Capítulo 12 - Tendré que marcharme

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¡Muy buenas!~ ¿Que tal os va la vida? ¿Bien? Me alegro~ Pueees aquí os traigo, como todos los viernes, un nuevo capítulo. Esta vez de Lealtad C:

Me alegro que os gustase el Lemon, siento que me quite un peso de encima ajajajaj Ahora siento más confianza para escribir más en futuros capítulos-obras :')

No me enrollo más y os voy a dejar por aquí el capítulo ^^

Ni Fairy Tail ni sus personajes me pertenecen. :(

Capítulo 12 – Tendré que marcharme

Jellal's POV

Me revolví el pelo nervioso, no había podido pegar ojo en toda la noche, pero eso se había convertido en costumbre. Llevaba sin descansar desde hacía dos semanas, justo el día que intimé con Knightwalker fue el último que dormí plácidamente.

Ese día, aun habiéndome levantado sin nadie a mi lado, me preparé con ilusión, pensando que la situación entre la capitana y yo no podía estar mejor. Sin embargo todo cambió y fue a peor. Ese día, el grupo de investigación presentó el prototipo de arma que se utilizaría. Además, nos llegó información de los espías que habían conseguido averiguar cuál era la potencia máxima de cada uno de los autómatas que formaban en las líneas del Imperio Dreyar. Un informe exhaustivo que contentó a todo el Consejo.

Con esta información Edolas, el Reino del Norte y Hisou comenzaron a crear muchísimas armas a pleno rendimiento: día y noche. Aun así, la mayor y primera fábrica se localizó cerca de la capital para que así sus creadores pudiesen ver de primera mano el resultado.

Pero las buenas noticias, no trajeron alivio. Los capitanes aumentaron su dedicación a los soldados, enseñándoles cómo tratar a estos nuevos oponentes. Sobre todo centrándose en manejar esa nueva arma. Y cada información que llegaba nueva de los espías significaba nueva información que propagar entre sus filas para que no hubiese sorpresa en el campo de batalla.

Por los Reinos del Norte, por Hisou y por Fiore, comenzaron a reclutarse mucha más gente dispuesta a defender sus tierras y familias en nombre de su país. Eso solo conllevó más trabajo para los fatigados subcapitanes que no daban abasto para entrenar a personas que nunca habían utilizado una espada, y menos una clase de artefacto eléctrica. Por ello, los capitanes comenzaron a agrandar sus tropas para poder recibir antiguos soldados más experimentados y así desahogar a los subcapitanes. Todos, menos Knightwalker.

La capitana se quedó con la élite de soldados que ella misma dictó. Y todo debido a una razón.

Ella había sido quien había tenido más cercanía al plan desde un primer momento, por eso era lógico que fuese ella quien las probase y quien enseñara de primera mano a los capitanes, subcapitanes y a los mismos Reyes de otros países sobre cómo usarla. Y así fue.

Abandonó Edolas dos días después de que el primer regimiento fuese creado, con las armas ya probadas y listas para poder enseñar su uso en el Reino del Norte y después, en Hisou. Se llevó con ella a su tropa, más una criada que incluyó dentro de su tropa quien tenía por nombre Kagura. Además, todo Fairy Tail acompañó a la capitana en el viaje.

Tampoco pudimos hablar durante los días que antecedían al viaje pues prácticamente pasaba el día y la noche en la fábrica, probando que fabricaban adecuadamente el producto. Tampoco se podía decir que me evitaba ya que las pocas veces que nos habíamos visto a solas no había huido, se había vuelto y dicho firme y fría: "Nos aproximamos a una guerra, su Alteza. Me gustaría que se preocupase en entrenar con las armas tanto como en perseguirme con la mirada". Y probaba a ignorar cualquier comentario mío extraoficial.

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