¿AMISTAD?

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Me detuve a pensar por un momento en lo que hace poco había sucedido. Y en lo único en lo que imaginaba era en esos azules mar. Loan tenía tantas características iguales a los tipos de chicos que me parecían cool.

-¡Hey Nina! ¿me estás oyendo?- me dice Liam, mientras llegaba con el botiquín del cuarto de mis padres que estaban trabajando.

- Eh, sí- digo mintiendo y me acomodo en el sofá con nervios.

- Dime lo que acabo de decir- replica con un tono severo. Liam y sus ojos verdes, un gato a la vista.

- Que mi vecino es un grosero y un imbécil- digo intentando acertar en lo que no llegué a oír por causa de estar pensando en mi vecino grosero e imbécil.

- Uhm, dije más, pero en fin. Estás en otro mundo- saca el alcohol del botiquín y moja a penas el algodón.

Se acerca a mí para limpiar mi nariz que acaba de parar, me limpia suavemente, dejando mis quejidos de dolor entre nosotros. 

Limpiaba a Nina y no paraba de sentirme nervioso, algo me estaba pasando con mi mejor amiga de toda la vida. No sé si era atracción o la gran simpatía que le tuve siempre, éramos muy parecidos. Amábamos tomar café en verano, y a la vez odiábamos el sol. Nos encantaba pasar horas viendo películas bobas y quizás darnos un tour por toda la ciudad. Nuestro objetivo era ir al edificio más alto y gritar cualquier tonterías que se nos venga en mente.


Sus labios no tan gruesos, pero tampoco delgados, me desconcertaban un poco. Mi mano temblaba al contacto con su piel, ella no me miraba, así que no se daba cuenta de lo muy nervioso que me hallaba.

- Te decía que estoy trabajando en una librería. Venden todo tipo de libros antiguos, es... ¡Es alucinante!

- ¡Vaya! Y a ti que te encanta investigar y conocer cosas nuevas- le respondo luego que termina de desinfectar el área afectada y se aleja un poco- Te felicito Liam.

- ¿Crees que mañana podamos ir a tomar café por la noche? ¡Hoy ese estúpido nos arruino todo!- dice con voz gruesa. 

Parecía que realmente le había caído bomba y quién no, si Loan tenía todo para hacer enojar a las personas.

- ¿Aceptas? Necesito contarte algo importante que me está sucediendo últimamente- me dice Liam con una sonrisa tierna.

Liam, no era para nada feo, había sido elegido galán por dos años consecutivos en el instituto. Tenía piel blanca, ojos verdes y cabello marrón claro con rulos que había heredado de su papá. 

-¿Y aquí no podríamos decírmelo?- pregunto dudosa de saber que algo malo le pasaba- Pero, normal, sí lo quieres de esa manera. Dime la hora y el lugar exacto.

- Prefiero mañana por la noche, con un buen café, como siempre. A parte que trabajo desde temprano, te estaré esperando a las 8:00 pm en la cafetería Sully's.

- Puntual estaré- digo sonriendo- Gracias por curarme, mi doctor preferido- le doy un beso en la mejilla de agradecimiento.

- Igual a ti por defenderme, pero algo de razón tenía ese imbécil. No te metas nuevamente, no quiero que te dañe, ¿vale?

- Uhm, no te prometo nada- río entre dientes y él me jala para hundirme en su pecho donde me sentía muy querida.

Llevaba un rico aroma varonil y sus manos cubrían mi cintura con mucha delicadeza. Colocó su cabeza encima de la mía.

- Te quiero Nina- me dice muy cerca de mi oído. 

Pegada a él, y con un pequeño brillo en los ojos al oír sus palabras, que casi nunca me decía, pero hoy lo sentí más real que nunca, hizo que mi corazoncito diera un "Boom".

- Yo más, Liam- continúo pegada a él y pongo alrededor mis manos llegando a tocar su espalda.

La escena transcurría sin saber que detrás de nosotros, en un punto no tan lejano, alguien nos miraba fijamente.

Loan.





L & N: MITADES PERFECTAS #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora