Narra Javier
Damián de pronto golpea a su hermano dejándolo en el suelo.
–Ahora mismo maldita sea me explicas como es que estas vivo cuando fui a tu funeral –dice furioso. Pero Gabriel solo se ríe.
–Siempre... tuviste un buen brazo derecho –dice riéndose más lo que provoca que Damián se moleste aún mas y levante su puño.
– ¡Damián detente! –le grito mientras intento ponerme de pie a pesar del dolor de mi tobillo por la caída.
–No te metas Javier –me grita de vuelta.
–Deja de actuar como idiota y hablemos como personas civilizadas –Damián voltea para mirarme con enojo, y a pesar de que vivo de nervios, su mirada no me causa miedo porque al final de cuentas solo lo hace para impresionar, a mí no me haría nada, lo que temo es que termine matando a su hermano. –Ahora.
Noto la risa disimulada de James y a Gabriel poniéndose de pie.
–Vaya que te tienen controlado –se burla Gabriel. –Entramos a mi casa –dice levantando un mano mostrando la casa.
Y claro como Damián no se aguantaría por la burla de Gabriel término golpeándolo otra vez. Eso hizo que James explotara en risas.
–Tú cállate –le digo.
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– ¿Té? –me pregunta Gabriel.
Ahora estamos dentro de la casa, sentados todos en la mesa de madera de solo cuatro sillas, Gabriel enfrente de mi con un ojo bien morada, James a mi derecha relajado y Damián a mi izquierda con el ceño fruncido sosteniendo mi mano por debajo de la mesa, al menos sé que no está molesto conmigo.
–No, gracias.
La casa se ve más grande por dentro. Es toda de madera y espaciosa, es solo de un piso pero desde el comedor se puede ver todo un largo pasillo con varias puertas cerradas por lo que el espacio es más fácil de apreciar.
Gabriel se sienta en la mesa y mira de James a Damián.
–Bien, ¿Cómo me encontraron?
–Creo que eres tu quien debería empezar a hablar –dice Damián.
–Ah veras, solo quise desaparecer, necesitaba unas vacaciones....
–Déjate de estupideces, lo sabemos todo... bueno, casi todo –responde James. –Howell está buscándote.
Luego como si ese nombre fuera un interruptor Gabriel se tensa y apoya sus brazos en la mesa, ahora más serio.
– ¿Sabe que estoy aquí?
–No, pero lo sabrá pronto si no nos dice que paso hace 4 años para poder detenerlo –dice Damián
Gabriel vuelve a mirar de James a Damián y luego a mí.
–Tú debes ser Javier, ¿no? –eso me sorprende ¿Cómo sabe mi nombre? Pero antes de que pueda hacer la pregunta se pone de pie y se dirige a un estante de madera al lado de la mesa, lo saca por completo y deja caer todo lo de su interior al suelo, luego le da vuelta y toca una vez en cada esquina, suena un interruptor y la base del cajón se abre, Gabriel saca de ahí un enorme sobre y lo tira en la mesa para a continuación sentarse de nuevo.
– ¿Qué es esto? –pregunta Damián.
–Es todo lo que se necesita para enviar a nuestro padre a la cárcel –de pronto todos nos aceramos más al sobre. –Ahí están sus guaridas, sus clientes, sus empleados involucrados, las personas afectadas inocentes o no, y su mercancía –dice esto último mirándome. –Tu estas ahí Javier, te reconocí de una fotografía. Aquí está la evidencia suficiente para enviar a mi padre y sus hombres a la cárcel de por vida.
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Freedom
RomanceNuestros pasados se vuelven nuestras cadenas, son de lo único que no podemos escapar, pero no quiere decir que no podamos ser felices a pesar de ello. Damian es un chico con una total falta de control hacia su furia, sin embargo Javier lo debilita. ...