MI PEOR PESADILLA

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Cerré la puerta después de haber estado por cinco minutos en la sala de Loan. 

Di un respiro para botar todos mis nervios, mientras los pasos acelerados de Fabiola bajaban por la escalera. 

- Y... ¿Qué pasó?- preguntó al verme que seguía recostada en la puerta con el corazón palpitando a mil.

- Creo que sí iré, Loan es mi peor pesadilla, no me dejará en paz. Y me traerá problemas con mis padres sino voy... ¿vamos?

- ¡Listo! Yo me iré temprano porque mi pareja me ha invitado a cenar frente al mar, ¿no es un lindo?- dice sonriente y enamorada. Me encanta verla tan bien, así que le doy un abrazo y subimos contentas a mi habitación.

Buscamos entre mi enorme armario que ropa usaría. Vi mi pantalón oscuro que adoraba y estaba casi nuevo. Ella saco una falta mostrándola en el aire y negué, no era mi onda. Así que ella eligió ponerse aquello, encontré un crop ni tan pequeño, ni tan largo de color rojo con flores. Yo amo las flores, así que lo saqué, en ese momento sólo importaba verme espectacular para Loan, que le gustara lo que veía. Me puse unas sandalias por ser verano y me maquillé no tan suave en los ojos, labios rojos y poco polvo, porque sino parecería un fantasma. Mi prima se puso la falda ajustada, un top muy pequeño y una casaca de cuero negra abierta, incluido mis tacones favoritos. Mi cabello se había ondulado y lo dejé tal cual. 

Fui al espejo y... no me gustaba lo que veía. ¿Era realmente yo? Intentando impactar a un chico que ni sabía de su vida, ni si sentía lo mismo, ni yo misma me sentía segura de lo que pasaba dentro mío. ¿Y si me estoy confundiendo?

- Ya no iré- digo apoyando mis manos en el tocador marrón de mi cuarto con la cabeza agachada- Estoy yendo a una fiesta de un chico que ni le gusto.

- ¿Cómo sabes eso? ¿Crees que sino le gustaras habría subido por una escalera, arriesgando su vida? Sino le importaras, no hubiera hecho nada porque vayas, ¡Quiere verte Nina! 

Fabiola, siempre una de mis mejores primas, animándome. Desde el espejo me río por pensar que no le gustaba, es claro que le gustaba, ella tenía razón. Loan no puede ser tan tonto para hacer todo lo de hoy, por simple capricho.

- ¡Gracias!- sonreí viendo mi teléfono móvil con un mensaje de Liam.

Mensaje.

Hola Nina, ya estoy llegando a la cafetería, nos espera una larga noche :) 

Mierda, ¡Liam! Me olvidé de él toda la maldita tarde. No sabía que escribirle y qué decirle, ¿verdad o mentira?

- ¿Pasa algo prima?- dice Fabiola cogiendo nuestras carteras de mano- Ya son cerca de las ocho.

Empezaba a sonar un equipo de música a todo volumen, mientras luces de autos llegaban al vecindario, estacionándose no tan lejos de la casa de Loan. ¿Qué hago? Puede ser una buena idea invitar a Liam a la fiesta... pensándolo bien, no lo creo.

- ¿Nina?- me empuja para reaccionar de mis pensamientos- ¿Qué pasa?

- Olvidé que hoy vería a Liam en la cafetería. Y él ya está llegando.

- No hay problema, dile que para otro día o que venga a la fiesta.

- Liam no le cae tan bien Loan, y se enojaría mucho.

El timbre suena. Loan está abajo esperando a Nina. Grita su nombre.

- Ya prima, dame tu móvil, yo le mandaré mensaje de tu parte diciendo que te quedaste conmigo viendo películas porque ya mañana me voy, ¿buena idea, no?

- ¡Síí! Él siempre me dice la familia es primero, así que está de a pelo- sonrío por la gran solución de Fabiola, nuevamente mi voz se escucha y le entrego rápidamente mi celular.

- Iré yendo, sino ésta bestia romperá mi puerta. Nos vemos allá- digo quitando mi cartera de mano y dejando en ella mi celular blanco.

Va a ser una gran noche. Lo será. Digo saliendo de mi casa junto con Loan que me espera con una sonrisa en los labios y yo le regalo nuestra primera sonrisa en el aire.


L & N: MITADES PERFECTAS #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora