-¿De qué tatuaje hablabáis? -comencé.
-Eeeh creo que no me has entendido. Las preguntas las voy a hacer yo. Las tuyas ya vendrán más tarde. Verás hace unos días vino un verducho -me miró- así es como llamamos a los nuevos que sube la Caja; llamado Thomas. Y al día siguiente pasó algo inesperado. La Caja trajo un nuevo verducho, es decir, no esperó un mes como lleva haciendo desde que llegamos los primeros. Y era una chica. Nunca habíamos dado la bienvenida a una chica. Además traía una nota que decia que ella sería la última.
-Pero yo estoy aquí -intervine.
-Exacto. Por lo que me veo obligado a preguntarte: ¿sabes algo de tu pasado? ¿Cualquier cosa?
-Yo... sólo recuerdo los conceptos de la vida, pero nada personal... es decir nisiquiera se mi maldito nombre.
-De acuerdo, ven conmigo.
Alby me arrastro fuera de la habitación, yo estaba aturdida. Demasiada información me dije. Necesitaba salir y ver cosas, comprender cosas. Me abrió la puerta de una especie de baño destartalado y cogió un espejo pequeño y loo puso delante mía y me quedé de piedra. Recordaba mi aspecto pero no el hecho de que tuviera una tatuaje en la clavícula derecha en el que ponía: "La espía".
-Esta es la situación. Todo el mundo cree que eres una espía enviada por los Creadores. Pero yo no. Los últimos días han alterado mucho a la gente. Necesito que me entiendas cuando te digo que si me equivoco y sí eres una espía de lis cara fucos que nos metieron aquí te tiraré por el Precipicio del Laberinto. ¿Lo pillas?
-Sí...
-Bien ahora es de noche así que te quedarás en tu habitación sin hacer ruido. Mañana les explicaremos a los demás que no eres parte de los Creadores.
-¿Cómo lo sabes? Qué no soy una de los Creadores digo.
-Ya te explicaré mis motivos a la vez que a los demás. Ahora descansa. Mañana empieza tu nueva vida de verdad.
Me acompaño hasta la habitación y la cerró cuando yo entré. Estaba sola. Me tumbé en la cama y traté de entender. El tatuaje tenía sentido en realidad. Mi sueño era un recuerdo. Soy una espía, de ahí mi tatuaje, tiene que ser eso. Una espía contra C.R.U.E.L. Pero ¿quién era C.R.U.E.L?
Tuve la fría certidumbre de que lo averiguaría pronto y no me gustaría. Ahora tenía que vivir ahí... lo lograría. Conseguiría hacerlo. Suspiré y entonces llamaron a la puerta. Me levanté y abrí la puerta. Newt estaba al otro lado, con una bandeja en la que había un plato con un huevo frito y pan.-Hola, verducha. Hora de cenar.
Newt entró y se sentó en una silla al lado se la cama. Cerré la puerta y me senté en frente de él. Me entregó el plato y un tenedor.
-No te cortes, te mueres de hambre, estoy convencido.
Era verdad, comencé a comer. Estaba delicioso. Iba a preguntar de donde salía los recursos para cocinar esto pero me callé. No quería más respuestas sin sentido.
-Está muy rico -me límite a decir.
-Le diré a Fritanga que has dicho eso -se me quedó mirando, de repente serio-. Están pasando muchas cosas por aquí.
-Eso me ha dicho Alby. Me ha explicado muchas cosas.
-Sí, ya me ha contado. Mañana les explicaremos la situación a los demás clarianos y te enseñare el Claro. En realidad, nunca lo has visto, al fin y al cabo.
Hubo una pausa larga. En realidad la idea de ver donde estaba me aterraba pero necesitaba verlo. Quería verlo.
-Newt... ¿cuantó tiempo lleváis aquí?
-Alby, un puñado de chicos y yo fuimos los primeros en llegar. Llegamos hace tres años. Desde entonces han llegado novatos cada mes. Hasta que llegó Tommy.
-Tres años... y no habéis hallado la salida del Laberinto.
Él me miró triste.
-Lo hemos intentado todo, pero no vamos a rendirnos. Encontraremos la solución y saldremos de aquí. Ya lo verás.
-¿Tratas de convencerme a mí o a ti mismo?
Se me cayó el alma a los pies. Tres años...eso era mucho tiempo.
-Bueno verducha. Descansa, mañana nos vemos y va a ser un día largo.
Se levantó y cogió la bandeja de mis manos. Se acercó a la puerta y me miró, con una sonrisa ladeada.
-Bienvenida al Claro.
Se fue. Me tumbé en la cama. Me dormí en seguida.
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The Maze Runner: No sin él
FanficYo no quise esto. Nada de esto. Esa caja me trajo aquí indefensa. En un lugar lleno de tíos y de criaturas letales. No voy a quedarme sin hacer nada, saldré de aquí aunque me cueste la vida. De todas formas... ¿qué tengo que perder? A no ser... no...