Narra Damián
Un mes... un mes luego de todo un desastre, que aunque haya pasado hace poco se me hace muy lejano, ahora algo más me preocupa.
-Debiste terminar las semanas de recuperación en el hospital -se queja Javier mientras lleva mi maleta a través de la puerta del departamento, bueno... nuestro por ahora. Nos instalamos en un apartamento cerca del hospital, esa última parte a petición de Javier. El lugar era amplio, acoger, y amueblado, muy parecido a mi anterior apartamento en cuanto organización y espacio pero sin los cadáveres que dejamos tirados ahí.
-No podría soportar un día más en esas cuatro paredes blancas -le digo disgustado.
-¿Pues adivina qué? Aquí también hay 4 paredes blancas -dice deteniéndose a mi lado para ayudarme entrar en la silla de ruedas. Debo usarla por unos días mientras voy caminando de a poco, para no forzar nada, según dijo la doctora.
-Al menos cabremos en la cama -susurro seductor y le acerco para que bese mis labios.
-Buen intento... -dice sonrojado. -Pero la doctora dijo nada de actividad física y estoy muy seguro de que... eso, también está incluido.
-Puedes decirlo -sonrío disfrutando de su sonrojo y vergüenza. -Sexo, o mucho mejor, hacer el amor -lo sostengo del brazo a pesar de que quiere alejarse para ocultar su sonrojo y con la otra mano tomo su rostro por la barbilla. -Quiero hacer el amor contigo, Javier -susurro serio muy cerca de su rostro, a sus labios.
-Y-yo yo ne-necesito....
Cuanto amaba que se trabara con sus palabras en esos momentos, me recordaba a un Javier despreocupado, tranquilo, sin nada malo a su alrededor más que la vergüenza del placer pero que de igual forma quería disfrutar, y eso me ponía a mil. Hasta que...
-Oh vamos consigan habitación -se burla James mientras se recuesta del marco de la puerta.
-¿Qué demonios haces aquí? -pregunto con furia.
-Le he llamado -dice Javier reponiéndose lo mejor posible del reciente pequeño calentón. -Debemos hacer un plan y Walt...
-¿Disculpa? ¿Walt? -pregunto confundido.
Vale, se toda la historia, Javier me lo contó todo ese día en el hospital hace un mes, mi padre no volvió a visitarme aunque si enviaba a James el cual pasaba todo el tiempo revoloteando en la habitación o fuera de ella. El hecho de que mi hermano este vivo me ha dejado en un estado irreconocible para mí, y empiezo a cuestionar nuestra lealtad de hermanos ¿porque no ha venido a mí? ¿Porque dejarme creer durante tanto tiempo que estaba muerto? y aún seguimos sin su paradero.
Walt nos contó que había tenido toda la información de uno de los hombres de confianza de Raúl cuando hicieron el trato de traicionarnos. Al parecer el hombre no resulta ser muy leal cuando se toma unos tragos y le soltó todo a Walt sin ni siquiera darse cuenta. James resulta estar de nuestro lado aunque no ha dicho con exactitud sus razones más que un profundo odio a mi padre. Piensa que si él no se enteró que Walt estaba vivo es posible que mi padre tampoco sepa, ya que James es algún tipo de guardia-secretario de mi padre, de ahí a que conoce en todo de la fachada de Industrias Howell y por lo tanto le cree a Walt, el problema está que no le tengo confianza a ninguno de ellos.
Así que aquí estamos, con Walt y James de supuestos aliados, mi padre con planes que nadie conoce pero que por lo visto va en serio y a mi enterrado hermano, ahora vivo.
-Sí, su herida en el pecho es más grave por lo que deberá quedarse en el hospital más tiempo -dice James señalando con el dedo el área de su pecho.
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Freedom
RomanceNuestros pasados se vuelven nuestras cadenas, son de lo único que no podemos escapar, pero no quiere decir que no podamos ser felices a pesar de ello. Damian es un chico con una total falta de control hacia su furia, sin embargo Javier lo debilita. ...