Lealtad

Capítulo 14 ~ Grito de guerra

He estado a punto de no publicarlo porque ya sabéis que estas son fechas delicadas donde la familia es lo primero... Pero bueno, ¡me dio tiempo a corregirlo! *^*

Con esto queda ya el epílogo que será muy cortito y que publicaré en dos semanas. La semana que viene toca Amazonas ^^

Os animo a que os paséis por mi One-shot Jerza que publiqué hace poquito y que contiene lemon (jujuju)

Dicho esto, ooos dejo el capítulo.

Ni Fairy tail ni sus personajes me pertenecen, son de Mashima.

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Capítulo 14 – Grito de guerra

Nadie's POV

El ambiente estaba denso, el enemigo ya había atisbado el ejército que se cernía sobre ellos como una desagradable sorpresa. Pero mayor sorpresa les sería el hecho de que estaban preparados para aquellos artefactos que llevaban como el mazo definitivo que les otorgaría la victoria.

Con nervios, Jellal mantenía la vista en el frente, oteando la silueta del enemigo que se acercaba peligrosamente a un ritmo dolorosamente lento, prolongando los nervios. Erza miraba preocupada a su Rey, no habían intercambiado palabra alguna desde aquella noche y ella había amanecido sola, pues el tuvo que marcharse antes de que amaneciese para no ser descubiertos. Poco después, recibieron la llamada de que el enemigo se acercaba temerariamente rápido y que debían de prepararse.

Los preparativos fueron rápidos ya que se habían dado órdenes claras a todos los grupos. Con lo que en solo tres horas, el ejército estaba en posición de ataque.

A Erza le gustaría adelantarse unos cuantos pasos más, donde Jellal junto a Ul tomaban la figura imperativa. Aun así, la Reina del Norte le había otorgado a Jellal más protagonismo, situándose pasos por detrás ya que había admitido que si de aquello salían victoriosos sería por la preparación que Edolas había desarrollado.

La pelirroja expiró e inspiró varias veces antes de volverse a su izquierda y comprobar que todo el grupo de soldados especiales que había seleccionado para que cubriese la espalda del monarca, estaban situados. A su derecha, Kagura oteaba el horizonte muy seria. Se enorgullecía de la fuerza de la muchacha que días antes había recibido su primera sesión de entrenamiento. Tenía por dentro la misma y puede que hasta mayor fuerza que su difunto hermano.

Jellal acarició su caballo para tranquilizarlo ya que lo notaba nervioso bajo él. Intentaba no pensar en las miles de vidas que se perderían aquel día. Tampoco quería pensar en la magnitud del ejército que se acercaba hacia ellos porque a pesar de que la mitad no fuesen humanos, aquellos autómatas quitarían tantas o puede que hasta más vidas de un humano.

-Preparen catapultas.- dijo lo suficientemente alto como para que los más allegados le escuchasen. Ul dio un silbido que sobresalió por encima del murmullo constante que se propagaba entre las filas.-Incéndienlas. Que el fuego se propague hasta destruir esas máquinas dichosas.

Ul continuó dando órdenes para luego girarse al monarca.

-Creo que cuando sobrepasen ese árbol.- señaló un pino colindante que sobresalía respecto a los otros más pequeños que lo rodeaban.- Deberíamos atacar.

Jellal solo asintió y continuó mirando el horizonte.

Eran muy pocos los que iban a caballo, solo se habían dejado a aquellos que tuviesen manejo de la montura. Y no fueron muchos los que dieron la talla.