Ni la primera, ni la ultima. EDITANDO

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Tiempo después.

Me encontraba ordenando los libros que habían dejado en el carrito en la parte de Acción, cuando sentí que unos brazos me rodearon, sonreí imaginado que sería Andrew entrando a la librería. Pero al girarme me gane una desilusión, no era Andrew.

-Hola mi amor.- él me beso y yo le seguí el beso. Soy una estúpida, que solo puede sentir un gran cariño y no amor.

Francisco no merece esto.

-Hola, Francisco.- me deje caer en sus brazo y él me abrazo. ¿Por qué seguía con todo esto?

Luego de un mes y medio entre habla y habla. Francisco me pidió empezar algo, él me entendía que si no sentía lo mismo que él, que buscaría la forma de poder conquistarme y hacerme olvida a mi ex marido.

Pero luego de cuatro meses, aun no lo consigue, sé que no es fácil. Lo único que él se ha ganado es mi cariño y el cariño que le tiene mi hija.

-¿Cómo está la bibliotecaria y madre más linda de todas?- Aquello me había sacado una sonrisa, eso es lo que más me gustaba de él. Sabia como hacerme sonreír después de todo y eso le suma bastantes puntos.

-Bien, pero estoy cansada.- él me hizo un puchero y yo bese su mejilla.- Ya casi estoy que termino, así que luego vamos a buscar a Courtney?- él me asintió.

-Y luego vamos a comer.

Mi hija hoy la cuidaba su padre, bueno más bien yo la deje cargo su abuela. Pero como es la madre de Andrew, él no desaprovecharía aquella oportunidad y se quedaría con ella.

Cuando ya había terminado de ordenar todos los libros, tome las llaves para poder cerrar. Y con Francisco nos fuimos camino a buscar a la pequeña leona.

***

-Hola, mi amor.- digo mientras cargo a mi bebé, ella solo se dedica a balbucearme cosas y tirar mi pelo.

A sus casi cinco meses ya es toda una bebé grande.

-¿Cómo se portó hoy la pequeña leona?- le digo a Melisa, pero ella no me responde. Me responde alguien más.

-Bien, se portó como un Ángel.- la voz de mi ex esposo produce que me estremezca.

Joder, me siento una perra al sentir muchas más cosas alguien como el cual no estoy.

-Bueno, gracias por cuidar a Courtney hoy, Melisa.- ella me sonríe y mira a Andrew.

-Más bien hoy fue él que la cuido, se comporta como el buen padre que es.- aquella palabras de la madre de Andrew, me producen melancolía.

Extrañaba estar con Andrew.

Esperen... Yo no dije eso.

-Entonces, nosotras nos vamos.- le sonreí a Melisa, ella beso la regordeta mejilla de mi hija haciendo que chille.

Acomode el gorrito de mi hija ya que estaba un poco fresco y no me arriesgaría a que tome un resfrió.

Entrelace mi mano con la de Francisco, íbamos saliendo cuando Andrew me llama.

-¿Nerea, podemos hablar a solas?- mire a Francisco y él me asintió. El cargo a Courtney y fui con Andrew.

Nos encontrabas en la cocina, y supuse que estaba nervioso.

Suspiraba cada dos por tres y esos eran síntomas de nervios. ¿Qué? Lo conocía bien.

-¿Qué sucede?- el rasco su nuca y volvió a suspirar.

-Deberías termina con Francisco.

-¿Por qué debería hacerte caso?- digo y lo miro mal. ¿El podía meterse con una y con otras y yo no podía estar con un chico bueno que me ama a mí y a mi hija?

-Te está engañando, Nerea.

-No tengo porque creerte.- me di la vuelta. Tenía hambre, quería pasar tiempo con mi hija y con mi novio. Quería salir rápido de aquí.

-¡Tienes que hacerme caso!- esta vez grito y yo pare.- No te mentiría con algo así.

Yo lo único que pude hacer es reírme, que irónico sonaba eso.

-No sé de qué serias y no capaz. Ahora me voy, adiós.- él suspiro y murmuro algo que no entendí bien y menos me importaba.

***

Ya cuando estábamos terminando la cena, Courtney se había quedado dormida.

Saque mi celular y le tome una foto. Se veía adorable.

Así que yo deje mi comida hasta ahí y empecé a abrigarla. No dejaría que duerma en la sillita de bebé.

Cuando Francisco llego de pagar la comida, se me ocurrió la idea de contarle lo que me había dicho Andrew.

-¿Sabes qué me dijo Andrew?- él me miro y me respondió un "No sé" mientras me ponía la bufanda.

Este chico era un amor de persona.

-Me dijo que me estabas engañando.- él se puso serio. Si él me respondiera ahora mismo que si me engañaba, sería la mujer con más mala suerte de esta vida. Súper asegurado.

-Supongo que no le creíste, ¿verdad?- Yo negué, con la seguridad que hablaba me dejaba más tranquila.

-Obvio que no le creí.- él suspiro y me sonrió mientras cargaba a una Courtney dormida.

-Sabes que no sería capaz de engañarte.- con aquellas palabras me dejo más calmada.

Sabía que no debía creerla a Andrew. Porque Francisco jamás seria capaz de serme infiel.

n/a: HOLAAAA :DDDD

Aquí estoy de nuevo juju

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