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Al rato después, Andrew fue a comprar algo para hacer de cenar mientras yo me encontraba acostada en el sofá viendo una película animada con Courtney entre mis brazos.

- ¡Oso!-exclamó mi hija hacia la televisión y yo sonreí. Estaba haciendo eso con cada animal conocido para ella.

Después de que el programa terminara, Courtney se fue de mi lado y corrió como pudo hasta su habitación, dejándome sola con el canal de monitos animados.

- ¿Cómo estás?-Andrew me arrodillo frente mientras acariciaba mi mejilla. ¿En qué momento llego?

-Bien- le regale un sonrisa y el negó con la cabeza.

- Sé que no estás bien, no tienes que mentirme.

-Estoy bien ahora-me levante del sillón y camine hacia la cocina- ¿Qué cocinaras?

-Tenía la pequeña fe de que tu cocinaras tu famosa lasaña...- sonrió mientras me tomaba de la cintura besando mi mejilla.

-Aprovechador-me solté de su agarre y camine al cuarto de mi bebé.

Ella se encontraba jugando con sus juguetes, sabiendo que estaba bien salí de la habitación camino a la cocina.

Esperanzada de que la lasaña me hiciera olvidar lo que estaba pasando en mi vida últimamente.

Al tener la comida lista, Andrew fue a buscar a Courtney. Al llegar ambos a la cocina mi vista fue a parar en un Andrew besando la mejilla regordetas de nuestra hija y aun peor, la frase que dijo mi hija.

-Papi Andu- tomo mechones de su cabello y los tiro. Andrew no borro la sonrisa de su cara.

- ¿Escuchaste, amor? ¡Me dijo papi! -Él siguió haciendo fiesta a Courtney para que siga diciéndole papi.

No sabía por qué estaba más asustada, si porque me dijo amor y sentí un terremoto en mí. O por qué mi hija le acaba de decir papi.

***

Dos meses después, Andrew estaba en la casa mucho más tiempo que yo.

Yo había empezado nuevamente a trabajar en la librería y Andrew a veces se quedaba con Courtney.

Andrew ha estado muy cariñoso, siempre me esta haciendo detallitos y eso no me gustaba para nada. No quiero caer nuevamente en sus redes, sin ser muy obvia de que aún no lo olvido.

- ¡Nerea, tenemos que hablar!- la voz de Francisco me atrapo y me gire.

-¿Qué haces aquí? ¿No es hora de trabajo?- él me negó con la cabeza y fijo la hora.

-Necesito que me acompañes, es urgente.

-No puedo dejar el trabajo, Francisco.

- ¡Es... es Courtney!- yo ahí me alarme completamente- Andrew me llamo y dijo que estaban camino al hospital.

Sin pensarlo dos veces corrí a tomar las llaves y tomé la mano de Francisco saliendo de la librería y a su vez cerrando esta con llave.

-¿Trajiste auto? ¡Tenemos que llegar rápido al hospital!- ambos corrimos al auto y entre los nervios como pude abrí la puerta.

10 minutos más tarde estábamos la parada de urgencias y yo salí corriendo.

-¡Andrew!- él estaba con Courtney en brazos, corrí hacia ellos.-¡Mi amor! ¿Qué te hicieron?

Ella estaba apoyada en el cuello de Andrew y yo como pude la cargue en mis brazos y me senté al lado de su padre.

-¡Dios está ardiendo en fiebre!- mire a Andrew y el suspiro.

Ni la primera, ni la ultima. EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora