Ni la primera, ni la ultima. EDITANDO

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<< ¿Podríamos hablar? >>

<< Por favor, Nerea. Lo necesito :c >>

-¡Jodido Andrew!- digo molesta dejando el celular de lado y escucho la exclamación de sorpresa de mi hija.

Oh oh

-Mami...- la mire y su boquita en forma de "o" y yo suspire rendida.

-Lo siento, mi amor.- ella me miro confundida y yo le sonreí.

-¿Lo shento?- Yo le asentí, pero si mi hija salió inteligente a su madre.

-Sí, lo siento.- la cargue y la senté en mi regazo.- Te amo, ¿sabía?

Ella me asintió y beso mi mejilla.

-Te amu.

Ella con esas dos palabras me hacia la persona más feliz y sonriente del planeta.

(...)

Mire el reloj era media noche y la puerta estaba sonando. ¿Quién es y por qué golpea mi puerta?

Atontada me pongo mis pantuflas y camino hacia la puerta.

-¿Quién es?- pregunte y luego me insulte.

Como si un ladrón me fuera a decir que viene a robarme, ja. Que tonta.

Al abrir la puerta me encontré con un Andrew con el pelo totalmente desordenado y la camisa abierta.

-Andrew... ¿Qué haces aquí? ¡Mira la hora que es!

Molesta le reproche y el solo se dignó a besar mis labios salvajemente.

¡Válgame Dios!

No caigas, Nerea.

¡Reacciona!

Las voces en mi cabeza tenían razón, así que comencé a forcejear para que me soltara.

-¿Qué demonios te pasa?- grite entre susurros. Porque Courtney estaba durmiendo y no pensaba despertarla.

-Hago lo que debería haber hecho hace mucho, luchar por nosotros. Por nuestra familia.

Yo lo mire y fije mi miraba a la puerta ya cerrada.

-Te quiero de vuelta...- susurro y yo lo mire. ¿Por qué?

-¿Para qué?- lo mire con miedo, miedo de caer en sus redes y volver a sufrir.

No, no, no.

-Porque quiero ver a mi hija crecer, quiero verte todas las mañanas. Quiero mimarte cuando quiera.- cada vez que decía se iba acercando más y eso no ayudada.

<< Quiero besarte, hacerte el amor cada vez que se me plazca. Quiero volver a escuchar tus te amo, quiero todo de ti. Todo, absolutamente todo.

Para terminar aquello, besó mis labios lentamente y yo le seguí.

Mi yo interior busco un palo y estaba preparada para atacar. Mientras repetía lo estúpida que estaba siendo al dejarme besar por alguien que me engaño con mi propia sangre.

-Yo...

-No digas nada, sé que tienes miedo.- yo baje mi cabeza teniendo en mira mis pantuflas todas desastradas.

<< Quiero enmendar todos los errores, Nerea. Por favor...>>

Yo suspire y tomo mi cintura acercándome a él.

-Por favor...- susurro rozando mis labios y yo cerré los ojos.

Sentí la húmedas de sus labios recorriendo mi cuello y yo suspire.