vida tenía que vivirla al máximo...¿Que es eso de criar a un chico casí mayor que mi?, Bueno, ya pronto pronto regresaremos a Escuela vocaloid, Espera ¿QUE? ¿Estoy deseando ir a la escuela?.

Ya me fui a la verga.

Estuve así varias horas pensando en mi estúpida vida. Y si tal vez... ¿Yo no amaba a Mikuo?
Ese chico es lindo, Pero ya me he cansado, Vamos, Soy muy menor para saber lo que en realidad me gusta. Me levanté de mi lugar y salí lento para que nadie me escuchara, Efectivamente logré cerrar la puerta y nadie me escuchó, Ni yo lo hice.
Mi camino condujo hasta "Sr. Director", Que por alguna razón se me olvidaba siempre su nombre así que Director le llamo, Aunque es bien de retrasado, Por que tiene menos de 5 letras.
Aún me falta mucho camino por recorrer antes de llegar donde el señor ese, ¿Por que tenía que vivir tan lejos el anciano? Ahg. Más me pregunto ahora que pasará con Mikuo... No quiero dejarlo, He compartido con el mucho tiempo, Y no es malo como la mayoría de los demás, El tiene algo especial que a cualquiera le gustaría tener.
Esto se hace muy tarde.
Corrí y viendo mi celular con la hora el paso se me aceleró a 90% ¡Joder! ¡Mikuo notará que desaparecí! ¡Estoy muerto!
Pronto quise crearme un juego mental que consistía en imaginarme que un... No, Que 6 perros corrían detrás de mi para matarme, Si, Eso.
Pero... Bajé mi velocidad, Me cansé de más. Yo, De Pendejo, giré la cabeza para asegurarme que no hubiese ningún "Perro rabioso", Hasta yo reí de mi suerte cuando...

Jé.

Mierda.

Total Mierda.

Nadie se podría imaginar que detrás mío se encontraban 2 perros, Y por mi rapidez de reconocimiento raro, Puedo decir y estoy seguro de que estos tiernos y gigantes rabiosos son Doberman negros.

Jé. x2

Mierda. x2

Total mierda. x2

Corrí, Corrí, Mucho más rápido de lo que había corrido en mi vida, Oía las patitas de esos animales correr contra el pavimento. No sé como pude correr tan rápido que en segundos llegué a casa de ese anciano y toqué su puerta como loco, Me di la vuelta y ahí estaban los dos perros mirándome y de posición de ataque, Iban a saltar y de la nada la puerta se abrió y una mano me llevó dentro de la casa con mucha rapidez, La suficiente para oír como los Doberman chocaban en la puerta ridículamente.