Estaba plácidamente durmiendo cuando siento que alguien golpea mi cara.
- ¡Mami!- Courtney volvió a golpear mi cara con su mano y yo gruñí.- ¡Mami!
- ¡Courtney!- le dije mientras empezaba a hacerle cosquillas y ella se reía. Ya cuando ambas nos habías calmado llene su cara de besos.
- Te amo mi bebé.
- Te amu.- yo le sonreí y volví a comerle las mejillas regordetas que tenía.
Con esas palabras ella me hacía más que feliz y nada más me importaba.
.
.
- ¿Ya se van?- Andrew nos preguntó, yo le asentí y mi hija no.
- Si ya nos tenemos que ir.- cargue a Courtney y ella repecho- Pronto volveremos o Andu va a vernos. ¿Verdad?- mire a Andrew y él emocionado asintió.
- Pronto iré a verlas, princesas.- beso cariñosamente mi mejilla y a Courtney la cargo susurrándole algunas cosas haciéndola reír.
De a poco las cosas van cambiando.
(...)
Cuando íbamos llegando a la casa, vi que Francisco estaba sentado en la escalerita que estaba afuera. Courtney levanto la vista y lo vio.
Mierda.
Lo primero que quiso es que la bajara para ir a abrazar al imbécil.
- ¡Papi!- como pudo corrió a sus brazos y él gustoso la recibió.
Suspire, ¿Cómo le digo que él no es su papá?
- Bebé...- cargue a mi hija y ella estiro sus manitos hacia Francisco.- Tu papi es Andu.
Ella me miro confundida y apunto hacia Francisco.
- ¡Papi!- yo suspire y tan solo negué.
Hice mi camino hacia la puerta con mi hija en brazos y él llamado de Francisco se hizo presente.
- Tenemos que hablar.- yo negué y abrí la puerta.
- No tenemos nada que hablar.- cerré la puerta en su cara.
No le basto con hacerme daño a mí, sino que a mi hija. Y eso no se lo perdonaría, porque nadie toca lo que es mío.
- ¡Nerea!- volvió a golpear la puerta como por décima vez seguida y yo solté un par de maldiciones en murmuro.
- Mi amor, ¿por qué no vas a jugar con tus juguetes?- ella me sonrió y fue al cuarto donde estaban todos sus juguetes y libros que a veces le leía.
- ¡Vamos, Nerea!
Enojada camine hacia la puerta y le abrí.
- ¿Puedes dejar de molestar e irte a la mierda?- él me miro sorprendido y yo le sonreí irónicamente.
- Disculpa por lo de ayer...
- Nada de disculpas. ¿Sabes el daño que le causaste a MI hija?- golpee su pecho con mi dedo índice.- ¡Llorando por qué tú la rechazaste! ¡Tiene un año y cinco meses, idiota!
- Lo sé... Pero es que entiéndeme, estaba con ella y ella no sabe que ella me dice papá.- yo tan solo lo mire mal.
- ¿Prefieres a una mujer que el amor de una niña?- reí irónicamente- Hazme el favor de irte de mí vista y nunca más volver a pisar mi casa.- cerré la puerta pero su pie me lo impidió.
- ¿Me dejaras verla?- preguntó en susurro, ¿Qué se creía?
- Con qué cara vienes a pedirme eso.- solté enojada esas palabras.- Dile a tu novia que de una hija, y déjame de molestar a la mía.
Él miro hacia el suelo y suspiro.
- De verdad lo lamento, Nerea.
- ¿Qué lamentas?- sentí los pequeños pacitos de mi hija detrás de mí ¿Lamentas haberme ilusionado y jugar con mis sentimientos o sientes haber negado a la que supuestamente amabas como hija?
Las manitos de mi hija en mi pierna me hicieron bajar el tono de voz, ya no hacía nada respecto a Francisco. Tan solo se mantenía mirando detrás de mí.
- Sí, lamento todo eso.- suspiro y se agacho a la altura de mi hija.
- Hola mi amor...- dijo tratando de tomar la manito de aquella y ella retiro su mano.
- Ño.
¿Ven? Mi hija es súper inteligente.
- Bueno entonces así quedan las cosas.- entristecido me miro y se dio la vuelta.- De verdad lo lamento.
Yo cerré la puerta y suspire.
Las cosas están mejor así. Dar vuelta la página y olvidar.
N/a: Espero que les guste el capítulo.
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Mucho mucho love para ustedes.
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Ni la primera, ni la ultima. EDITANDO
Short Story¿Qué haces cuando te das cuenta que tu matrimonio es un gran mentira? ¿Qué haces cuando tu hombre te engaña? ¿Qué se supone que se debería hacer? Terminarlo todo, simple y claro como el agua. Pero simplemente no tienes el valor de dejar ir algo qu...