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Desperté y toqué el otro lado de la cama: vacío.

- Cómo siempre - suspire y lentamente me levante de la cama y fui directo a la cocina, puse a calentar el agua y mi siguiente parada fue el baño. Tenía unas horrendas ganas de orinar.

Cuando ya había acabado en el baño, fui a prepárame un té y escucho la puerta.

-¡Llegué! - grito Andrew y yo seguí concentrada en mi té.- Hola - saludo y yo hice un leve movimiento de cabeza.- ¿Aún enojada?

-No - le solté y eso era mentira, ¿Cómo esperaba que estuviera? ¿Feliz? Jajaja, claro.

-No te creo - dice mirándome y yo me encogí de hombros.

-Tú ves si me crees o no.- deje mi taza en el lavaplatos y fui camino a mi cuarto.- ¡Ah! Andrew - lo llame y él me miro esperanzado - Iré donde mi madre, no me esperes - con eso, cerré la puerta de mi cuarto y escuche un "Mierda" de parte de él.

***

-¡Nerea, mi niña!- una feliz madre me apretuja entre sus brazos y hace que me reía.

- Mi mami - le digo y abrazadas nos fuimos a la cocina.- ¿Cómo va todo?- le pregunto y ella me mira.

-¿Algo que decirme?- yo levanto mis cejas.

-Uhm, nada.- me dirijo a sentarme en la banquita y ella me mira.

-No me mientas, Nerea.- dice poniendo todo de madre mandona y hace que ruede los ojos.- Sé que por algo viniste.

-Buenoo...- volteo mi cabeza y una sonrisa se hace presente.

-¿Qué hiciste, picarona?- ella y su sonrisa se acercan a mí y yo pongo mis manos en mi abdomen.- No...- sus manos dieron a parar donde antes estaba su sonrisa.

-Si - le digo alargando la "i"

-¡Oh mi amor!- un brillo de lágrimas pasa por sus ojos.

Al menos ella amaba la idea de un nieto, y eso me hacía feliz.

(...)

Ya un poco tarde, llegué a la casa, la tele estaba encendida y Andrew todo doblado durmiendo.

-Mi amor...-le susurré cuando llegue a su lado y él atrapo mi mano aun dormido.

-No me dejes - susurro dormido y mi corazón de encogió.

-No te voy a dejar, cariño- Toqué su mejilla en intento que despertara, pero no.- Andrew... - besé su mejilla y no, se acurruco más al sillón.- ¡Andrew, incendio! - le grite y él abrió sus ojos como platos, se levantó apresurado, me vio, me tomo de la cintura y salió corriendo conmigo en sus brazos.

-Andrew, bájame.- le digo como puedo entre mis risas, me estaba mareando.- No hay incendio, mi amor.- él lentamente me baja y me mira.

-¿Entonces?- dice y lo miro. Su cara me dio risa y me puse a reír fuertemente.

-Es que no despertabas- le hice un puchero y me sonrió.

-Pero esa no era la forma de despertar a alguien.- dice y se da la vuelta para entrar a la casa.

-Bueno, pero no te enojes conmigo- me subo a su espalda cosa que lo hace reír.- Te amo - beso su mejilla y bajo de su espalda y voy por un vaso de jugo.

-¡Te amo también!- me grita desde el living y eso me hace reír.

n/a: amo los chetossss<3

Ni la primera, ni la ultima. EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora