Capítulo 24: Y la historia se repite

8.7K 782 63
                                    

Canción para este capítulo: Young God-Halsey

         

Me encuentro en mitad del bosque. El ruido de las ramas crujiendo sigue al de mis pisadas. Miro a mi alrededor, confusa. Las copas de los árboles apenas cubren el cielo en esta zona que me resulta tan familiar. El sonido de risas hace que me vuelva con rapidez.

    Una niña de unos ocho años, de cabello y ojos oscuros, corre alegre siendo perseguida por un Visitante. Somos Jack y yo hace años. Lo único diferente es que él no es un niño, sino el adulto con el que hace poco me he reencontrado. Niego con la cabeza sin saber qué pensar o hacer. Por lo que he podido comprobar, soy invisible para ellos.

    ––No corras más, estoy cansado. ––grita Jack divertido.

    La niña se carcajea con más fuerza aún y suelta un grito cuando unos brazos que no son los de mi amigo la aprisionan.

    ––Pequeña Astrid, ya lo has oído, tienes que comer lo que te hemos traído, deja de huir. ––la voz de Cole me sienta como una patada en el estómago, pero a la antigua yo parece tranquilizarla.

    Frunzo el ceño con fuerza, ¿qué mierda está pasando? Él parece distinto, hay una luz en sus ojos que solo he visto cuando le confesé que sentía algo por él. Su rostro expresa pura felicidad cuando coge a la niña en brazos y la da un par de vueltas en el aire.

    De pronto todo se vuelve blanco y no tengo más remedio que taparme la cara con la mano para evitar que el destello de luz llegue a mi vista y la dañe.  Cuando siento que todo vuelve a la normalidad, temblando levemente permito que mis ojos vean lo que hay a su alrededor.

    Ahora me encuentro cerca de una pequeña madriguera, donde Cole y la niña están tumbados. Esta última parece tener una edad más avanzada, trece años aproximadamente. Mi Visitante la tiene abrazada por detrás con cariño, y ella se acurruca más contra él sonriendo. La respiración se atasca en mi garganta cuando diviso a Jack a pocos metros observándoles con odio y la mandíbula apretada.

    No entiendo nada.

La potente luz vuelve a hacerse presente y esta vez estoy en el lugar en el que vi como se llevaban a Jack. El tobillo de la niña se encuentra en un perfecto estado y mi amigo de la infancia acuna sus mejillas con sus manos mientras Cole permanece al margen, de brazos cruzados y con expresión fría.

    ––Olvidarás a Cole y me recordarás solo a mi, con la apariencia de un niño. Cada recuerdo que tengas con él, será sustituido por uno conmigo, yo le sustituiré. ––murmura manteniendo contacto visual directo con la joven.––En este preciso lugar unos seres me llevaron con ellos, tú no pudiste hacer nada porque tenías un pequeño esguince en el tobillo. Te prometí que nos volveríamos a ver, y así será. ––deposita un beso en la frente de mi antigua yo.––Adiós, Astrid.

    ––No te vayas... ––susurra.

    Jack desaparece dejando una pequeña brisa tras él. Cole intenta acercarse a la niña lentamente. Ella retrocede con cada paso que él da. Lo mira como si fuera un desconocido. Puedo ver como cada movimiento de la joven Astrid, le rompe.

    ––Pequeña Astrid, solo quiero despedirme.

    ––¡Aléjate de mi! ––grita con pánico.

    Cole se acerca con su súper velocidad hasta quedar delante de la joven. Alza la mano para acariciar su mejilla, pero mi antigua yo lo impide.

    ––Vete por favor, no me hagas daño... ––suplica con las lágrimas brotando de sus mejillas.––Quiero que Jack vuelva... ––su voz rota hace que un escalofrío recorra mi cuerpo.

    Cole suspira y sus ojos se cristalizan. La imagen me rompe el corazón.

    ––Y la historia se repite... ––susurra para después obligarla a mirarle a los ojos. ––Olvidarás que esto ha ocurrido.

    La acaricia el cabello por última vez, observándola como si quisiera memorizar cada detalle de su rostro, y desaparece.

    La niña vuelve su cabeza en mi dirección lentamente y nuestras miradas se encuentran por una milésima de segundo. Sus ojos están vacíos, como siempre me he sentido antes de conocer a Cole.


    Me despierto sudando y soltando un pequeño jadeo. A mi lado Cole suspira y se gira. Los dos nos encontramos tumbados en la espaciosa cama de su dormitorio. Recuerdo que después de besarnos, cada uno se fue a su dormitorio. Me cambié de ropa y cuando abrí la puerta, él ya estaba ahí, esperándome. Me llevó a su habitación y estuvimos conversando y riendo hasta quedarnos dormidos. Al ver mi rostro, su ceño se frunce con preocupación.

    ––¿Qué ha pasado? ––pregunta acercando su mano a mis mejillas, limpiando las lágrimas que ni siquiera mi di cuenta de que estaban saliendo.

    ––La historia se repitió... ––musito con la frase aún presente en mi cabeza.

    Estoy segura de que eso no fue solo un sueño. ¿Y si todo lo que he visto verdaderamente ocurrió? ¿Y si Jack cambió mis recuerdos?

    No tengo ni idea de en qué momento mi vida se ha convertido en un puzzle, pero ahora que he encontrado casi todas las piezas, solo tengo que unirlas en el orden correcto.

    El Visitante suspira y con cuidado hace que me vuelva a recostar. Rodea mi cintura con su brazo y coloca mi espalda contra su pecho.

    ––Hay muchas cosas que no sabes, pequeña Astrid. Cosas que cuando las descubras te cambiarán y te llevarán a un punto en el que tendrás que tomar una difícil decisión. ––Su agarre se hace un poco más fuerte y acaricia mi cabello.––Lo único que importa ahora es que estamos juntos.

    Me quedo en silencio, perdida en mis pensamientos, apenas he escuchado lo que me ha dicho, estoy demasiado concentrada intentando descifrar lo que he visto.

––Solo recuerda que en este nuevo mundo, a veces los sueños son recuerdos perdidos... ––susurra como si me hubiera leído la mente.––O premoniciones de lo que va a ocurrir.

THE VISITORSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora